gamer ; wenclair

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—Hola humano, haberme escogido directamente no hará que la misión sea más sencilla —su avatar comunicó, Enid mirándola fascinada—. Espero que te prepares para un posible ingreso que no tiene fin... a no ser que consigas cambiarme —la rubia se sintió atraída por la voz monótona e inexpresiva de Wednesday—. Y eso no es algo que yo realmente vaya a permitir.

Su avatar parecía haber terminado su discurso de presentación, ya que a los segundos desapareció dentro de un espiral negro y la pantalla mostró el instituto de Nevermore y sus alrededores.

Era increíble y parecía que todo era antiguo pero, sin duda, encantador.

—Ni siquiera empezó pero estoy intrigada por este nuevo juego... Debo felicitar a papá por su buena elección —afirmó Enid con entusiasmo.

Cuando Wednesday volvió a aparecer en la pantalla la encontró sentada frente a un escritorio. Había una máquina de escribir y su avatar parecía sumamente concentrada escribiendo, su rostro seguía sin mostrar emoción alguna y Enid dio un vistazo alrededor, moviendo la cámara con los botones delanteros del joystick. El lugar se mostraba opaco y apagado, era de tonos oscuros y madera antigua, su habitación parecía demasiado grande para que su avatar estuviera sola allí. Tenía un gran ventanal redondo, y todo el alrededor parecía no tener vida por la falta de color. Lo que Enid vio necesario felicitar era lo ordenado que estaba todo, encajaba perfectamente con el estilo de su personaje.

Pero si fuera en la vida real y ella estuviera allí, sin duda, le recomendaría un par de colores para tener una mejor estancia y motivación.

Por un momento, se preguntó si su avatar no estaba aburrida de aquellas pintas... Se golpeó mentalmente, Wednesday era un simple personaje con una bella estética misteriosa, y aparte de su visible falta de "humanidad" lo que menos le importaría a un personaje era sentir.

Esto era un juego después de todo.

Enid movió a Wednesday de repente, haciéndola levantarse de su asiento. A la rubia le pareció ver una mueca de molestia en el rostro de su avatar, dándole la impresión de que haberla sacado de su momento de escritura la había irritado.

Sintió la necesidad de disculparse.

—Lo sien-

Enid calló de repente, ¿qué estaba haciendo? ¿Iba a disculparse con su avatar?

Empezó a negar con la cabeza, parecía estar pensando demasiado y esto no solía ocurrirle cuando jugaba.

—Ok Wednesday, hay que cumplir la misión —optó por decir—. Tal vez socializar con amigos ayude.

Llevó a su avatar hacia la puerta y la hizo ir por los pasillos de Nevermore. Terminó frente a un lugar que desconocía completamente, pero al ver al resto de personajes supo que debía ser donde solían reunirse los estudiantes.

Enid vio a Yoko y pensó que posiblemente Wednesday podría encajar con ella para una amistad. Acercó a su avatar hacia la vampira, que parecía cambiar su expresión a una ligeramente asustada. Esto extrañó a la rubia pero no detuvo a su avatar.

Cuando la gótica finalmente se detuvo frente a la vampira, Enid apretó entre las posibles opciones que aparecieron para socializar.

Wednesday tenía cuatro opciones para interactuar... Y ninguna parecía ayudarla.

A. Tanaka, será mejor que no continúes esto.

B. Intenta acercarte a mí y no dudaré en clavar una estaca en tu pecho, mientras te encierro en un ataúd con ajos y cruces.

C. Hola... No quiero que interactuemos.

D. Finge amabilidad conmigo y no te daré tiempo de escapar.

—Ugh, ¡Wednesday, esto no ayuda! —Enid mostró su frustración hacia su avatar. Y nuevamente, pareció ver una expresión en ella, un brillo burlón aparecía en sus ojos a pesar de estar viendo al personaje de Yoko directamente, la rubia lo tomó personal.

«Seguramente lo esté imaginando», pensaba Enid.

Aunque las opciones realmente no fueran buenas, optó por la C que era, de entre todas, la más amable.

Vio cómo Wednesday terminó pronunciando su opción hacia Yoko.

La vampira pareció sonreírle con nerviosismo, sin embargo, sorprendió a Enid y contestó para continuar socializando con su avatar:

—Hola Wednesday, de acuerdo... Pero necesitaré que me recomiendes un libro.

Eso había sido raro.

La rubia vio a su avatar apretar los labios ligeramente, como si estuviera procesando las palabras y Enid no dudó en tratar de continuar la conversación con Yoko, no sin antes, comentar lo siguiente:

—¡Sabía que eras genial, Yoko!

La respuesta de aquélla vampira la estaba ayudando, de algún modo, a tratar de conseguir su objetivo.

Wednesday finalmente volvió a mostrar cuatro opciones de posibles respuestas para Enid.

A. No soy una librería, ve a la biblioteca.

B. No.

C. ...

D. Busca alguno de licántropos porque dentro de unos días ingresará una.

Otra vez, Enid encontró raro el juego, la última opción era definitivamente la más amable.

Pero se preguntó qué personaje nuevo aparecería para ser un licántropo.

Le restó importancia luego de unos segundos, posiblemente, no era uno de los importantes ya que al inicio había visto sus opciones de avatares.

Los personajes secundarios no eran algo de lo que debía preocuparse.

La rubia apretó la opción D mientras miraba cómo Wednesday la articulaba hacia el personaje de la vampira.

Enid volvió a mirar a Yoko, quien mostró una expresión real de asombro y algo de desconcierto.

—Bueno, creo que esta conversación es muy rara pero le servirá a Wednesday —comentó con optimismo y una ligera sonrisa hacia la pantalla. Vio a su avatar rodar los ojos y no pudo evitar reír.

Qué coincidencia el que su personaje pareciera reaccionar sutilmente a cosas que ella dice.

El personaje de Yoko no volvió a articular ninguna palabra, solo le dio un asentimiento a su avatar y se retiró de allí, dejando a una Enid algo decepcionada.

Este juego parecía ser su nuevo reto y sabía que Wednesday no se lo dejaría fácil.