El juego macabro de un homicida

Capítulo XII

Zack

Clara sufrió mucho la muerte de Claire. Su muerte nos cambió a todos de alguna forma. Amaba a Claire, ansiaba escuchar su respuesta el día de su desaparición.

Le declaré mis sentimientos y parecieron no importarles cuando decidió irse esa noche con aquel patán que le había endulzado el oído.

<<Estaba muy enamorado—recuerdo—.
Aquella noche cuando le escribí estaba viéndola desde su ventana, les había dicho a las chicas que estaba resfriado y necesitaba descansar por lo que me mandaron golosinas y demás. Me sentí mal por mentirles, pero quería ver la reacción en persona de Claire, la cual no vi porque habían pasado dos horas desde mi último mensaje y ella no respondía, se encontraba entretenida hablando por teléfono con un tal "copito".

Al asomarme de nuevo, vi por un instante que se estaba cambiando para verse con alguien.

— ¿Se irá sin responderme?

Ansiaba enfrentarla, aunque podría dejarme mal parado por las horas que tengo invadiendo su privacidad. Mis pensamientos se desvanecieron cuando vi ese auto estacionarse frente a su casa, además del sujeto que sale del auto para ¡¿Tocar su puerta?!

Su madre le abrió a ese chico incluso lo dejó pasar. ¿Estaba saliendo con él? ¿Por qué no nos dijo? Mi mente formulaba tantas preguntas que no podía responderlas.

Los veo salir muy abrazados y ciego por los celos, los enfrenté:

— ¿Por este patán no me respondes los mensajes? —grité.

— ¿Qué haces aquí Zack? Deberías de estar en Oregón-se asombra. Le susurra al oído al chico haciendo que este nos dé privacidad.

— No siento lo mismo Zack, solo te veo como uno de mis mejores amigos, de solo pensarte de forma romántica me provoca males estomacales.

Me quedé sin palabras, sentía que se me quebraba el corazón. Todo este tiempo solo he malinterpretado las señales.

De un momento a otro, solo pensaba hacerla sentir tan miserable como me había hecho sentir. Juré aquel momento hacerla pagar... >>

[....]

— ¿QUÉ CARAJOS MATTHEW? — me acerco— no podías esperarme, siempre de apurado.

—No tengo porque estar esperándote, todavía eres un inexperto. Por tú querer ayudarme a matar a Claire, no quiere decir que tienes que
ayudarme con mis cuentas pendientes—dice limpiando sus huellas del arma.

— ¿Recuerdas a la trabajadora de la tienda? — pregunto— ¿crees que, si no fuera por las drogas indetectables en sus bebidas del bar, se hubiera dado? —recalco.

—Shhh—se posiciona detrás tapando mi boca— No se han ido todos, vámonos. Pronto te graduarás de asesino.