CAPÍTULO 8

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Seungkwan miró por la ventana, desde la tarde no había parado de llover, su apartamento estaba apenas en el segundo piso, se inclinó más hacia adelante, pero la calle estaba vacía. Resopló de mala manera. Era ridículo, no esperaba que Mingyu apareciera en su casa y armara un escándalo. Si eso sucedía solamente él tendría la culpa, había retado a la bestia.

A propósito, ese día había salido a medio día con el pretexto de ir a conseguir unos datos financieros sobre un edificio que la empresa quería derrumbar y modernizar. Se tomó todo el día. A pesar de las consecuencias que posiblemente esto traería no andaría como un cachorro asustado atrás de Mingyu simplemente porque él lo había amenazado.

Se preparó mentalmente para las consecuencias, lo primero que pensó es que Mingyu aparecería en su casa. No lo hizo. Lo siguiente que supuso fue que al no descubrirlo en la empresa llamaría a Seungcheol y le contaría toda la verdad. Jamás sucedió.

Acababa de hablar con Seungcheol y él no le mencionó nada. Por casualidad preguntó si él y su amigo tendrían planes esa noche. Seungcheol simplemente le contestó que desde la mañana Mingyu le dijo que tenía una cita, Seungcheol había reído y comentado que estaba ansioso por conocer a esa persona puesto que desde hacía unos años no había visto a Mingyu así, que ese alguien debería de ser especial porque Mingyu había vuelto a sonreír. Ni siquiera había comprendido lo que quería decir, porque inmediatamente Seungcheol cambió el tema, como si hubiera dicho demasiado.

Miró su reloj, eran las nueve todavía, pero su supuesta cita tendría que haber sido tres horas atrás, ya había pasado tiempo suficiente como para que Mingyu hubiera actuado. Pero seguía sin tener noticias.

- ¡Ah! A mí que mierda me importa lo que haga ese hombre- se dijo a sí mismo. Pero volvió a ver el reloj. Después su celular. Nada. y esta espera lo estaba matando. Caminó hacia la puerta, se puso una chaqueta, zapatos, tomó un gorro y un paraguas. Ni siquiera tuvo tiempo a pensar que estaba haciendo. En menos de veinte minutos estaba de regreso en el edificio del grupo Choi.

Dejó su coche estacionado unos bloques más atrás, tomó su paraguas y caminó hacia su destino y no podía creer lo que sus ojos vieron. ¡Mingyu seguía ahí! Fuera del edificio. El techo del edificio lo resguardaba de la lluvia, pero no del frío.

Estaba vestido elegantemente, con una gabardina color café claro que le llegaba a las rodillas, pantalones grises claro y zapatos a juego <<Siempre le han quedado bien los colores claros>> pensó, pero apartó rápidamente esos pensamientos. Mingyu levantó la vista y lo miró, como un león que estaba a punto de atrapar a su presa, caminó hacia él, los transeúntes se apartaban de su camino para dejarlo pasar. Estaba furioso.

-¿Tienes idea de la hora que es? - acusó Mingyu deteniéndose frente a él.

-Eso es lo que debería preguntarte- dijo Seungkwan colocando la sombrilla más hacia adelante para que alcanzará a cubrir a ambos. -¿No tienes algo mejor que hacer? - la verdad el que Mingyu siguiera aquí era toda una sorpresa y Seungkwan no sabría decir en realidad como se sentía respecto a ello.

-¿Recuerdas lo que te dije que te iba a suceder si me desafiabas? - Seungkwan sonrió, no sabía porque él no creía que Mingyu en realidad cumpliera esa promesa.

-Yo no prometí que vendría ¿O sí? - reto. Mingyu iba a dar una contestación mordaz, pero cambio de idea.

-Pero viniste- las palabras de Mingyu eran más como un susurro. Qué iba hacer Seungkwan con este hombre?

-Solo vine a ver si seguías aquí- La verdad no creyó que Mingyu continuaría esperándolo, él no pensaba asistir ni mucho menos dejarse chantajear por él, estaba cansado de ser el peón de alguien, lo fue en la escuela y se prometió a sí mismo jamás dejarse manipular de nuevo, era un adulto, podía afrontar sus problemas. -¿Qué habrías hecho si yo no hubiera llegado? - preguntó curioso, lo había esperado tres horas bajo el clima frio, y una hora antes había comenzado a llover. Al mirar el rostro del apuesto hombre, Seungkwan tuvo su respuesta, fue algo muy breve, porque Mingyu enmascaró sus rasgos rápidamente, pero por un instante Mingyu pareció avergonzado.

NO FRIEND - GYUBOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora