( 003 ) - desmayo.

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Sin duda algo que se le dificultaba a spreen era el ambiente social. Desde niño, junto a su abuela, ambos trataron de todo para mejorar su socialización con otras personas (sean ya adultas o infantes cómo lo era él).

Lamentablemente, nunca llegó a nada más que un par de palabras con sus compañeros y a penas hizo dos amigos, robleis y carre que actualmente ambos seguían siendo los únicos amigos que tenía. Ahora hablamos de tiempo presente, que literalmente en unas horas saldría con alguien a mostrarle el pueblo y tendrían que sólo conversar ellos sin nadie al lado.

Y spreen no supo como le hizo esa noche en la cafetería, pero hablo de una manera tan fluida que horas después, acostado en su cama, él mismo se sorprendió de lo parlanchín que era, sobre todo si es algo sobre lo que le gusta. Es como si ambos cables hubieran conectado y ambos pudieron pasar su corriente al otro.

Así que decidió ser lo mejor posible hoy, nada de sarcasmo, nada de bromas pesadas como hace con sus amigos. Tendría una diferente personalidad, no sería la primera vez que cambiaría eso.

Era muy de madrugada y él no podía conciliar el sueño, de nuevo. Decidió darse media vuelta en la cama y volver a tratar de dormir, esperaba que sería un tan agotador día para él y más si se trataba de enseñar a alguien.

...

Eran las 8 am, se levantó e hizo su rutina, completa sin saltarse ningún paso. Se puso una linda playera bastante grande, un buzo ya que hacía bastante frío y unos pantalones holgados cortos, estaba intentando vestirse mejor y sus característicos lentes no podían faltar, tapaban sus ojeras notables.

Tomó sus llaves y salió de su casa, directo a la cafetería para abrir. Quiso abrir temprano y también tomar un ice americano allí. Jamás se esperaría que alguien lo esperaba con un lindo presente en su puerta.

Spreen se paralizó, veía la imagen de un chico bastante bajito y con un buzo azul dándole la espalda sin aún notar su presencia. Spreen carraspeó y quackity pegó un salto, se asustó. Spreen dió una pequeña risa que a penas se escuchó y miro a Quackity con su cara típica de extrañeza.

- ¿Qué hacés acá chabón? nos vemos en unas horas más. - Le dijo, mientras volvía notar lo bajo que era el contrario comparado con él.

Quackity estaba nervioso, era notable. Como si fuera a tener un ataque de ansiedad en frente de Spreen y eso le asustaba. Spreen sólo podía pensar 'mierda, que haré ahora'.

- Quackity. ¿Pasa algo? - Spreen le tocó el hombro, es como si estuviera pegado viéndole el rostro. Sus ojos estaban hinchados y con un pequeño rojo al rededor de este, era notable que había llorado.

De la nada, quackity cayó al suelo inconsciente. Spreen quedó congelado con la imagen del nuevo cayendo al suelo, pero se movió lo más rápido que pudo y lo levantó.

Estaba tan ligero como una pequeña pluma que podía sentir sus huesos un poco, no quería asumirlo, pero no quería ignorarlo. No tenía más remedio que volver a su casa con un Quackity desmayado en sus brazos ya que no sabía el lugar donde vivía el menor.

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Con tan sólo llegar a lugar, spreen lo acostó en su dormitorio y lo tapó con sus sábanas. Decidió planear un desayuno para después, un delicioso té de sabor a berries y un par de tostadas para el chico, también sacó un remedio para la inflamación que tenía quackity en su pierna debido al golpe contra el suelo.

Spreen no podía evitar sonreír, a pesar de la situación, tenía que admitir que el contrario se veía tan lindo 'dormido'. Decidió dejarlo descansar, después de todo, un día que no abra la cafetería no dañaría a nadie ni mucho menos a él, que era lo que importaba.

Decidió jugar en su computadora por mientras quackity descansaba en su habitación, obviamente procurando no gritar a todo volumen.

...

Eran las 11 am y quackity aún no se levantaba, spreen no quería molestar y totalmente podría preparar un almuerzo para dos sin problema. De repente tocan el timbre de su casa, ya sabía quiénes eran.

- Eu, Spreen, ¿nos podés abrir? - Dijo Robleis desde fuera. - ¡Abrí la puerta la concha de tu madre! - Rió carre.

Spreen volteó los ojos y se quitó sus audífonos directo a abrir la puerta. Ambos chicos entraron rápido a penas la puerta se abrió.

- Hola - Saludó Spreen.

- Che, hola, ¿cómo andas? ¿por qué no abriste hoy? - Dijo carre. De la nada, un Quackity recién despertado salía de la habitación de spreen, con el cabello desordenado y la chaqueta abierta.

Ambos mejores amigos de Spreen lo miraron, esté les miró de vuelta y negó con la cabeza mil veces.

- Pará, no es lo que pensás. - Rió de una manera tan nerviosa que fue muy notable. Quackity recién se daba cuenta de lo que estaba pasando.

- Se supone que yo soy el chupa pijas acá. - Dijo Robleis, carre rió.

- Bue amigo, nos hubieras dicho y no los habríamos interrumpido sabés. Bien ahí, máquina. - Rió más fuerte carre.

- ¡PARÁ! pero yo soy heterosexual, ¿de qué hablas? - Volteó los ojos.

Robleis y Carre rieron, ambos se fueron de ahí dejando solos a Quackity y Spreen, por su puesto.

Quackity miró a spreen, estaba avergonzado de lo que acababa de suceder. Spreen lo miró a penado, mal entendieron todo.

...



¡Me alegra mucho que les esté gustando mi historia! :(

Pensé que iba a quedar horrible, pero es una de las mejores que creo que escribiré y sobre todo, gracias por siempre mencionarlo. Los quiero mucho.

Prepárense. :)

spreenckity ★ ( cafetería y aroma a miel. )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora