COMO UN DÉJÀ VU; Chishiya X T/n

(4) Negación

Me encontraba caminando en la oscuridad, eran casi las 22hs y aún no comí nada, tenía mucha hambre.

Estaba buscando algún lugar para comer pero varios ya iban cerrando, supongo que comeré en casa pero aún me faltaba unos 10 minutos más para llegar.

A lo lejos pude notar una sombra caminando hacia mí, era mejor ignorarlo, seguro no era nadie importante.

Al darme cuenta de quién era mis pies dejaron de moverse, tenía la nariz y cachetes rojos por el frío y se notaba el humo de mi aliento.

Él también paró de caminar y me dijo tranquilamente:
"Hola."

"Chishiya, hola." contesté temblando un poco por el frío, lo odiaba porque era muy friolenta.

Él lo notó y vio que en la calle de al lado había un pequeño restaurante y con una pequeña inclinación de cabeza señaló el lugar.

Si fuera otra persona habría rechazado la oferta, no me gustan los planes improvisados.

Pero había algo en él que hacía que aceptara algo impropio de mí, la única persona que logró eso era mi hermana.

Era extraño porque lo conocí hace muy poco para poder lograr eso.

Al llegar vimos que estaba vacío y calentito, era perfecto.

Nos sentamos en una mesa al fondo en una esquina para estar más tranquilos, al instante vino el mesero y nos dio las cartas, todo se veía delicioso y de buena calidad, seguro era un muy buen lugar.

Estuvimos en silencio por un largo rato eligiendo algo para comer, cuando estábamos listos Chishiya empezó a pedir todo, así que así se sentía mi hermana cuando íbamos a algún restaurante...

"¿Terminaste de trabajar por hoy?" pregunté.

"No, tengo guardia pasadas la medianoche." respondió casi sin moverse.

Se notaba que estaba cansado, admiraba a los médicos por eso.

Tener un horario tan largo y aleatorio debe ser frustrante.

"Te noto cansado." dije para luego tomar un poco de agua.

"Estoy acostumbrado." contestó. Volteó su cabeza para ver fuera del restaurante sin decir nada para luego continuar:
"¿Qué hacías a estas horas de la noche afuera?" preguntó siguiendo en su posición actual.

"Fui al cementerio..." respondí mirando hacia abajo para luego percatarme que me veía débil y volver a la posición de antes.

Chishiya no dijo nada, sólo se me quedó viendo con ojos cansados y curiosos, pero al mismo tiempo como si ya supiera lo que estaba pasando por mi cabeza, como si me estuviera leyendo la mente.

Quería conocerlo más, me generaba curiosidad.

De la nada, el sueño que tuve antes me mostró el rostro de la persona que estaba al lado mío en el edificio y no era ni más ni menos que Chishiya.

Toda esta información extraña me hacía doler un poco la cabeza, era raro que me pasara eso porque generalmente no tengo problemas en que "ataque" a mi cerebro con mucha información supuestamente pesada.

"¿Chishiya, de casualidad no tuviste algún sueño extraño estos días?" pregunté pensando que capaz le habrá pasado a él también. "Como si estuvieras en Tokyo pero todo desierto y con escombros por todos lados."

Él se quedó un poco confundido por la pregunta aleatoria que hice.

"No." contestó como si le hubiera preguntado la cosa más extraña del mundo.