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—¿Así que ahora son amigos? —Preguntó Hoseok, terminando de colocar los platos sobre la mesa.

Hoseok lo había invitado a cenar a su departamento, en un intento por celebrar lo que Hoseok creía, era el inicio de su relación.

—Lo siento. Se que debe ser difícil de asimilar para ti. Tampoco estoy orgulloso de aceptar su petición, pero trata de entenderme; el fue alguien muy importante para mi en el pasado. Verlo mal me resulta doloroso de cierto modo. Esta sufriendo mucho, y yo solo...

—YoonGi, esta bien. Lo entiendo. No tienes que explicarme tanto. Aunque tu y yo seamos algo, no significa que no puedas tomar tus propias decisiones. No voy a mentir y decirte que estoy feliz con ello, sin embargo lo respeto.

—Gracias.

Hoseok sonrió.

—De nada. Sabes que te amo.

YoonGi sólo lo miró detenidamente por unos momentos antes de abalanzarse sobre el y besarlo, sosteniendo su cintura con sus manos. El beso subió de nivel y YoonGi sintió una punzada de culpa, la cual se obligó a borrarla. Hoseok era su pareja. Ellos podían tener relaciones sexuales o citas cuantas veces quisiera. No había motivo para sentirse culpable, no había motivo para pensar en Kim Taehyung y en lo mucho que sufriría si este se enterara. El también había estado con ese tipo después de todo, y lo había disfrutado, así que el también lo haría.

—¿Dónde está tu habitación? —Preguntó YoonGi, totalmente decidido.

Hoseok sonrió y lo llevo a su habitación.








—Ayer hice el amor con Hoseok por primera vez. En realidad lo hicimos varias veces. —Habló YoonGi, sin mirar a Taehyung. La espuma del café pareciendo lo más interesante en esos momentos.

Taehyung dejó caer los palillos sobre la mesa ocasionando un fuerte ruido que captó la atención de la gente alrededor. Mientras que, los dueños de aquel restaurante se preguntaban entre suspiros exasperados, si acaso ese par de jóvenes no conocían otro restaurante en la ciudad. Uno donde pudieran contar libremente sus traumas y vida sexual.

—¿Qué tiene que ver con lo que estábamos hablando? —Preguntó Taehyung, su tono de voz demostrando lo mucho que le había dolido escuchar aquello.

YoonGi se encogió de hombros.

—Nada. Solo quise decirlo.

—Estábamos hablando de gatitos, YoonGi ¡De gatitos!, No puedes solo cambiar de tema al decir que te acostaste con el y acabar con la poca estabilidad emocional qué me queda, si es que me queda, cuando no me siento preparado para ello. Y muy probablemente jamás lo este.

—¿Y tu si puedes hablar de esos temas? ¿Solo yo puedo escuchar? —YoonGi rio con amargura —. Cierto, se me olvidaba que tu no eras Hoseok. Tranquilidad y Taehyung no van en una misma oración, tampoco ser racional. Lo tuyo es el dramatismo y ser explosivo.

—No necesitas describirme. Se perfectamente como soy. Y si, se que no soy Hoseok, por eso mismo es que el destino no me eligió como tu pareja destinada. —Dijo Taehyung para levantarse del lugar.

—¿A donde crees que vas?

—Lejos de ti. —Respondió Taehyung, colocando dinero sobre la mesa.

YoonGi vio el espacio vacío frente a él y luego suspiró. Había hecho lo correcto al darle su lugar a su pareja. Más eso no quitaba el mal sabor de boca e inquietud en su pecho al recordar lo mal que se había sentido estar con alguien más que no fuera la persona que amaba. Tal vez el destino no era tan fuerte como decían...

O simplemente su amor por Taehyung lo superaba.

Tu eres mi destino || YoontaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora