Mi Tiempo Contigo

𝐓𝐮 𝐑𝐨𝐬𝐭𝐫𝐨

No recuerdo la fecha de esta carta. Ni de los otros párrafos que he escrito sobre ti en los últimos dos años...

Cuando mi madre te conoció fue extraño.
Me acompañaste hasta mi hogar y en el camino nos encontramos con ella.

Le había dicho que saldría con Mack y otros amigos.
Cuando entré a mi casa me regañó por “decir mentiras”

La verdad fue que mis amigos de ese tiempo me dejaron de lado, y tú fuiste el único que quiso acompañarme a regresar.

Con el tiempo, mi madre supuso que había algo entre tú y yo. Y el rumor se esparció entre toda mi familia.
Con el tiempo solo lo aceptaron, aunque en realidad no había ocurrido nada más allá de ser amigos tu y yo.

Le comenzaste a caer bien desde entonces.
Mis tías hablaban de ti y decían que eras muy guapo, y que les encantaba tu carácter.

Y sí, era una de las cosas que me encantaba de ti.

Siempre me hacías sentir bien, me apoyabas en todo lo que hacía, si no podía me ayudabas a lograrlo.
Siempre estuviste ahí para mi, y es algo que guardaré siempre en mi corazón.

Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que cruzamos palabras.

La última vez que te vi solo pude abrazarte.
Nada de palabras, solo mis brazos al rededor de ti.

Ahora que veo atrás, ese día, ese momento. Se siente como si hubiera sido una despedida. Creo que ninguno de los dos sabía que esa sería la última vez que volveríamos a hablar.

Ha pasado tanto tiempo, que no puedo recordar tu rostro sin ver una foto tuya.
No recuerdo tu nombre completo y temo que algún día olvide todo lo que vivimos juntos.

Nunca llegamos a tener una fotografía juntos durante los largos meses en los que hablamos.

No recuerdo tu voz, ni muchas de las actitudes que tenías al momento de hablar.
Pero recuerdo tu canción favorita. Un la tengo guardada en mi playlist marcada con una estrella.

No puedo recordar la última vez que estuvimos bien antes de que nuestra amistad se derrumbara.

Extraño ver las estrellas contigo en las tardes cada vez que me acompañabas a casa.
Extraño tus anécdotas raras y tus teorías sobre tus películas y series favoritas.
La forma en la que se te iluminaban los ojos cada vez que hablabas de tu cantante favorita...

Tal vez no recuerde mucho de ti físicamente. Pero recuerdo tantas cosas que me enseñaste, me hablaste y que decidiste compartir conmigo.

Te agradezco por ser una de las mejores personas con las que me crucé en la última decada.
Y lamento tanto que ahora ya no estés en mi vida.

Escribo esta carta para recordarte y dejar mi culpa plasmada en papel.
Solo espero algún día poder encontrarte otra vez.