Capítulo Once.

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A Felix se le fue el estómago a la garganta cuando vio caer a HyunJin.

Lo peor era la manera en la que el Petauro se mecía hacia adelante y hacia atrás. Incluso dejó de parlotear por una vez, lo que era señal de que algo andaba realmente mal.

—¡Médico! —YoonGi gritó.

San se acercó corriendo.

—Todo el tiempo tiene migrañas, pero jamás lo había visto así de mal...

Uno de los felinos de la Hermandad de Asesinos, se arrodilló junto a HyunJin. Su nombre era Sage y era la única que tenía algo de conocimiento médico. Comenzó a pasarle las manos. Frunció el ceño mientras negaba con la cabeza, haciendo que varios rizos de pelo marrón se soltaran.

—No hay heridas serias, a pesar de la sangre —dijo.

—Eso es porque tiene una migraña como te acabo de decir —replicó San con un todo algo exasperado.

La paramédico alcanzó su bolsa y sacó una jeringa. Estaba a punto de clavarla en el brazo de HyunJin cuando San se acercó y le puso una mano en el hombro para detenerla.

—¿Qué le estás dando? —San demandó, sus ojos entrecerrados.

—Es algo para ayudarlo con el dolor —le explicó con calma.

—¡Eso es mierda! —San gruñó—. Puede que seamos tontos en algunos aspectos del mundo de los cambiaformas, pero incluso yo, sé que las medicinas no funcionan con nosotros.

—La mayoría de las medicinas, no —aclaró ella—. Esta fue hecha específicamente para nosotros. Piensa en ella como un analgésico reforzado.

Felix no culpaba a San por su actitud. Si Felix estuviera en la posición de San, con toda probabilidad se comportaría de la misma manera.

—No te preocupes. Yo confío en Sage —Felix dijo—. Ella nunca haría nada que nos pusiera en peligro.

—¿Y qué? —San lo retó—. No la conozco ni un carajo.

—Confía en mí, entonces. Nunca permitiré que le hagan daño a HyunJin —Felix prometió.

San miró dentro de los ojos de Felix. Fue una mirada penetrante que hizo sentir levemente incómodo a Felix. Pero al final, San asintió.

—Está bien. Confío en ti —dijo.

Felix asintió hacia la paramédico. Ella levantó la manga de HyunJin, luego le hundió la aguja en el brazo. HyunJin ni siquiera parecía notarlo.

Era como si estuviera perdido en su propio dolor.

A Felix le rompía el corazón ver a HyunJin sufriendo tanto dolor. Felix se encontró pensando en que haría cualquier cosa para quitárselo.

Nunca se había sentido tan desesperado en su vida.

Se puso de cuclillas al lado de HyunJin. El Petauro tenía el pelo en la cara. Con ternura, Felix se lo sacó. Para su sorpresa, incluso se agachó y le dio un suave beso en la cabeza a HyunJin.

—Realmente tenemos que salir de aquí —YoonGi dijo—. Pueden venir más humanos en cualquier momento.

—¿Cómo se supone que vamos a irnos? —Felix gritó—. No lo podemos mover teniendo tanto dolor.

YoonGi le puso una mano en el brazo a Felix.

—Lo llevaremos a la Coalición. Tenemos el mejor hospital allá y excelentes doctores.

—¿Por qué necesita ver a un doctor? Es sólo una migraña. —San los cortó.

La paramédico sacudió la cabeza.

Felix tiene una golosina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora