—¿Y? Ahora que te ayudé a recordar lo de la lista, ¿lograste tachar alguna?
Sakura me mira con cierto nerviosismo para luego desviar su mirada hacia su celular, estoy casi seguro que está leyendo su check list.
A los segundos su mirada vuelve a cruzarse con la mía y anhelo por segunda vez escuchar solo un poco de sus pensamientos.
¿Tan complicada fue mi pregunta?
Veo que lleva a su boca el último trozo de tostada francesa, mastica lento como disfrutando al máximo los sabores que se agolpan y desintegran en su boca. Con su lengua limpia algún rastro de comida en sus labios en un gesto casi automático, pero que me genera cierto escalofrío.
Mierda.
Estoy seguro que ella no dimensiona lo que puede generar un simple y automatizado gesto.
Y vamos, solo la conozco hace un par de horas, pero aquí estoy esperando que responda a mi pregunta aun no sabiendo el por qué estoy tan interesado en escucharla.
O quizás muy en el fondo sí lo sé.
Los segundos se me hacen eternos y me siento como un ansioso espectador que espera que comience el concierto de su banda favorita.
Desordeno mi cabello, gesto que tengo casi como tic.
—Bueno, creo que estoy bastante... atrasada.
Reprimo una sonrisa.
La verdad no tengo muy claro qué responder. Sus ojos verdes mantienen mi mirada, atentos a lo que vaya a decir.
¿Y sí...?
Mi celular comienza a vibrar obligándome a sacar mi atención de la hermosa chica que tengo al frente. Odio tener que revisar porque estoy casi seguro cuál será el mensaje que veré.
Y para mi pesar, es lo que pienso.
—Debo volver unos minutos, ¿me esperarías?
La veo fruncir su ceño, y sí, Sakura, creo que también debo haber fruncido mi ceño de igual forma que tú, porque al menos yo estoy disfrutando mucho estar acá, conversando contigo y no quiero pararme a preparar unos cuantos pedidos de café, pero siendo dueño de este lugar no tengo más opciones.
Creo que por primera vez maldigo que llegue tanta gente a la cafetería.
Asiente a modo de respuesta.
—Para hacer más amena la espera le diré a uno de los chicos que te traiga algo dulce o lo que tu prefieras.
Alza una ceja y ya veo venir su pregunta.
—¿Eres el supervisor...?
Sonrio.
—Algo así... el dueño.
—Tienes una hermosa cafetería, Shaoran.
Disfruto observar cómo parece analizar cada detalle del lugar al que le he dedicado toda mi atención el último año. No fue fácil tomar la decisión de tener mi propio negocio, pero ha valido la pena.
Le agradezco su sincero comentario y finalmente digo su nombre en voz alta, por su reacción me da entender que ella también lo nota.
—¿Quieres comer algo en particular?
—Sorpréndeme —me responde haciendo una leve pausa entre cada sílaba de la palabra.
No puedo evitar verle un doble sentido a su respuesta y el ver cómo sus mejillas parecen tomar más color me confirma que estamos pensando lo mismo.

ESTÁS LEYENDO
Check List
Fanfiction¿Qué harías si mañana se acaba el mundo? ¿Esperar a que suceda o vivir tus últimas horas aprovechando cada minuto? En medio de una noche de juerga y shots de tequila estas preguntas aparecieron en sus divagaciones , pero de seguro quedarían en el o...