malioboro

12

Fueron camino a la escuela, allí estaba JeongIn esperándolos.

— Llegaron un poco tarde, ¿No?

— Estuvimos comprando algunas cosas, ¡ChangBin me regaló algo!

—  Seguro es uno de esos típicos regalos que se dan los novios.

JeongIn reía fuerte a casi ahogarse mientras veía a sus Hyungs sonrojarse y morir de vergüenza.

— Bien bien, ya vámonos a clase.

— Ahh, yo no podré ir, tengo práctica con el equipo de fútbol americano, pero quería decirte algo, SeungMin.

— ¿Qué ocurre ChangBin? — Preguntó curioso el castaño, ¿Cómo era posible que fuera tan tierno y lindo? Seo sin duda alguna amaba su personalidad y su tono de voz, tan dulce, suave y relajante.

ChangBin no quería decirle en el momento, pues allí se encontraba JeongIn y no quería decirle que se fuera para hablar con su Minnie. — ¿Puedes venir a los casilleros del equipo luego?

— ¿Qué pasa? ¿Se harán novios?

— ¡Por dios JeongIn! — Kim estaba tan rojo que parecía un tomate.

— Bueno, ya vamos.

Los mayores vieron a Yang irse al aula de clases.

— Está bien Hyung, allí estaré. ¡Nos vemos pronto!

Estando entrenando ChangBin no podía dejar de pensar en SeungMin, y a éste le pasaba igual, solo tenía dos días de conocer al mayor, ¿Acaso sentía algo más? ¿Existía el amor a primera vista?

Al finalizar las clases SeungMin se dirigió al lugar mientras JeongIn lo esperaba afuera de la escuela.

Ya estando vacío el lugar escuchó a Seo.

— ¿Cómo estuvieron tus clases?

— Muy bien, ¿Y tu entrenamiento?

— De maravilla... Quería preguntarte, ¿Hoy podemos vernos?

El castaño asintió frenéticamente a su pregunta, sentía su corazón latir a mil.

— Bien, aquí tienes la dirección, te veré a las 6 PM.

Ambos salieron juntos de la escuela y se separaron mientras sonreían.

— ¿Qué pasó allí dentro?

— Me invitó a un lugar.

— ¿Y si es una cita?