♤ The Gay Divorcee ♤

Capítulo 32 : Un día cualquiera

Orión presionó un beso en el cuello de Harry antes de sentarse y miró a Harry, incluso sintiendo que su mirada era suficiente para que Harry sintiera las rodillas débiles. "Creo que sería mejor si te mantuvieras fuera del ojo público de los magos, solo por un tiempo hasta que las cosas se hayan calmado". Orión dijo mirando cuidadosamente a Harry con sus ojos oscuros, con toda honestidad Harry se había olvidado del mundo exterior. Todo el asunto de la ex-esposa de Orion y el arresto de Harry, tal vez, tal vez no, se le había olvidado por completo, con ver a Ron y Hermione de nuevo. Jugueteó con el anillo de Orion en su dedo y se preguntó si debería empezar a pensar en él como propio. “Estoy resolviendo todo”, continuó Orion con seriedad, “no tendrás que preocuparte tanto, tengo los mejores abogados en eso, deberían tener todo listo en una semana”. Terminó casualmente, Harry parpadeó hacia Orión. ¿Cómo se las arregló el hombre para sorprenderlo? "¿Tu que?" Harry se escuchó preguntar, Orion reprimió una sonrisa tratando de ocultar su diversión. Explicó cómo había enviado correspondencia a Dumbledore y Riddle y había tratado los problemas de Harry por él.

Harry recordó la noche en que Orion se ofreció a demandar a Slughorn y Riddle por hablarle con fuerza, y aquí Orion estaba usando toda la influencia que estaba detrás de su nombre solo para Harry. Hacía que su estómago hormigueara deliciosamente tener a alguien listo para defender su espalda en un momento dado. Fue tan agresivo de parte de Orión usar cartas para amenazar con alejar los problemas de Harry, que Harry tuvo la sensación de que Orión no se detendría en las cartas si no funcionaban. "No tenías que..." Harry trató de decir sin saber qué decir en esta situación, nadie había luchado solo por él antes. Orión frunció el ceño. "Nada de eso ahora, yo quería", tomó la mano de Harry. "Siempre querré mantenerte a salvo", juró y se sintió como un juramento. Harry decidió dejar de preocuparse, presionó un beso en la mejilla de Orion rozando sus labios sobre la barba incipiente "gracias", dijo.

"Entonces, ¿te importa mucho si te escondo aquí, lejos de todos por una semana?" preguntó Orión esperanzado. Una sonrisa se dibujó en el rostro de Harry "¿solo una semana?" No pudo evitar bromear, Orion soltó una media carcajada. "Podría esconderte para siempre, pero pensé que tal vez quisieras salir en algún momento, tal vez ir a comprar la mitad de Diagon de nuevo". Dijo con descaro a Harry haciéndolo reír. "¿Sabes, podemos salir en las partes muggle en su lugar?" dijo Harry, estaba lleno de alegría, había demasiado en su cuerpo, estaba saliendo en forma de sonrisas que rompían la mandíbula, juró que su piel también brillaba por la pura fuerza de su felicidad. Orión tarareó como si la idea no se le hubiera ocurrido, por supuesto que no, estaba demasiado acostumbrado a una ideología obsoleta. Pero eso estuvo bien,

Orión le sonrió antes de fingir fruncir el ceño burlándose seriamente “si quieres desayunar, me temo que tendrás que ponerte algo de ropa. Por mucho que me guste verte en nada más que tus lentes no vivo solo”. Dijo agarrando una camisa y encogiéndose de hombros, Harry se sentó, joder, había olvidado que Orión tenía hijos. Había olvidado exactamente quién era el hijo de Orión. Sirio. “No te veas tan preocupado Harry, mis hijos no muerden”. Orión le entregó una camisa limpia la cual se abotonó automáticamente usando la excusa de los botones para mirar sus manos y no encontrar los ojos de Orión. “Es solo que fue la última vez que tuve una conversación adecuada con Sirius, el Sirius que conocí, mi padrino. Bien." El ha muerto. Y antes de eso había sido muy difícil tener un momento libre para cualquiera de ellos, entre Sirius escondido y Harry atrapado entre los Dursley y Hogwarts. "Conozco a mi padre", explicó Harry entrecortadamente. "Nunca lo conocí antes. Él murió. Pero aquí lo conozco, es el hijo de Fleamont Potter, James. Es como un primo menor o algo así para mí. Fue extraño conocer a mi padre y que él fuera mucho más joven que yo. Pero funcionó”. Respiró hondo, “Aunque conocía a Sirius. No pasó mucho tiempo, pero yo, él. Quería vivir con Sirius, quería que él fuera mi guardián. Lo vi como la familia que siempre soñé, un escape del infierno que estaba viviendo con mis parientes muggles”. —Tomó una respiración profunda—. Sin embargo, conocía a Sirius. No pasó mucho tiempo, pero yo, él. Quería vivir con Sirius, quería que él fuera mi guardián. Lo vi como la familia que siempre soñé, un escape del infierno que estaba viviendo con mis parientes muggles”. —Tomó una respiración profunda—. Sin embargo, conocía a Sirius. No pasó mucho tiempo, pero yo, él. Quería vivir con Sirius, quería que él fuera mi guardián. Lo vi como la familia que siempre soñé, un escape del infierno que estaba viviendo con mis parientes muggles”.

