Encuentro

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Pase la tarde escuchando mi playlist mientras me alisaba el cabello y buscaba la ropa que me pondría esa noche, al final escogí unos pantalones de cuero entallados a mi cuerpo y un top donde se podía ver mis tattoos de flores en los hombros y mi underboob, habían dolido pero me encantaban. 
No puedo quejarme, ya que para ser un minion mido 1.46 tengo una cintura muy estrecha, tengo un buen culo y tengo los ojos rasgados. Casi todos mis amigos dicen que para tener casi 33 años tengo una cara muy aniñada y me gusta sacarle partido a mis ojos con un buen eyeliner y maquillarme los labios de un color rojo con brillo muy al estilo labio mojado o mordido.
Después de decidirme por dejar mi cabello alisado suelto y acabar de vestirme, cogí mi mini mochila negra de cuero a conjunto con mi chaqueta también de cuero y me puse las botas militares, si íbamos a romper la noche y quedarnos hasta las 6 de la mañana mis pies iban a ser los únicos que iban a sobrevivir.

Me despedí de mi madre y le comenté que esa noche no volvería a casa, ya que me quedaría con Ly en su casa y que ya volvería el domingo por la tarde.



- Id con cuidado y no bebáis mucho, te quiero.



Ly vivía a 4 calles de mi casa en un piso con su pequeño perro Thor y cuando llegue a su portal saque las llaves que me había dado al mudarse, ya que ella y yo teníamos las llaves de nuestras respectivas casas por si había algún problema o alguna las perdía.

-Hola precioso- Acaricie a Thor, que nada más verme se lanzó a saludarme.



Fui hacia la habitación de donde salía Call Out My Name de The Weeknd a todo volumen, esa canción nos encantaba. Ly me miro a través del espejo donde se estaba acabando de peinar y me guiño un ojo juguetona.



- Estas que lo rompes enana. ¿Nos leemos la mente o qué pasa?- La mire de arriba a abajo al levantarse. Y me di cuenta que llevábamos los mismos pantalones.

- Es lo que tiene si nos compramos los mismos pantalones juntas- Me reí mientras me sentaba en su cama.
-Llama a la pizzería, que yo no tengo el teléfono guardado, ¿nos partimos una de jamón con champiñones?- asentí mientras sacaba el móvil del bolsillo.- Y acuérdate de pedirles que le pongan un poco de aceite picante también, no sé cómo lo hacen pero está riquísimo.



Después de comernos la pizza y estar hablando y riéndonos, decidimos irnos para la disco que nos gustaba, donde además ya éramos amigas de todos los que trabajan allí. Era una pequeña disco de música pop/reggaetón. Si soy sincera no es la música que escucho, ya que soy más de rock o música coreana/japonesa o de anime, pero para bailar prefería más el pop o el reggaetón y la verdad es que con Ly no podías dejar de bailar si no era para ir a la barra a por otra copa.



- Hola guapetonas.- Sergio, el portero, nos saludó con un abrazo y Pablo, su compañero nos saludó con un movimiento de cabeza, no era una persona de muchas palabras- Ly, no te he visto en toda la semana en el gym, ¿nos has abandonado?- Miro a Ly, mientras le da un pequeño golpecito en el hombro.

- Qué va, solo que esta semana hemos estado superliados en la clínica. Parece que la gente se ha puesto de acuerdo para fracturarse algo o lesionarse alguna parte de su cuerpo en esta semana.- Todos nos reímos por la manera de decirlo de Ly.

-¿Y tu pequeña, qué tal?
-Genial, la verdad. ¿Te acuerdas de la entrevista de la que hablamos el otro día por teléfono?- Sergio y yo nos conocíamos de toda la vida, ya que sus abuelos eran vecinos nuestros.- Me han cogido y empiezo el lunes.

