(13) Intuición

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      - ¿T/n cómo estás? Tanto tiempo - mencionó Ishi

      - Te extrañamos en el trabajo - siguió Ino

      - Creímos que te pasó algo, nunca pensamos que ibas a renunciar. ¿Por qué lo hiciste?
Aunque lo preguntaba, ellas sabían la respuesta, estaban jugando conmigo.

Por suerte había gente cerca sino ya habría muerto.

      - ¿Por qué no contestas? ¿Te mordió la lengua el gato? - siguió

      - Vamos Ishi, seguro está tan sorprendida de habernos visto que no puede expresar la felicidad que siente al vernos.

      - Tenés razón Ino, qué tierno de tu parte T/n. - dijo acercándose cada vez más con una cara seductora. - Sabes, la semana pasada pasamos por tu casa para visitarte pero no estabas. Fuimos unas tres veces, ¿qué pasó?

No quería hablar, cualquier información que les dé sería muy beneficioso para ellas y querrán usarlo en mi contra. Aparté la mirada con una cara de fastidio para no verlas. Sin embargo, Ishi agarró fuertemente mi rostro con su mano apretando mis cachetes haciendo que la vea obligadamente.

      - Ey, te hice una pregunta. Es de mala educación no responder.

Su cara cambió a una más seria e intimidante, no la escuchaba pero supongo que su tono de voz cambió de agudo a uno muy grave. Su dedo pulgar empezó a acariciar mi labio con deseo mientras esperaba a que yo respondiera.

      - No es de tu incumbencia - respondí. Era mejor no hacerles saber nada.

Vi como se vio frustrada por mi comentario. Me soltó y se alejó un poco para luego decir:

      - Si no hubiese gente aquí no la pasarías bien con lo que acabas de decir linda.

Quise alejarme pero justo antes de moverme noté a alguien conocido enfrente mío. Mis ojos se agrandaron del pánico que sentía al verlo. Justo él tenía que estar aquí.

Ellas notaron que algo me pasaba y se giraron a ver quién era. Se miraron triunfantes , se arreglaron y se acercaron a él, hasta abrazaron sus brazos.

      - T/n no sabía que tenías novio - dijo Ino emocionada

      - Es muy guapo, ¿cómo se llama? - contestó Ishi sin dejar de verlo a los ojos.

Chishiya notó lo raro de la situación hasta que vio lo asustada que yo estaba. Lo miré a los ojos intentando que vea lo que estaba pasando. Sin decir nada sacó sus brazos de sus garras y con tranquilidad dijo:

      - Disculpen, creo que se confundieron de persona.

Se fue y ahí noté que tenía una bolsa grande en su brazo derecho. Suspiré aliviada pero sabía que eso no era suficiente para que ellas no le hayan pegado un ojo. Van a ir más tarde tras él para sacar información. Justo él.

      - Qué mal...bueno, nos veremos otro día T/n - mencionó Ishi guiñándome un ojo para luego irse por el lado contrario con Ino.

Al ver que se fueron corrí lo más rápido que podía para volver a casa rápido, no estaba segura ahí.

Estaba subiendo las escaleras con la respiración entrecortada y pesada, no podía correr más así que fui más tranquila

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Estaba subiendo las escaleras con la respiración entrecortada y pesada, no podía correr más así que fui más tranquila. Al llegar vi que había alguien esperando al lado de mi puerta, por un segundo se me paró el corazón pero luego pude notar quién era.

Chishiya me estaba esperando con tranquilidad a que volviera, al verme me saludó agitando su mano con suavidad. Sentí un alivio enorme al verlo así que caminé con más calma hasta estar al lado de él.

Lo saludé y le di un pequeño beso.

Al abrir la puerta le dije que podía pasar, aún me daba curiosidad la bolsa que tenía porque era de compras y no una para guardar algo del trabajo. Seguía un poco preocupada por lo ocurrido pero traté de sacarle importancia.

"¿Querés algo de tomar?" pregunté mientras me iba sacando el abrigo y mi cartera.

"Estoy bien." respondió "Ellas fueron las que te hicieron eso ¿no?"

No respondí pero se notó que estaba diciendo la verdad, agaché la cabeza y miré el piso con temor. Como odiaba esta sensación, me hacía sentir débil.

Él se acercó y me tendió la bolsa, subí mi cabeza hasta verlo a los ojos. Tardé en agarrar la bolsa, cuando por fin lo hice lo abrí para ver el contenido de adentro y al ver lo que era quedé sorprendida.

"¿El psicoanalista?"

"Es de misterio y de cómo el protagonista trata de buscar a la persona que lo está torturando psicológicamente. Creí que sería interesante." dijo Chishiya

"Me fascinan estas historias, ¿cómo lo supiste?" pregunté con curiosidad.

"Usé mi intuición." respondió el chico sin darle mucha importancia.

Lo miré con una sonrisa pequeña y dulce para luego acariciar su cabeza con suavidad.

      - Gracias - le acerqué a él y lo besé. Nos separamos y al vernos sentí como mi corazón palpitaba con fuerza.

Nos acercamos nuevamente y nos empezamos a besar con pasión, puse mis brazos detrás de su cuello para poder sentirlo más.

No había espacio entremedio. Sentí como delicadamente Chishiya iba poniendo sus manos sobre mi cadera, como si le incomodara darme afecto físico.

Seguro era por su forma de ser, entendía que no todos podían hacer eso, a mí también me costaba pero no tanto. Tuve que parar y separarme para poder decirle.

"No tienes que acariciarme si no quieres."

Él no contestó, sacó sus manos de mí y las dejó colgando. Yo sólo quería que se sintiera cómodo.

Cuando todo se aclaró nos seguimos besando hasta que llegamos a la cama.

Me senté arriba de él mientras acariciaba su cara con dulzura.

Nos fuimos sacando las prendas, primero la parte de arriba, quedándome yo con sólo el sostén y él con el torso desnudo. Aproveché para ir bajando mi mano por el medio de todo su pecho hasta llegar al ombligo.

Dejamos de besarnos y lo vi para luego ver mi mano que estaba tocando su pantalón. Sin decir nada empecé a sacar esa prenda molesta para luego yo hacer lo mismo con el mío, quedando en ropa interior los dos.

En ese momento ambos lo teníamos de color negro. Agarré su mano derecha y la puse en mi pecho, sabía que a él le gustaba las tetas porque la última vez que lo hicimos las estuvo mirando muchas veces.

Quería que esta vez esté más cómodo que antes, quiero que ambos disfrutemos de igual manera.

Que no me tenga que complacer todo el tiempo haciendo que se incomode. Los empezó a masajear suavemente mientras nos seguíamos besando hasta que sentí como él trataba de sacarme el sostén hasta lograrlo, quedando así desnuda en la parte de arriba mientras él seguía masajeando mis pechos.

Realmente él me gustaba mucho.

Realmente él me gustaba mucho

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COMO UN DÉJÀ VU; Chishiya X T/nDonde viven las historias. Descúbrelo ahora