Mientras hablaba, Orión se había recostado en la cama al lado de Harry, sentándose cerca y escuchando con atención. “Tengo miedo,” confesó Harry, mirando los ojos oscuros de Orión. Volvió a mirarlo y cuando comprendió que Harry no iba a decir nada más, tomó firmemente la cara de Harry con ambas manos. "Está bien tener miedo", dijo en voz baja, "pero voy a estar aquí contigo, Harry, lo prometo". Harry cerró los ojos y solo respiró, no había necesidad de mantener a este joven Sirius a la altura de ninguna expectativa. Era solo un niño, igual que su propio padre, el joven James en la casa de Potter. Harry tuvo la oportunidad de conocer a este Sirius y cuidarlo, para asegurarse de que pudiera vivir su vida lejos de cualquier guerra. Apoyó su frente contra el “gracias” de Orión, susurró en el espacio silencioso y sintió a Orión tararear sin palabras en respuesta.

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Harry presionó una mano nerviosa contra la tela de su camisa prestada, la ropa de Orión le quedaba bastante bien. Orion sonrió sobre su hombro, abriendo la puerta del dormitorio y ofreciéndole la mano a Harry. Harry lo tomó, envolviendo su mano firmemente alrededor de la de Orion. Podía oír murmullos de voces que subían desde la dirección de la cocina de abajo. Un pensamiento lo golpeó, tiró de la mano de Orion, "dime que tu habitación tenía hechizos amortiguadores", murmuró desesperadamente. La noche anterior habían sido… apasionados y esta mañana habían sido igualmente ruidosos. "Por supuesto que sí", se burló Orión. "Soy un mago Harry", arqueó una ceja divertido hacia Harry. Correcto. Harry lo sabía, Magia incorporada. Incluso el Grimmauld Place que Harry había conocido todavía tenía magia antigua sorprendentemente fuerte incorporada en sus paredes. 
"Cállate", gruñó Harry, la conversación en la cocina se detuvo en el momento en que aparecieron en la puerta abierta. Kreacher también estaba en la cocina, Harry tuvo que morderse el labio para evitar soltar un saludo de sorpresa. Había pasado un tiempo desde la última vez que vio a su elfo doméstico antes de viajar en el tiempo, había extrañado la cara gruñona de Kreacher. Como era de esperar, el elfo doméstico le frunció el ceño a Harry, lo hizo sentir como en casa y le devolvió la sonrisa felizmente al elfo doméstico. Dos pares de ojos grises se volvieron para mirar a Harry, les dio a los niños una sonrisa tímida cuando Orión les dio los buenos días a sus hijos. "Ven, siéntate, Harry", dijo Orión, señalando una silla libre en la mesa, alborotando el cabello de Regulus y preguntando por su lechuza.

Harry tentativamente se sentó al lado de Orion, Sirius estaba metiéndose huevos revueltos en su boca mientras miraba a Harry sin pestañear. Era un poco desconcertante, se movió incómodo en su asiento. Orión le pasó un plato de tostadas, seleccionó algunas rebanadas concentrándose en preparar su desayuno en lugar de que los chicos lo miraran. 

"¿Harry?" preguntó Regulus con su dulce voz infantil, Harry dejó de poner mantequilla en su tostada y le devolvió la sonrisa. "¿Sí?", "¿Vas a ser nuestro nuevo papá?" Regulus preguntó astutamente, Harry de repente estaba muy contento de no haber estado comiendo. Orión no tuvo tanta suerte que se atragantó con la boca llena de té que salpicó sin poder hacer nada, Harry le entregó una servilleta para que tosiera. "Um…" Harry intentó antes de que Sirius lo interrumpiera, "Tienes puesto el anillo de papá" señaló. "No somos estúpidos, sabemos lo que eso significa, además de papás enamorados de ti", dijo sin rodeos estirando la palabra amor para que saliese más como 'te amo'. Bien, Bien. Nada superó a estos dos. Orión logró que le devolvieran el aire a sus pulmones, "sí, muchachos, le pedí a Harry que se case conmigo, y sí, Sirius, de hecho, estoy muy enamorada de él". Orión explicó cuidadosamente a sus hijos. "Me gusta", dijo Regulus mientras continuaba comiendo su mermelada y tostadas, consiguiendo la mayor parte de la mermelada en sus manos y cara.

El corazón de Harry puede haberse derretido,  Sirius se encogió de hombros "Está bien, ¿podemos ir al parque hoy, Harry?" Preguntó amablemente de inmediato, buscando la nueva debilidad de la autoridad de otro adulto, aprovechando descaradamente cualquier cosa para su propio beneficio. Era un movimiento sucio tan típico de Sirius a cualquier edad, Harry sonrió ampliamente "¿Has estado alguna vez en el parque Kensington?" Preguntó.
Estaba a la vuelta de la esquina de Grimmauld Place, al menos cuando Harry vivía aquí, y el parque estaba habitado principalmente por muggles.