-No me dio tiempo a reaccionar y ya Sergio me había levantado por la cintura mientras daba vueltas saltando.
-¡Me alegro un montón enana! Venga entrad, que os invito a una copa para celebrarlo. Pablo ahora vuelvo- Pablo asintió y entramos los 3 hacia la barra.-Pau puedes darnos 3 chupitos de tequila y 2 coronitas para estas petardas- Pau no tardo en ponernos 4 chupitos y las cervezas.
- ¿Qué celebramos chicas?- Pau miro a Ly, mientras sonreía. Estas dos se tenían unas ganas tremendas y ninguna de ellas acaba de mover ficha, pero se comían con la mirada.
-¡Hola Pau!- Me subí un poco en la barra y le di dos besos.- Pues celebramos que este lunes empiezo a trabajar en IBM CORBEL.
-¡Joder Anna, genial! Pues para celebrarlo, estas cervezas os las pago yo.- Le di otro beso y le di un pequeño codazo en las costillas a Ly mirándola mientras levantaba una ceja y miraba a Pau.
-Gracias Pau, eres un amor. ¿Qué os parece si después de que cerréis a las 3, seguimos la celebración los 4 y vamos a Edén?- Tanto Sergio como Pau asintieron y nos tomamos los chupitos.


Después de estar un rato en la barra con ellos, Sergio se fue a seguir trabajando y Pau tuvo que empezar a servir bebidas, ya que había empezado a llenarse la disco. Ly y yo nos fuimos a bailar a la pista, al cabo de un rato de estar bailando y riéndonos, fui a la barra a buscar otra cerveza ya que estaba sedienta. Mientras esperaba a que Pau me viera, un chico me dio un fuerte golpe en el costado y me gire para mirarlo con mala cara. Cuando lo mire, no podía creerme quién era.

Era Adrián, el chico que durante toda primaria y secundaria me había estado haciendo bullying. Durante ese tiempo, él era el chico más popular de clase y uno de los que mejores notas sacaba. Me lo había hecho pasar fatal metiéndose conmigo por mi altura, mi peso, mi cara y diciendo mil tonterías de lo pobres que éramos. Lo miré de arriba a abajo y él muy... estaba tremendo. Vestía con unos vaqueros ajustados, una camiseta negra de manga corta que se ajustaba a su cuerpo, dejando ver que pasaba mucho tiempo en el gimnasio y era alto, muy alto por lo menos para mí, debía medir 1.80 por lo menos y su cara, dios como un hombre con cara de no haber roto nunca un plato podía ser tan cabrón y a la vez hacerte pensar en tantas cosas pervertidas a la vez.

-¿Anna? ¿Eres Anna Martínez?- Me echo una mirada repasándome entera, mientras elevaba una de sus cejas y sonreía elevando una de sus comisuras y yo solo pude asentir.- Sigues teniendo la misma cara, pero estás preciosa, la verdad.
-Gracias, supongo.- Le devolví la mirada, repasándolo entero. Pero justo cuando estaba dándome la vuelta para irme, choque contra el pecho más musculado que había visto nunca.
-Luis, mira a quien me he encontrado. ¿Te acuerdas de Anna, de clase?- Mire a Adrián para luego mirar a la persona con la que él hablaba.



No me lo podía creer. Luis Arcak me tenía acorralada entre la barra y su cuerpo, joder había soñado con este hombre y con mil situaciones eróticas desde que estuvimos en secundaria. Pero no me había dado ni la hora, él solo salía con las chicas más populares y nunca se había dignado a mirarme. Y ahora mismo lo tenía mirándome fijamente mientras repasaba mi cara y bajaba su mirada hacia el tattoo que tenía debajo del pecho y que el top dejaba ver casi entero. Volvió a subir su mirada, dejándola un momento que para mí fue eterna en mis labios y luego me miro directamente a los ojos, con una sonrisa que podría mojar las bragas de todas las mujeres presentes en la disco.

- Sí, pero la verdad es que no me acordaba de ella de esta manera. Pero es una sorpresa que no está nada mal.

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Y aqui el segunda capitulo, ¿que os ha parecido?

En unos días o tenéis el siguiente capitulo.


Besos,

Anna

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