Capítulo Cinco.

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Felix contuvo una mueca mientras escuchaba las balas sonando contra la ventana posterior de su SUV. Aunque sabía que estaba hecha del material más fuerte del que disponían y que ninguna bala podría atravesarlo, el querer agachar la cabeza todavía era puro instinto. Se contuvo. En parte porque no quería perder puntos de popularidad con HyunJin, pero también, porque no quería perderse el show que se estaba llevando a cabo dentro de su vehículo.

HyunJin y San continuaban haciendo muecas y cubriéndose el rostro con las manos. HyunJin incluso soltó varias palabrotas bastante coloridas. Algunas de las cuales, Felix estaba seguro, las inventó en el momento.

—¿Quién te contrató? —Felix repitió mientras hacía un giro pronunciado.

HyunJin se agarró del tablero.

—Un asesino nunca da ese tipo de información.

Felix puso los ojos en blanco. Tal como había esperado, iba a ser un infierno sacarle cualquier información a HyunJin. Aun cuando Felix consiguiera algo, iba a tener que batallar con el tono sarcástico primero. Felix tenía la sensación de que HyunJin nunca hacía las cosas fáciles.

—¿De dónde sacaste esa mierda? —Felix preguntó.

—No lo sé. ¿No hay como una especie de guía oficial del asesino o algo por el estilo? —HyunJin contestó.

—Seee, recuerdo haber comprado el libro cuando comencé a entrenar. Me costó una maldita fortuna —Felix respondió.

Los ojos de HyunJin se abrieron como platos.

—¿De verdad tienen uno?

—No. —San se entrometió—. Te está jodiendo, y como buen idiota que eres, te la creíste.

HyunJin señaló a San.

—Tú, nunca eres amable conmigo. ¿Sabes? No te haría daño estar de mi lado, comprarme una tarjeta, quizás, hasta enviarme flores.

Felix se mordió el labio para evitar reírse. Cuando no estaba dirigido a él, el sarcasmo de HyunJin era realmente divertido. Uno casi podría decir que encantador. Pero no tenía tiempo para sus discusiones.

Necesitaba conseguir la respuesta a su pregunta.

—Niños —Felix les llamó la atención. —¿Tengo que separarlos? Hay cosas más importantes que necesitamos hacer ahora mismo. HyunJin puede comenzar por decirme quién te contrató.

HyunJin negó ligeramente con la cabeza.

—Aún no se si está bien que lo haga.

—¿Qué tal esto? Pienso que el hombre que puso precio a mi cabeza es el responsable de la partida de cazadores que acaba de tratar de matarlos a San y a ti —dijo Felix.

HyunJin abrió la boca unas cuantas veces y luego le lanzó una mirada incrédula a San, antes de regresar su atención a Felix.

—¡Ese hijo de puta! Debería haber sabido que algo estaba pasando cuando pagó el monto completo aun antes que hiciera el trabajo. Eso nunca había pasado antes.

—Hay una buena razón para eso. Nunca se había hecho. Nadie en su sano juicio estaría de acuerdo en pagar por adelantado, antes de que el trabajo fuera completado. Podrías haber agarrado el dinero y simplemente huido. Sobre todo porque no eres un verdadero asesino —Felix replicó.

Felix lamentó esa última oración cuando vio un brevísimo destello de dolor en los ojos de HyunJin. HyunJin lo escondió con rapidez, y pronto la misma sonrisa burlona de siempre apareció en su rostro. Eso hizo que Felix pensara en cómo él mismo había hecho la misma cosa muchas veces. En cómo había tenido que sonreír frente a todos esos crueles comentarios que le habían sido lanzados, tan sólo por haber tenido la mala suerte de nacer un leopardo.

Felix tiene una golosina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora