Luego de los acontecimientos de Alice in Borderland, T/n tratará de volver a su vida normal. Sin embargo, será difícil para la chica ya que el tener alucinaciones de su hermana fallecida y tener sueños extraños hará que no sea fácil para ella.
...
Pasaron 10 días, los doctores le dijeron a mi padre que podía irme y que mis heridas sanaron.
Tenía que volver a trabajar y volver a mi vida normal, por suerte tengo un trabajo que no me perjudica ser sorda pero será difícil comunicarme con mis compañeros.
Le dije a mi supuesto padre que podía irme sola en un taxi y que no se molestara en quedarse, aún no lo perdonaba.
Estaba afuera del hospital, traía una camisa blanca y un pantalón marrón oscuro, traía la misma vincha blanca que cuando pasó el accidente.
Trataba de parar algún taxi pero todos me ignoraban.
Al ver que uno paró vi que se iba a subir el mismo chico que estuve hablando estos días en el hospital, Shuntaro Chishiya.
"¿Precisas que te lleve?" preguntó como si el auto fuera suyo.
Hice una reverencia como agradecimiento y me dirigí al taxi. Nos sentamos y él me tocó el hombro para preguntarme: "¿Hacia donde te dirigís?"
"Shibuya." respondí para luego él decirle al taxista la dirección, o eso es lo que vi.
Nos quedamos quietos por un rato, aunque hayamos hablado y conocido un poco aún así era un poco incómodo estar en el mismo auto pero me iba acostumbrando.
No quería perder contacto con él, era una persona bastante agradable aunque ambos éramos un poco cerrados, quería seguir viéndolo y conocerlo más.
Después de perder a mi hermana, no tenía a nadie para pasar el rato y aunque no me moleste estar sola, sería lindo tener a alguien con quien interactuar y pasarla bien.
Me armé de valor y le pregunté mientras le mostraba mi celular: "¿Puedes darme tu número? No me gustaría perder contacto." nunca creí que iba a estar nerviosa por preguntar eso, no me gustaba esta sensación.
"Ok." respondió tranquilo agarrando mi celular y poniendo su número en él para luego dármelo con confianza.
Hice una pequeña reverencia en señal de agradecimiento.
Al llegar a mi destino iba a pagar pero Chishiya agarró mi mano para luego mirarme y decir: "Yo invito."
Honestamente estaba muy agradecida con su amabilidad, espero que al conocerlo no sea como otras personas que conocí.
Salí del auto y volví a hacer una reverencia y esperé a que el taxi se fuera. Aunque mi cara no lo mostrara, estaba muy feliz de todo lo que pasó hoy.
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Llegué a mi pequeño apartamento con varias bolsas pesadas de las compras y empecé a organizar todo, por suerte era sábado y no trabajaba mañana así podía ir acostumbrándome un poco.
Tenía que descansar y preparar todo para volver a mi vida normal.
Vi cómo mi celular sonó, dos compañeras de trabajo me mandaron mensaje por LINE diciendo que estaban muy preocupadas y que esperaban que me mejore.
Era la primera vez que me escribían fuera del trabajo. Aún así no confiaba en ellas.
Aproveché que estaba con el celular y le mandé un mensaje a Chishiya agradeciéndole por todo lo de hoy.
Luego de eso fui a preparar la cena, era tarde y tenía mucha hambre. Además que tenía que limpiar un poco el lugar, había bastante suciedad.
La ciudad estaba vacía, no había nadie y estaba con mi hermana muy confundida. Antes de poder decir algo se pudo ver en una pantalla gigante que decía: "Bienvenidos jugadores, el juego comenzarán pronto."
Me desperté agitada y sudando, ese sueño fue extraño y no entendía lo que era. Supongo que al no tener a mi hermana aquí conmigo sueño con ella. Cómo la extraño.
Me hice una tostada con huevo revuelto y un chocolate caliente, los ojos me pesaban un poco así que fui a lavarme la cara.
Me sequé con una toalla y al alzar la cabeza vi que estaba mi hermana atrás mío con sangre en la pera mientras lloraba.
Me asusté y me di vuelta pero no vi nada, seguro estaba alucinando. Nunca antes me pasó algo parecido.
Me calmé y aproveché mi día libre para estar tranquila y hacer cosas que me dieran paz, como hacer ejercicios matemáticos.
Lo extraño fue que de todo el libro, sentí que ya lo completé pero en realidad no tenía nada anotado, me pareció raro pero seguro me estaba confundiendo.
Los hice y lo completé mucho más rápido de lo normal, este día no estaba siendo muy normal que digamos.
Me estiré un poco, estar una hora sentada no era muy bueno. Revisé el celular y vi que tenía un mensaje de Chishiya:
'No te preocupes.'
Cierto que era bastante cortante, pero entendía que era su forma de ser, yo también lo soy varias veces. Traté de seguir un poco la conversación:
'¿Estás libre el próximo fin de semana?' escribí. 'Luego de las 6 de la tarde, estoy bastante ocupado.' respondió. 'Descuida, cómo vas luego de volver al mundo real?' pregunté. 'Creí que sería peor.' escribió. Antes de poder contestar escribió otro mensaje: 'Me tengo que ir, tengo que volver al trabajo.' 'Está bien, nos vemos.' respondí.
Creo que estaría bueno pasear un poco, por lo menos tomar un poco de aire.
Fui a un parque cercano y me senté en un banco cerca del lugar donde juegan los niños.
Me quedé observando la nada por un bueno rato sin mover ningún músculo hasta que sentí que alguien me tocaba el hombro.
- Disculpa, ¿tiene hora? - preguntó una chica de pelo corto y bastante linda, o eso es lo que entendí al leer sus labios.
Me sonaba de algún lugar pero no podía recordarlo con claridad, es extraño, ya es la segunda vez que me pasa, y eso que puedo recordar las caras de las personas cuando las conozco.
No tenía el celular en mano así que sólo le pude mostrar que estaba sorda apuntando mi dedo índice hacia mi oído.
Supongo que lo entendió porque hizo una reverencia y se fue.
Seguro tiene una voz suave y femenina, una que escucharías para quedarte dormida.
A veces me gusta pensar el tipo de voz de las personas cuando estoy aburrida.
Tenía hambre así que fui a pedir en la calle unos dangos, bolitas de arroz bañadas en salsa de soja.
Estaban deliciosas, a veces es bueno comer un poco de comida chatarra.
