Capitulo 15

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He de pelear con el peor de mis enemigos, solo por el toque de aquel ángel que domina cada respiración que doy. Se que esta bien caer, ¿Pero que me dicen de volar? Tiene algo que me hace estremecer, algo que me pone a sus pies.

Lauren pensó, mientras observaba al chico parado delante de ella, tan amenazante, que Camila podría haberle advertido de aquello.

¿Cuántas veces no habían hablado? ¿No lo considero necesario? Era un detalle, visto desde fuera, insuficiente, pero si sé tomaba en cuenta la fuerza de tres hombres muy corpulentos, muy enfadados y, a juzgar por sus caras, muy parecidos.

Hermanos.

Debería habérselo imaginado.

Su secreto no seria siempre de ellas dos. ¿A donde estarían dispuestas a llegar si sus hermanos intervenían?

Tres, ella tenía tres hermanos.

Y uno ya sabia la verdad. Era increíble que todavía siguiera viva. 

- ¡¿A donde pretende llegar con mi hermana?! - Scott la miro molesto - Se las verá muy mal si le hace daño.

Scott, el más pequeño de los Cabellos, era sin duda igual de amenazante que los otros. Sus ojos iguales a los de Camila le hicieron suspirar.

- No debería intervenir en un asunto que no es de su incumbencia - dijo volviendo la vista a su informe - Retirate, tengo mucho trabajo.

¿No podía ser hija única? Aun así, tendría un padre igual de aterrador que los tres hermanos.

Si Lauren fuera hombre, la situación sería distinta. No estaría mirando un informe, estaría pegada a la pared, con el chico encima de ella.

- ¿Pretende que me vaya sin defender a mi hermana? - espetó - ¿Que clase de hermano cree que soy?

- Uno que no respeta la privacidad de su hermana - atacó mirándolo a los ojos - ¿No es ella mayor de edad?

- ¿Así que afirma tener algo con ella?

- En ningún momento he afirmado tal acusación. ¿Se ha vuelto loco? Solo somos amigas.

- ¿Amigas que se besan? Dice las mismas mentiras que mi hermana.

Lauren dejo de leer. No debía mostrar nervios o miedo. Era obvio que el chico había visto algo, si no, no sabría nada.

- Vete, Scott. Estoy muy ocupada y no comprendo el por qué de tu visita.

-¿Que no ha quedado claro? ¿Será que hoy desperté hablando otro idioma?

Estaban tan centrados en una pelea de miradas, que no la sintieron llegar.

- ¡Scott! - exclamó Camila, dirigiéndose a su hermano. - ¡¿Que crees que estas haciendo?!

Lauren sabía que debía solucionar el asunto antes de que los otros hermanos irrumpieran y notarán algo extraño.

Tenia poco tiempo, si tomaba en cuenta los dos Cabellos que estaban en su oficina.

Eran hombres astutos, no les tomaría ni un minuto conectar los puntos, le echarian un ojo al cuello de la chica y, por supuesto, que sabrían que fue ella.

- Largate, Camila - soltó un gruñido feroz.

Lauren se levantó, pero jamás se espero que el chico fuera a por ella, la agarró por la camisa, pegándola a él.

Magnífico, pensó Lauren. Ahora sí que voy a morir.

El primer apretón había sido
incómodo, por lo que no pudo moverse.

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