( 006 ) - un cálido abrazo.

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...

Los chicos estaban hundidos en su tibio abrazo, ambos estaban tan cómodos allí que sus corazones danzaban a la par. Para ambos, fue un momento de nunca olvidar. Lamentablemente, ambos se separaron al terminar su viaje en la gran rueda de la fortuna, para después dedicarse una linda mirada de cariño eterno. A pesar del corto tiempo juntos, parecían años de conocidos.

Ambos bajaron en silencio de su asiento, pero no era un silencio que los hundía en la desesperación de hablar algo para que el momento no muriera, era algo tan cómodo que sentían querer quedarse por siempre así, en la profunda paz en sus corazones.

quackity jugaba con el patito que le regalaron, spreen lo veía feliz y decidió romper aquel silencio.

— Al parecer te gustó el patito — rió, quackity lo miró y asintió con su voz.

— Así es, por eso el "quack-ity" — dijo el menor. spreen se detuvo de la caminata y lo miró, sus chispas se conectaron.

— ¡Dios, soy un boludo! ¡era obvio! — empezó a reír a carcajadas, quackity lo miró con extrañeza.

— ¿Qué cosa es obvia? — preguntó curioso.

— Tu nombre viene de los patos, no lo había pensado. — rió y siguió su caminata con quackity, ya estaban cerrando el lugar.

— ¡Oh! así que eso es, entiendo. — rió a la par con él llenando el lugar de ambas risas por la estupidez más grande, pero también la más linda.

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Después de unos largos minutos de caminata, spreen se detuvo a mirar la hora, era tardísimo. Pero, quería pasar más tiempo con quackity y no lo podía evitar, así que propuso algo.

— ¡El poder de mi sueño está en tus manos gran quackity! — habló jugueteando, quackity se rió.

— ¿De tú sueño? —

— ¡Ajá! —
— Tú serás el que decida si te dejo en tu casa y después voy a la mía a dormir, o seguimos en este parque caminando en círculos hablando — habló spreen.

— Decido lo mejor, que vayas a descansar, punto final. — spreen lo miró apenado y asintió.

— Está bien, vamos y te dejó en tu casa para que tú descanses también. — quackity asintió y acepto felizmente.

Quackity tampoco podía negar que se sentía tan bien con spreen, era como si se tratará de un ser que lo ilumina. Su mente vacía y triste lo inundaba a cada momento, su soledad lo carcomía, pero, spreen era el ser que lo iluminaba de inmediato. Eso le hacía feliz.

Los buses aún estaban en funcionamiento y felizmente ambos llegaron bien a sus hogares. Quackity llamó de inmediato a spreen para ver si llegó sano a su casa y esté hizo lo mismo.

— No te preocupes quackity, aquí no roban tanto — Dijo spreen en el teléfono mientras pausaba lo que estaba haciendo.

— ¡No importa cabrón! mira si te pasa algo, no me lo perdonaría. — Y era verdad, él jamás se ha perdonado.

— Pero boludo, tranquilo. —
— Yo me voy a dormir ahora, está todo piola acá. — rió por la preocupación.

— Te dejó descansar. —

— O podés dejar la llamada y así dormimos juntos. — soltó spreen sin pensar, de la nada.

— ¿Ah? —
— ¿Cómo dijiste spreen? — quería reír por lo que había escuchado.

— Que tenés una cara de pelotudo impresionante. —
— Nos vemos mañana, descansá. — y así colgó rápido la llamada dejando a quackity con las palabras en la boca.

Spreen aún repasaba lo que había dicho, era un pelotudo. La falta de sueño lo estaba cagando por dentro, así que se dió media vuelta y a dormir.

Al contrario, quackity tenía tantos problemas de sueño que tapaba sus ojeras con corrector. Se había vuelto experto en ello, trató de hacer lo mismo.

Media vuelta y a dormir. :)



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Actu cortita, disfruten < 3


spreenckity ★ ( cafetería y aroma a miel. )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora