Check List

VIII

—¿Mejor?

Hago mi mejor sonrisa como respuesta a la pregunta de mi amigo intentando trasmitirle que estoy bien después de pasar de la tranquilidad al ahogo máximo por culpa de un brillante mensaje enviado por cierta chica.

Nota mental: dejar destacado este mensaje en el chat, lo merece con creces.

Vuelvo a sentarme frente a ellos tras limpiar el desastre que dejé con la cerveza que escupí en toda la mesa, sé que me lo busqué por querer jugar con ella y ponerla nerviosa porque vaya que es fácil lograrlo si tienes como víctima a Sakura Kinomoto. Mi venganza aún sigo saboreándola, el ver su expresión de casi pánico y luego sus mejillas ardiendo me fueron suficiente para sentir que al menos algo de ventaja tengo en este adictivo juego.

—¿Te habías hecho uno así antes? —le pregunta Yamazaki.

Niega con su cabeza.

—¿Cuánto durará? —pregunta con sus ojos pegados en cada trazo que hace mi amigo en su antebrazo.

—Un par de días, ahora si te animas a hacerte uno real puedes pedirle a Shaoran mi número, te atiendo feliz en mi espacio, queda cerca de acá.

—Desde luego puedo enviarte su contacto, Sakura —comento haciendo una pausa en su nombre y con esto logro que al fin me mire aunque sea por unos cortos segundos.

Reprimo reír: sigue nerviosa.

—¿Anoche estabas en el pub? —pregunta Yamazaki logrando que ella se relaje un poco.

—Sí, estaba con unas amigas.

—Verdad, creo que en un momento te vi con Shaoran, pregunta, ¿cómo lograste que se animara a salir en una cita?

Y por un segundo dejo de respirar.

Había olvidado que mi amigo tiende a hacer ciertos comentarios y contar cosas de más, sobre todo de mi persona.

Sakura me mira algo sorprendida y estoy seguro que su curiosidad por indagar en esto va en aumento.

—Nadie puede resistirse a mis encantos —le escucho bromear y me guiña un ojo logrando que con ese simple gesto me saque una sonrisa.

—No lo dudo, al parecer fue buena idea ir a ese pub anoche, ¿no? —Yamazaki me mira sonriente y yo solo quiero aniquilarlo porque con sus tan apropiados comentarios siento que me deja un poco en evidencia.

Y sí, una cita así de oficial no tenía hace mucho. Desde lo de mi casi matrimonio fallido mis citas han sido escasas y a lo más he tenido encuentros de una noche así que digamos que Sakura viene a romper un poco mi esquema actual de "relaciones".

—¿Shaoran no tiene muy seguido citas? —pregunta Sakura con curiosidad manteniendo su mirada en mi amigo.

—Digamos que Shaoran no es de citas, su vida gira en torno a la cafetería, tuvimos suerte que ayer se animara a salir.

—No hablen de mí como si no estuviera —murmuro algo molesto.

Estoy seguro que debo tener marcada una gran vena en mi frente.

—Shaoran, estamos solo conversando temas triviales —agrega Yamazaki y yo solo ruedo mis ojos—. Es toda una novedad lo que está pasando hoy, de seguro mañana se acabará el mundo y acá están los culpables.

Sakura me observa y en cuestión de segundos ambos reímos en complicidad: qué comentario más acorde para nuestro supuesto último día en la tierra.

—Shaoran, ¿puedo indagar en temas triviales? —me pregunta con una sonrisa bailando en sus labios mientras yo lucho por no imitarla, agradezco a mi seriedad que termina ganando.