Matthew
Clara desde entonces no ha querido comer, la veo más delgada con casi signos de desnutrición, si no fuera por los líquidos que la hago beberse. Nada de esto era parte del plan, aunque no me arrepiento de nada, quiero irme de este estado.
La espera de la iniciación de Zack ha llegado a su fin, es momento de que Clara parta de este mundo. Le preparo el desayuno por primera vez desde su secuestro; pan tostado, huevos revueltos, tocino, cereal y jugo de naranja.
Ordeno la mesa; colocando individuales, vasos, copas y abriendo las ventanas en busca de luz natural.
He decidido que desayunará aquí, creo que se merece un desayuno digno de su deceso. Voy al cuarto donde la tengo encerrada, y ni se inmuta, sigue postrada inmovilizada por las cadenas en sus extremidades. Su cabello ha perdido brillo y su piel no tiene el cuidado que acostumbraba.
—Clara, hoy bajarás a desayunar—digo.
—No tengo hambre—dice apenas audible. Lleva diciendo eso desde hace semanas siendo culpable de su estado.
—No está a tu elección.—digo molesto— Si intentas escapar, sabes que no me tiembla el pulso para herirte.
Le quito las cadenas sin delicadeza. Clara sin poder evitarlo, suelta unos quejidos causados por estar encadenada tanto tiempo. Se lo dejo pasar porque intentó pararse sin éxito. La cargo hasta el comedor y la acomodo en la silla que está enfrente a la de nuestro invitado.
—Come lo que te apetezca—digo amistoso. — ¿Me vas a matar? —pregunta sollozando.
—Solo come Clara, no hay trampa—. Suena el timbre y con una sonrisa invito a entrar a nuestro invitado.
Clara lo mira esperanzada y trata de llamar su atención, pero él aún no la ve.
—Buenos días, Matthew, hasta que al fin se acercó el día—dice.
—Te vendaré los ojos para darte tu sorpresa.
— ¡No puedo esperar! —dice emocionado.
Lo guío hasta la silla frente a Clara, ella lo ve con desconfianza, ya que ha escuchado nuestra conversación. Le quito la venda quedando el comedor en un silencio rotundo.
— ¡Por Dios Clara! tenía tanto sin verte— se para y la llena de abrazos y besos. Ella no contiene las lágrimas y lo abraza como puede.
No lo traje para eso— Siéntate Zack y tú— señalo a Clara— come.Ambos acatan mis órdenes y el comedor vuelve a su ruido habitual de utensilios contra la porcelana.
—Zack—presta atención— Clara será tu iniciación, a ella tendrás que matar—digo contento.
—No lo haré—niega rotundamente—Clara es como mi hermana, no puedo hacerle esto.
—Claire también lo era o apoco no recuerdas— ataco. Él instintivamente mira a Clara quien no cree lo que acaba de escuchar.
—Esperaba a que te negaras—digo. Me levanto de mi asiento para dirigirme al estante donde tengo una nueva adquisición, un virus que mata lentamente a su agente.
—Ya que te negaste dándome a entender que eres lo que siempre pensé: un bueno para nada. Las reglas acaban de cambiar—muestro la jeringa— tienes dos horas para que la mates o le inyecto esto.
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El juego macabro de un homicida
Mystery / Thriller¿Quieres unirte a mi juego? Solo debes cumplir con los requisitos...... Uno de ellos es ser mujer, con ese cumples la mayoría..... -se carcajea- solo bromeo, o tal vez no-sonríe coqueto. El juego empieza si llevas una C en tu lindo nombre.... ...