Los días han pasado desde que te fuiste, dejándome con el corazón a la mitad y sin ganas de continuar. Pero, ¿cómo hacerlo si tú eras mi complemento? Tal vez debí hacer caso cuando decían que tú me destruirías. Pero era demasiado joven e ingenua, creía que el amor para siempre existía. No fue así, lo aprendí a la fuerza y de manera dolorosa.
El amor es complicado, de eso no me cabe duda, pero de cada amor, decepción y corazón roto se aprende algo nuevo. De lo nuestro aprendí que tal vez el amor no es suficiente o que suele ser efímero. No existe el "él para siempre". Para amar a una persona debo amarme a mí misma, y sobre todo, mi prioridad soy yo y nadie más.
Tal vez mientras yo aún vivo el duelo de una relación que ahora es inexistente y de aquel amor que aún siento por ti, tú estés disfrutando como si nada. Quizás yo también quiera hacerlo, pero sé que en el fondo necesito este tiempo para poder encontrarme a mí misma. Porque, sin duda alguna, mientras te amaba y trataba de hacerte feliz, me perdí a mí misma.
Siempre me decían que debía poner un límite al amor que sentía por ti. Quizás sabía que estaba mal amarte de la manera en que lo hice, porque te amaba más que a mí misma, y eso terminó de destrozarme lo poco que quedaba de mí. Debo confesar que no me había dado cuenta de cuánto te amaba hasta que fue demasiado tarde y no había vuelta atrás.
El día en que te fuiste, no lloré, ni cuando me di cuenta de que te habías llevado tus cosas. En realidad, lloré al día siguiente de tu partida, cuando me levanté sin tu compañía. Ahí me quebré porque te amaba tanto y la soledad solo me recordaba que tú te habías ido, porque ya no sabías cómo amarme.
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Historias de un Corazón Roto
Teen FictionEl amor prohibido es una experiencia excitante, pero cuando quede todo al descubierto no habrá un final feliz, al menos para notros no. Las despedidas suelen ser dolorosas , en especial cuando es del amor de nuestra vida. No soy tuya, soy mía y mi p...