Serendipity|• ᵀᴷ

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Serendipia es un descubrimiento o hallazgo fortuito. Se realiza por accidente, de casualidad, de forma inesperada, sobre cosas que no se están buscando o investigando, pero que suponen una solución para otro problema que se tenía.

La serendipia puede ser considerada como la habilidad de un individuo para encontrar constantemente cosas por azar, aunque no tenga relación con lo que se busca, resulta productivo para solucionar otros problemas.

Esta vez no piensa bastante la situación y se lanza como paracaidista al vacío con un solo objetivo, aclarar sus dudas, y en todo caso que él sea el padre acompañar a Jungkook en los meses que le quedaban, si sus cálculos no fallaban debía estar en su cuarto mes, se había perdido la emoción de la noticia sin embargo lucharía por quedarse a lado de Jeon y su segundo fruto de amor.

Esto parecía una epifanía, no conocía la serendipia de este hecho tan milagroso, solamente agradecía gratamente el hecho de que su sueño se hiciera realidad.

El ábrego golpea su rostro, los rayos de la radiante luna le siguen en su viaje, la autopista por primera vez no es tan transitada todo parecía indicarle que estaba eligiendo adecuadamente.

El abrojo que le atormento durante los últimos meses comienza a romperse, dejándolo libre.

No sé mantendría en abstinencia más, solo iría contra corriente manejando con valentía su barco, tomaría el timón y lo manejaría a su gusto.

Taehyung volvía ascender después de casi tres años estar atemorizado por volver a volar, por fin había abierto las alas y venció ese temor.

Lucharía, correría y lo alcanzaría, ya no sería más el astrónomo que observará a su estrella a la lejanía, ahora iría como astronauta en busca de ella.

El aeropuerto queda a dos horas, 120 minutos es lo que le espera por recorrer, no se desanima pues lentamente va soltando aquella vieja armadura y marcha en busca de su espada para combatir por lo que siempre amo.

Esto era un caso de pseudoserendipia cuando, después de haber investigado mucho sobre algo sin obtener resultados, se consigue finalmente el objetivo a causa de un accidente fortuito o una revelación.

Y tenía una corazonada, un pensamiento lucido que le aseguraba que dios, aquel que su madre le contó existía, le regaló la oportunidad de conocer lo poderoso que era, le mostró que pacto para no dañar a ningún ser vivo, le regaló misericordia y una segunda oportunidad.

Al llegar al aeropuerto compra los boletos que le regresarán a su país natal, a la ciudad que le presento el amor, aquel lugar que lo vio crecer, solamente le separaban unas cuantas horas y un par de kilómetros, no llevaba nada de sus pertenencias solamente sostenía con recelo su esperanza y creencia.

La fé baño su corazón, le recordaron que el sol salió de nuevo después de cuarenta días y cuarenta noches de lluvia, dios si existía y era tan bondadoso con todo ser vivo en la tierra.

Entendió que no todo estaba perdido pues lo que más necesitábamos los humanos era paciencia y creencia puesto a que todos tendríamos un momento estable en nuestra vida solamente se necesitaba aprender a ser uno con la vida.

Ahora comprendía que todo podía resolverse, que si existían las segundas oportunidades.

Era un milagro tan repleto de amor, no podía controlar la euforia que le recorría al recordar la posibilidad de que fuera padre una vez más.

Dios existía, no era tan cruel como lo hacían ver, quizá dios no odiaba a las personas que amaban diferente al resto, simplemente dios no odiaba, él era puro amor, perdón y compasión.

—Ire por ti Jeon Jungkook —murmura observando una de las fotos que guardaba en su álbum oculto en su celular, sería toda una sorpresa, había dado lo mejor de si mismo por sanar, para ser mejor.

La sala de espera es enorme, los pasajeros que aguardan por tomar su vuelo al igual que él son su compañía, escribe un texto contándole su arrebatada idea a su mejor amigo, quien le dice que hace lo correcto y únicamente debe escuchar a su corazón, pronto descubriría que el amor es la magia más poderosa que existe en la tierra, que el amor cuando es verdadero si podía destruir todas las barreras existentes.

Azafatas pasando al igual que un sin fin de personas, las voces que indican las salidas de los vuelos haciendo eco por todo el lugar, la sonrisa no abandona sus labios, iría en busca de su verdadera felicidad, ¿Qué importaba abandonar su puesto como el mejor ceo?, Nunca le importo lo material como todos los periodistas o reporteros decían, siempre le importo el amor y su felicidad.

Afortunadamente encontró ambas en una sola persona, y su nombre era Jeon Jungkook.

"Pasajeros con destino a Corea del Sur, ciudad de Seúl abordar por la puerta izquierda, vuelo número doscientos cincuenta favor de abordar lo antes posible el avión."

La mujer de la recepción vocifera, con toda la actitud de alegría y nervios comienza a caminar por revisión no dejo, le comento a su mejor amigo Hoseok que pasará por su auto que las copia de su llave quedó en casa, el pelirrojo no le cuestionó solamente acepto, atraviesa la puerta y sigue hasta el avión.

Pronto comenzará su historia de nuevo.

Era su momento, y que mejor que vivirlo con quién más amaba, se disculpara como nunca y haría lo posible por demostrar que nunca dejo de amar a Jungkook.

Podían iniciar de nuevo, ser una familia feliz, todo se empezaba a unir, las piezas del rompecabezas volvían a encajar.

—Adiós Londres, hola felicidad—susurra para sus adentros comenzando a buscar su asiento, el famoso hombre de negocios estaba dispuesto a todo, las piedras estaban desapareciendo de su camino dejándolo libre.