Luis no dejaba de moverse contra mí, ya mis pantalones y mi ropa interior me molestaban y quería sentirlo completamente sin nada de ropa entre nosotros. Y tener a Adrián viéndonos, mientras se sentaba en un sillón delante de nosotros y sacaba un cigarro, no me estaba ayudando a pensar y menos a poder hablar, había vuelto a subir sus pantalones, pero los había dejado sin abrochar y se veía jodidamente atractivo así.
-Dile a Luis lo que quieres Anna, aunque puedo ver que le encanta tenerte en esta situación-Dio otra calada y levanto una ceja seductoramente.- Pero creo que estás deseando tenerlo dentro de ti y que te folle duro.
Mientras Adrián hablaba, Luis desabrocho mi pantalón y llevo su mano a mis bragas, mientras la otra la llevaba de nuevo a uno de mis pezones para volver a torturarlo. La mano que tenía en mis bragas la empezó a mover de manera lenta y yo no pude evitar retorcerme con su toque y soltar pequeños gemidos mientras no apartaba la mirada de Adrián. Cogí la mano que Luis tenía en mi pecho y la lleve hacía mi boca, donde empecé a lamer y succionar dos de sus dedos mientras movía mi cadera contra él y Luis no paraba de estimularme. Yo seguía lamiendo y chupando sus dedos como si fueran la mejor polla que me había llevado a los labios y no apartaba la mirada de Adrián, que sonrió levemente. De golpe se levantó para acercarse lentamente hacía mi, aparto la mano de Luis de mis labios y me cogió de la mandíbula con fuerza.-¿Te encanta provocarnos, verdad?
-Sí, la verdad. Y a ti te encanta ver como lo hago ¿O me equivoco?- De golpe Luis introdujo dos dedos dentro de mí y yo no pude evitar gemir.
-No te equivocas, no.- Adrián rozo su pulgar contra mis labios- Pero me gusta más cuando te retuerces y te corres.-Adrián llevo su mano también a mi vagina y empezó a estimular mi clítoris mientras Luis no dejaba de penetrarme con sus dedos.- ¡Dios!- No podía parar de moverme contra sus manos y de gemir.
-Vamos pequeña córrete- Luis mordió mi cuello y no pude contenerme más y me corrí salvajemente.- Bonito squirt nena, pero ahora nos toca a nosotros.Adrián me levanto del suelo y cogiéndome por la cintura, me llevo hacia la habitación donde me tiro sobre la cama.
-Desnúdate y ponte en cuatro nena- mientras hablaba tanto el cómo Luis se iban quitando la ropa.
Me desnudé lentamente y no pude evitar mirar sus erecciones, que aún estaban cubiertas por su ropa interior. Cuando ya me había quitado toda la ropa, no hice caso a lo que me había dicho Adrián y me senté en la cama quedándome completamente abierta para ellos y empecé a masturbarme rozando mi clítoris y llevando mi otra mano a mi pecho y tocándome como a mí me gustaba. No podía apartar mi vista de ellos, que se habían quedado quietos mientras me veían dándome placer. Cuando ya estaba sintiendo que me iba a volver a correr, Luis se acercó a mí y cogiéndome del tobillo, me arrastro hasta el borde de la cama y me hizo girar, dejando mi cabeza colgando de la cama.
-O no nena. No vas a volver a correrte si no es con una de nuestras pollas y ahora abre esa boquita.- No lo dude y la abrí, donde él empezó a follarme la boca en esa posición. Adrián que se había subido a la cama, aprovecho para introducir sus dedos en mí, volviéndome loca.
Luis se apartaba por segundos de mí para que yo pudiera respirar y volvía a meterla dentro de mi boca. De golpe Adrián alejo sus dedos de mí para empezar a rozarme con su polla sin acabar de penetrarme, torturando mi clítoris y mi entrada con ligeros toques y roces. Me estaban volviendo loca y no podía más, así que como pude me aleje de la polla de Luis.
-Folladme ya ¡Dios! No puedo más.- Pude oír como ambos se reían.
-Así no se piden las cosas pequeña- Volvió a rozar su polla contra mí, mientras me cogía fuerte de las caderas para que no pudiera moverme. Ahora mismo, lo odiaba con toda mi alma.
-Por favor, chicos. No puedo más, por favor.- Odiaba tener que suplicar, pero realmente necesitaba que me follaran.
Adrián sonrió satisfecho y se introdujo lentamente en mí, haciéndome jadear al notar como entraba en mí. Su polla era algo más pequeña que la de Luis, pero algo más ancha, así que podía notar como mis paredes se estiraban por ello y esa sensación me encanto. Cuando Adrián estuvo completamente dentro de mí, empezó a moverse en círculos lentos rozando con su pelvis mi clítoris y yo no podía parar de gemir.
-¿Lo quieres así?- Volvió a moverse en círculos -¿O lo quieres más duro?- de golpe saco todo su pene de dentro de mí para darme una fuerte estocada, haciéndome jadear.- Dímelo o pararé nena.- Volvió a embestirme fuertemente.
-¡Dios! Por favor, fóllame duro, pero no pares.- Nada más decirlo, Adrián empezó a moverse fuerte contra mí y Luis me cogió por las mejillas para volver a introducirse en mi boca. Me estaban follando como nadie lo había hecho nunca y me encantaba. Adrián no paraba de moverse y con una de sus manos me estimulaba el clítoris llevándome hacía el orgasmo y Luis me jodía la boca de una manera brutal pero me encantaba. Cuando llegue al orgasmo, Luis se corrió en mi boca al mismo tiempo y yo no dude en tragármelo todo.Estuvimos follando como animales todo lo que quedaba de noche y en algún momento de la mañana, cuando ya había salido el sol, nos quedamos los tres dormidos en la cama.
Cuando me levante, me vestí rápidamente y recogiendo mi chaqueta y bolso me fui sin hacer ningún ruido. Había sido la mejor noche de sexo de mi vida, pero esperaba no volver a verlos.-¡Estás loca joder, dos y amigos!- Iba peleándome conmigo mentalmente todo el camino.
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CORBEL
Kurgu Olmayan- Sabemos lo que te gusta y como te gusta Anna. Luís me tenia acorralada contra el escritorio, mientras Adrian nos miraba sentado desde una de las sillas del despacho. - No voy a hacerlo, no de nuevo.- Mis piernas no dejaban de temblar, ya que realm...