(16) La libreta

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Me desperté muy cansada y con mucho dolor en todo el cuerpo, me costó levantarme y seguía con los ojos medio cerrados, por suerte era domingo y tenía el día libre para descansar.

Me fui al baño y me lavé la cara para despertarme, sentía la garganta seca y tenía mucha sed.

Me quedé un rato mirando el espejo tratando de recordar lo de anoche, no me tardé mucho en saber lo ocurrido y sentí mucha vergüenza y humillación por mí misma.

No podía creer lo que hice.

Era tan impropio de mí que me disgustaba, si me ponía así cuando tomaba era mejor dejar de hacerlo.

Estoy tan arrepentida, tenía que disculparme con Chishiya, seguro se sintió incómodo.

Al salir del baño pensé en buscar mi celular y mandarle un mensaje y poder hablarlo en presencial.

Sin embargo, antes de poder hacer algo vi que Chishiya seguía en mi apartamento cocinando, estaba tan dormida que no lo noté.

"Buenos días." me froté los ojos, tenía un poco de ojeras pero era normal, después de haber tomado de noche no tenía porqué quejarme.

Él señaló la mesa para que me siente, vi como estaba casi todo hecho.

Los platos, vasos, cubiertos y demás estaba todo perfectamente hecho.

Al sentarme, enseguida se acercó a poner el huevo frito que estaba preparando en mi tostada.

Tenía mucha pinta y bastante hambre.

Con sólo dar el primer bocado mis ojos brillaron de lo sabroso que era.

Era increíble lo bien que cocinaba Chishiya. Pero no era momento de disfrutar esta deliciosa comida, tenía que hablar con él.

"Chishiya, necesito hablar contigo."

Supuse que él ya sabía de lo que íbamos a hablar porque no se vio curioso, como si ya supiera lo que sucedería.

"Me quería disculpar si te hice sentir incómodo ayer, no estuvo bien aunque estaba un poco tomada. Perdón."

No dijo nada, se me quedó viendo mientras movía ligeramente la cabeza de arriba a abajo.

Sus ojos cambiaron de dirección y se fueron hacia un costado, como si se sintiera molesto o incómodo.

A veces me costaba entender lo que Chishiya sentía.

"No volverá a pasar, lo prometo."

Seguía sin decir nada, ni una palabra.

Nunca pensé que le afectaría tanto pero creo que puedo entenderlo.

Una persona que no le gusta el afecto físico puede ser muy incómodo que alguien te ande acariciando por todo el cuerpo sin tu consentimiento.

Sería más fácil saber lo que siente si tan sólo lo expresara de alguna forma, pero no es ese tipo de persona.

"¿Todo bien?"

Asintió seguro y se levantó mientras recogía los platos sucios.

Se puso los guantes y empezó a lavarlos.

Aproveché para bañarme, no estaba muy bien arreglada que digamos.

El agua recorriendo mi cuerpo hizo que me calmara, estaba caliente haciendo que se empañara el espejo.

Puse mi cara debajo de la ducha mientras suspiraba con alivio.

Mi cabeza no paraba de dar vueltas así que esta ducha me estaba ayudando mucho a que me dejara de doler.

COMO UN DÉJÀ VU; Chishiya X T/nDonde viven las historias. Descúbrelo ahora