CAPÍTULO 17

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El lunes por la mañana Seungkwan llegó a la casa de Seungcheol, Jiae le había enviado un mensaje diciéndole que fuera directamente a la empresa esa mañana, que el señor Choi había dado la orden que se ocupara de algunas cosas ahí.

¡Pretextos!

Estaba claro que Seungcheol no quería verlo, si tenía trabajo para él ¿Por qué no decírselo él mismo? ¿acaso lo había degradado? Ahora Jiae era la asistente y Seungkwan el secretario. Bueno pues que se lo dijera Seungcheol mirándolo a los ojos. Si quería despedirlo tal vez era lo mejor, era momento de avanzar, durante toda la noche no había podido dormir tratando de poner en claro sus ideas.

Habían llegado un poco tarde y Mingyu se había quedado a pasar la noche, esa mañana lo había dejado profundamente dormido cuando abandonó la casa. No había tenido coraje para despertarlo, además le daría muchísima vergüenza darle la llave de su departamento estando Mingyu mirándolo a los ojos. Mingyu era bueno en los detalles bonitos, Seungkwan no sabía cómo le hacía, para él parecía un infierno complicado. Mingyu lo hacía parecer tan fácil, pero Seungkwan prefirió dejarle la llave junto con una nota de “Cierra cuando salgas” y una taza de café.  

Vio a la señora Lee en la cocina, pero apenas y la saludó, se apresuró hacia el pasillo, Seungcheol no estaba en su estudio, ni en su habitación, por suerte tampoco estaba otra visita indeseada de la que tuviera que deshacerse, se apresuró escaleras arriba hacia el gimnasio privado. Lo encontró ahí, escuchando demasiado alto la música metálica. Seungcheol estaba en el banco haciendo pesas, sabía que el hombre se dio cuenta que había llegado, pero aparentaba estar demasiado ocupado. Seungkwan no permitirá esa mierda, estaba bastante molesto.

Apagó el reproductor de música.  

—Te ordene ir a la oficina esta mañana.

—¿Me ordenaste? — Seungkwan bufó —Me enviaste un mensaje con tu nueva asistente ¿Qué ocurre Seungcheol? ¿Acaso hice algo mal? — Seungcheol dejó la pesa sobre la barra y se sentó en banco, no llevaba camisa, sus músculos brillaban a causa del sudor. Apenas y Seungkwan se dio cuenta de eso. Era consciente que Seungcheol no tenía el mismo efecto en él que antes, y eso era a causa de una persona.

Sonrió internamente. ¡Maldito bastado se estaba saliendo con la suya!  

Seungcheol tuvo la esperanza que Seungkwan hubiera hecho lo que le había pedido… ordenado. No quería verlo en su casa, estaba planeando poner distancia de alguna manera, anoche que había hablado con Mingyu se dio cuenta de lo estúpido que había sido. 

Seungcheol sombríamente se preguntaba si estaría perdiendo la cabeza.  ¿Realmente estaba permitiendo que su mundo cambiara por la estúpida suposición de que Seungkwan estaba enamorado de él y no se había dado cuenta?  Jodidamente increíble. 

Seungcheol respiró profundamente, era momento de enfrentar al elefante blanco en medio de la habitación, clavó su mirada en Seungkwan, tenía los brazos cruzados en el pecho, los hombros rígidos, sus ojos lo fulminaban.

El cuarto estaba extrañamente silencioso cuando Seungcheol caminó hacia él. La actitud de Seungkwan cambió, lo observó como una presa miraría a un depredador acercándose. Era bastante irónico. Seungcheol se sentía como si hubiera sido atrapado y arrojado hacia una presa engañosamente inofensiva.  

Se detuvo a algunas pulgadas del hombre que consideraba su amigo, sin remordimiento lo aprisionó contra la pared. Seungkwan tragó audiblemente, sus labios se separaron. Seungcheol alejó la vista de ellos, hacia los ojos oscuros, y acunó la mejilla de Seungkwan, su pulgar descansando contra su garganta.

Percibió un estremecimiento recorriendo al hombre y sintió su propio cuerpo ponerse rígido en varios sentidos, ¡mierda! Nunca se había sentido atraído así hacia a ningún hombre, había visto a sus amigos besar hombres, incluso tuvo un trío con uno, pero jamás se sintió tentado por ellos. Pero es Seungkwan. Su Seungkwan. La fuerza de atracción era muy fuerte, ¿nunca lo había notado?  

NO FRIEND - GYUBOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora