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La rubia se quedó allí, pensativa, debía idear alguna especie de plan para que su avatar empezara a ceder.

Podía notar que Wednesday no era completamente fría, pero sí estaba bastante alejada de querer expresar su humanidad abiertamente y eso era lo complicado, ya que era su misión después de todo.

Luego de unos segundos, Enid vio cómo Wednesday decidió caminar por su cuenta de camino a la habitación nuevamente.

La rubia se sorprendió un poco pero sabía que algunos juegos eran así cuando dejabas al avatar por su cuenta, estos iban caminando en automático sin rumbo alguno, aunque no podía decir lo mismo de Wednesday, que parecía perfectamente a dónde quería ir.

Enid volvió a tomar el rumbo al apretar los botones del joystick. Escuchó lo que pareció ser un gruñido de parte de Wednesday y le pareció entre tierno e intimidante a la vez.

Ese personaje sin duda tenía algo especial para ella.

Iba a dejar que fuera a su habitación pero otro avatar que reconoció fácilmente se interpuso en su camino.

—Xavier —dijo Enid mirando cómo el personaje no dejaba de mirar fijamente a su avatar.

Esto la incomodó notablemente a pesar de que esa mirada no iba dirigida a ella, por el contrario, Wednesday seguía con su característico rostro neutro.

Aparecieron opciones antes de que Enid pudiera alejar a su personaje del chico con mirada de acosador.

A. Arrancaré tus ojos si sigues mirándome como un pedazo de carne.

B. Fuera de mi camino.

C. Si no vienes con información interesante no te dirijas hacia mí.

D. Creo que mi primer homicidio en Nevermore suena tentador ahora.

Enid se sintió tentada por las peores opciones. Le daba curiosidad la capacidad de su personaje y el qué pasaría si no lograba su misión y dejaba a su avatar hacer lo que quisiera.

Pero también, reconocía que Wednesday era bastante dura y el ver una faceta humanizada de ella sería el doble de satisfactorio que no conseguir su misión.

Cuando Enid iba a apretar la opción C, sin querer, su dedo fue guiado por su inconsciente, y apretó la opción D, arrepintiéndose rápidamente al ver la siniestra sonrisa de su avatar acercándose a un muy asustado Xavier.

—E-espera Wednesday —por alguna razón, la rubia tartamudeó, temiendo por el avatar del chico, aunque se tratara de un juego, los gráficos de éste parecían ser tan buenos que transmitían el verdadero terror en el rostro de Xavier— ¡Era la C! Me confundí.

Enid habló como si eso pudiera detener a su avatar, quien ya había tomado a Xavier por el cuello rápidamente. La rubia trató de controlar a la gótica con su joystick pero su opción ya estaba hecha.

Cuando pensó que el personaje de Xavier llegaría a su fin, éste decidió gritar, impidiendo a la vidente continuar con la opción elegida.

¡Tengo información! —expresó, Wednesday se lo pensó unos segundos antes de liberar al chico.

El corazón de Enid había latido rápidamente por alguna razón, el grito del personaje de Xavier la había aterrado.

Sonaba tan real...

Tan humano.

Agradeció que, de algún modo, el personaje del chico impidiera el cometido de su avatar.

Volvieron a aparecer opciones, pero esta vez, eran solo dos.

A. No tengo todo el día, será mejor que no me hagas arrepentirme de haberte liberado.

B. Suéltalo.

El personaje de Xavier tosió mientras acariciaba su garganta y Enid seguía estática, observando las opciones.

Apretó la B sin dudarlo.

—La licántropa ingresará el viernes al anochecer.

Enid no lo entendió pero vio a su avatar asentir de acuerdo a la información.

—La directora Weems dice que será tu roomie.

Wednesday decidió protestar rápidamente, ya que a Enid le aparecieron opciones en la pantalla.

A. No necesito una roomie.

B. No lo permitiré.

C. No veo necesario traerla con nosotros, no aportará ningún cambio, es otro peón que no sabrá ganar.

D. No tiene porqué estar conmigo, pueden asignarla con Tanaka.

Enid frunció el ceño, no tenía idea de quién sería el personaje secundario que haría de la licántropa, pero sentía que la terquedad de su avatar lograba molestarla.

Internamente, la rubia deseaba que quien fuera a ingresar, lograra alcanzar la misión para cambiar aquella testarudez de la gótica vidente.

Enid no quiso apretar ninguna de las opciones, ninguna le parecía buena si quería lograr el objetivo del juego.

Antes de siquiera considerar alguna, escuchó la puerta de su habitación abrirse. Volteó rápido al notar a su padre ingresar y sentarse a su lado en el colchón de su cama.

—Veo que ya estás estrenando el juego —comunicó Murray con una sonrisa orgullosa.

Sinceramente, el hombre no tenía la menor idea de qué trataría aquél juego, sin embargo, sabía que la frase que había dicho su esposa a Enid era una en la que realmente él le brindaba esperanza en general.

—Sí —soltaba la rubia con un suspiro de cansancio—. De hecho, no pensé que este juego sería todo un... —miró la pantalla, viendo que tanto Xavier como Wednesday seguían inmóviles, esperando que ella apretara alguna de las opciones— reto.

Enid volvió a ver otra reacción en su avatar que coincidía en el momento exacto en el que ella hablaba sobre el juego. Una casi imperceptible sonrisa en la comisura de sus labios, la rubia sintió el palpitar de su pecho otra vez.

Ya no sabía si era ansiedad, miedo... u otra cosa.

Pero era raro.

Todo el videojuego lo era.

En especial, su avatar.

Enid pareció ver en los ojos de Xavier una mirada de advertencia hacia Wednesday. La cual borró aquella casi inexistente sonrisa de inmediato.

Parecía que se estaba dejando llevar por su nueva player.

No debía permitirse aquellos descuidos sabiendo que dentro de unos días la tendría cerca.

—Oh, entonces he elegido el mejor juego para ti —comentó feliz su padre, sabiendo que Enid no abandonaría aquel videojuego hasta conseguir su misión.

Especialmente, si el juego la atrapaba desde un principio.

Ninguno de los dos se habría imaginado que podría ser algo realmente literal.

gamer ; wenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora