malioboro

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— Hola ChangBin, ¡No pensé que vendrías pero que gusto tenerte aquí! — Habló un emocionado JeongIn mientras saludaba con su mano.

— Por supuesto que vine, no los dejaría así como así...

— Bien, ya me voy, diviértanse mis pequeños ~

La puerta fué cerrada con suavidad atras de la madre de SeungMin, el menor de todos jaló a su mejor amigo del brazo y le susurró al oído.

— ¿Tú crees que es sospechoso que seamos solo tres? ¿No quieres invitar a alguien más?

— No no, así está bien, tal vez a ChangBin le incomode...

Éstos chicos no hablaban en susurros al parecer, pues Seo les había escuchado y no pudo evitar sonreír ladino al pensar que SeungMin se había preocupado por si se sentía incómodo ó no.

— Bien, veamos una película. ¿Cuál quieren ver?

— Una de terror estaría bien — Habló ChangBin sonriente mientras se acomodaba a pedido de Kim.

Y así fué, estuvieron viendo "El Conjuro", tal vez sea algo repetitiva ¡Pero es imposible cansarse de ésta!

Como típico cliché Kim se asustó, y sin querer se apegó más al mayor, ¿Cómo había ocurrido ésto? Nisiquiera lo sabía, que vergüenza, no quería verse como un aprovechado. Pero tenía que admitir que su Hyung tenía fuertes brazos, lo miró a los ojos y sorpresivamente su contrario estaba haciendo lo mismo, apartaron miradas. Sin embargo SeungMin ladeó su cabeza descansandola en el hombro izquierdo de ChangBin, JeongIn que veía toda la escena se sentía como la tercera rueda de la situación y le hacía ojitos coquetos a su casi hermano.

Cada vez había más tensión en el aire, entre SeungMin y ChangBin, el menor de éstos dos tocó parte del brazo del pelinegro con la yema de sus dedos, su cuerpo estaba algo frío pero su piel era tan suave, quería estar a su lado.