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Ya más de noche, debido a que la habitación del menor era algo pequeña dormían bastante juntos, pero el castaño hizo que ChangBin se levantará.

— Ahgg, no puedo dormir...

El mayor abrió los ojos. — ¿No puedes? ¿Quieres hablar? — No sabía de dónde había salido tanta valentía para decir aquello.

— Está bien, podemos hacernos preguntas ó a-algo así...

SeungMin estaba nervioso, ¿Por qué lo estaba? ¡El que debería estar de esa manera era ChangBin!

— ¿Cuál es tu color favorito?

— El morado, sin duda. ¿Cuál es el tuyo?

— El negro, tus ojos en la oscuridad se ven negros.

— ¿Eso quiere decir que te gusto? ¡Oh, quiero decir, mis ojos! ¿¡T-te gustan!? — Se apresuró a decir el menor con un sonrojo apenas notorio por la luz de la luna.

ChangBin sintió que su corazón saldría de su pecho, esa pregunta lo hizo removerse tanto en su interior.
Pensó que por un momento el menor sabía de sus sentimientos hacía él, ChangBin había estado enamorado del castaño por más de 13 años y nunca se había atrevido a hablarle, y el menor nunca lo había volteado a ver.

— Lo siento si te incomode, es una pregunta algo rara...

— Sí, sí me gustan tus ojos, SeungMin.

El menor se volteó con algo de vergüenza dándole la espalda a su Hyung. — Buenas noches ChangBin, descansa.

— Buenas noches... SeungMin.

ChangBin no había entendido a qué se debía la reciente reacción del menor, pero decidió dormir, no le daría muchas vueltas a eso, no quería sobre pensar.

Kim y Seo se despertaron por el sonido de una cámara mientras lanzaba un molesto flash, Yang había tomado una foto de ellos dos juntos, pues estaban abrazados. ¿Cómo es posible que hubieran terminado de esa manera?

Se levantaron de manera muy rápida, estaban bastante avergonzados, se miraron mutuamente.

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