Entre El Cielo Y La Tierra

Capitulo 20

Bajo una estrella, perdida en tu mirada. Cautiva de tus más profundo deseos. Si mi destino es morir en tu boca, que nadie se apiade de mí. Dejen que muera; en el infierno me regozare de tan maravillosa suerte.

Camila entro con cautela a la oscura casa. Se sentía como un vil ratero, esperando la noche para acechar un hogar.

- Las vueltas de la vida - lleno el silenció Sinu - Nunca creí que te esperaría hasta las dos de la madrugada.

Camila se trago el grito que amenazó con salir de su boca, sin embargo, su mano temblorosa trató de calmar su corazón.

- Sabes que no era necesario. Puedes ir a dormir.

- No cuando la niña de la casa, no esta en casa - Sinu se quito sus gafas y camino hasta donde estaba su hija - Si no era yo, sería Scott. Esta por algún lugar de la casa, esperando por ti.

- No era necesario.

- Quería darme el placer de esperar por ti - tomo la mano de Camila y la acarició - Cosa que solo he hecho con tus hermanos.

Su aura era diferente, un círculo oscuro se acento en sus ojos.

Se negó a ver más allá. Si lo hacia, tendría que suponer que la causante de aquello era la persona que menos esperaba.

- Solo los esperabas cuando iban a beber fuera del pueblo -Camila miro el suelo, consiente de lo que diria a continuación - O cuando salian con alguna mujer.

- No es diferente ahora.

Camila tembló ligeramente.

- ¡Madre! - Los ojos de Camila desorbitaron ante tal comentario - Estuve con Lauren y ella es...

- No lo digo por ella - aclaro Sinú riendo - Solo pienso que quizás la estés usando para tapar algo o a alguien.

Sinu no era una mujer de prejuicios, tenía un hermano gay y lo adoraba. Pero en esto deseo estar equivocada. Su única hija era hermosa, deslumbrante en todo el sentido de la palabra.

Merecía un hombre que la igualada tanto en belleza, como en todo el resto.

Ese era el pensamiento más prejuicioso que había tenido en su vida, pero hay cosas que una madre no espera para su única hija, y aquello era una de esas cosas.

Camila trató de relajarse.

- No lo estoy haciendo. Y Lauren no se prestaría para eso.

- Una amiga siempre apoya a su amiga - Sinu sonrio con picardia - Puedes estar tranquila, no me metere en tus asuntos. Siempre te he dado la libertad para escoger tu camino.

- Mamá... ¿Que sucede?

Camila sabía que algo estaba pasando por la mente de su madre.

- Últimamente estas tan distraída - paso su mano por el vestido arrugado y lo notó - ¿Como están Dinah y Ally?

- Ellas están bien, pase toda la tarde con ellas.

- Vaya, eso es nuevo.

- Son mis amigas, mamá. Lo dices como si no lo fueran.

- Últimamente pareciera que solo tuvieras una amiga.

- Lauren... - solo pensar en ella calentó su cuerpo. Debía tener cuidado, si no, su madre se daría cuenta.

Para evitar que su madre notara sus mejillas rojas, camino hasta la cocina.

- Se ha vuelto muy importante para ti - la siguio asombrada de cómo cambió el semblante de su hija con sólo nombrar a la mujer.