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Tal y como habían pactado apenas Luhan había dejado corea, ambos intentaron seguir su vida de forma normal. Aunque en ocasiones Sehun se pasaba horas mirando los perfiles de redes sociales de Luhan a pesar de que este no solía subir nada a menudo, solo alguna que otra historia con amigos o familiares.
Él por su parte tuvo al rededor de una semana para desalojar los dormitorios de la facultad, obviamente no tenía ganas de hacerlo por lo que su padre contrató a un servicio de mudanzas que lo ayudara.

Desde que volvió a su hogar, sintió nuevamente la soledad del hombre adinerado. Sus amistades se sentían falsas, como si solo quisieran algo a cambio de él. En general inclusive el trato con sus familiares era frío y breve. Su regreso se marcó con una etapa en la que se volvió aún más callado e inexpresivo. Ya trabajaba en la empresa de su padre haciendo lo que este siempre había soñado para él, sin embargo se notaba una palpable inconformidad. Su padre había soñado con darle un trabajo increíblemente pagado y cómodo a su hijo, pero al no recibir ninguna respuesta de agradecimiento por parte de él, el trato se hizo algo más tenso.
Los meses corrieron rápidamente y en ningún momento había intercambiado mensajes con Luhan más que cordiales felicitaciones en los cumpleaños de ambos y alguno que otro comentario en publicaciones en los que se les etiquetaba juntos gracias a su tesis que había dado la vuelta al mundo.

Fue así qué pasó un año en profunda oscuridad por parte de Sehun, se había deprimido tanto que solo el dolor del ejercicio que hacía en su gimnasio privado lo mantenía consciente de su vida.
Había decidido mudarse de casa de sus padres para no tener que tratar con ellos en casa. De igual forma ganaba tan bien que había comprado en poco tiempo una gran casa en uno de los barrios mas lujosos de Seúl. Casualmente salía a bares en donde tomaba hasta no poder moverse, esto le consiguió un pequeño nicho de aduladores, pues eran conscientes de quién era Sehun además de que este no cuidaba de su dinero cuando estaba tomado y lo derrochaba comprando tragos para todos. Varias mujeres habían intentado entrar en su vida, pero era demasiado hermético cuando estaba sobrio como para siquiera mantener una conversación con él. Sé corrió un rumor sobre su homosexualidad por lo que ahora ya no solamente era asediado por mujeres interesadas, sinó también por toda clase de chico problemático.

En corto tiempo al ser parte de una familia con gran influencia en la economía de Corea, los medios amarillistas hicieron de las suyas. Publicaban semana tras semana un escándalo nuevo de Sehun tachándolo de mujeriego y alcohólico.

Y aunque los padres de Sehun no estaban nada contentos con las polémicas, este siempre se mantuvo estoico ajeno a todo y todos aunque se manchara la reputación de la empresa de su padre. Así corrió un año más en el que saludó y felicitó a Luhan en fechas especiales, sin embargo no recibió ninguna respuesta por parte de este.

Llegado agosto mientras revisaba sus feed de Instagram pudo ver una publicación que hizo acelerar su corazón. Era la pequeña mano de su Luhan sosteniendo la mano de una joven etiquetada con un anillo en su dedo anular. A pesar de que sentía que había muerto hacía dos años cuando se separó de Luhan, en ese momento su corazón se rompió aún más. Le fue imposible contener su llanto por lo que luego de llorar fuertemente por unos minutos en medio de su caos entró al perfil de aquella joven y estuvo espiándola por horas averiguando quien era, como se llamaba, de donde había conocido a Luhan y todo lo que en ese momento pasara por su mente como una pregunta.

El dolor de ver a su expareja en una nueva relación lo hizo reaccionar a tal punto que ese día sólo se presentó a trabajar para renunciar. Luego de una conferencia con algunos inversionistas, se negó a regresar a su oficina y encaró a su padre.

— Renuncio.

— ¿Que? — Preguntó su padre mientras dejaba unos documentos sobre su escritorio y elevaba la vista a su hijo. De solo verlo notó nuevamente ese carácter indomable con el que solía intentar lidear antes de que entrara a la universidad y entendió rápidamente, no obstante decidió volver a preguntar mientras se rascaba la nuca.— ¿Porque? ¿Necesitas un aumento de salario?

The butterfly effect [HunHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora