♤ The Gay Divorcee ♤

Capítulo 17 : Anhelo hambriento

"Bueno, mi madre nació de muggles, así que estoy seguro de que eso te habría valido un tercer repudio", dijo Harry sin pensar y se sonrojó furiosamente cuando se dio cuenta de lo que acababa de sugerir. Harry y Orion en realidad no se estaban viendo en serio, la 'aventura' no era real, incluso si se habían acostado juntos una vez. El estado de sangre de Harry nunca sería realmente una preocupación para la familia Black ahora que Orión se había divorciado.

Orion estudió a Harry a través de sus pestañas; había una sonrisa jugando alrededor de las comisuras de su boca. "¿Obtuviste tu color de ojos de ella?" preguntó en voz baja, Harry no pudo ocultar su sorpresa por la precisión de su pregunta. “No hay muchas familias de magos británicos que tengan algo más que marrón o azul. Tus ojos son bastante únicos,” Orion rozó su pulgar debajo del ojo izquierdo de Harry con su mano libre. "Son de un tono hermoso", Harry de repente no pudo respirar.

"S-sí, los obtuve de ella", tartamudeó Harry tratando de obligar a su cerebro a trabajar y no apagarse con un simple toque. "Ella también era pelirroja," logró decir Harry mientras Orion tarareaba ahuecando la mandíbula de Harry inclinándose para besarlo suavemente. Harry dejó de pensar en algo que decir y titubeó para dejar su whisky intacto en algún lugar para poder besar a Orion correctamente. Se besaron sin aliento. Orion envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Harry y Harry tiró de la parte delantera de su chaqueta clara mientras ambos hacían todo lo posible para eliminar cualquier espacio entre sus cuerpos. Era una mala idea hacer esto de nuevo cuando Harry estaba en una posición tan extraña, ni siquiera era de la misma época que Orión.

Pero Harry deseaba tanto a Orión que estaba empezando a marearse. Harry no podía encontrar en sí mismo que le importara otra cosa que no fuera arrancarle la corbata azul marino a Orión. No le importaba estar atrapado en el pasado y probablemente nunca volvería a ver a sus amigos. No le importaba que Orión estuviera muerto en el futuro que ciertamente ya no existía, y técnicamente había una diferencia de edad muy significativa entre los dos. Harry solo iba a vivir el momento y tomar lo que pudiera. ¿Se preocuparía por las complejidades de su amistad, relación y sociedad con Orión? Lo que fuera que estaban haciendo, más tarde. Después de saciar esta ardiente necesidad de abrazar a Orión, de tocarlo, de besarlo.

Orión pasó los dientes por el borde de la mandíbula de Harry, "eres enloquecedoramente guapo, Harry". Orión ronroneó desabrochando los extremos de la camisa de Harry y deslizando su chaqueta por los hombros de Harry. Besó a Harry con firmeza una vez más, "se está convirtiendo en un pequeño problema", dijo Orion.
Harry desabotonó la camisa de Orion a su vez y le quitó los zapatos, "¿solo un poco?" Harry bromeó con la euforia que se elevaba a través de él con cada toque eléctrico. Orion tarareó un sonido afirmativo cuando Harry robó otro beso.

"Si por mí fuera, no dejaríamos mi cama por días", le dijo a Harry de manera seductora, palmeando el trasero de Harry. Chocaban descuidadamente unos contra otros con prendas a medio desabrochar que aún colgaban de brazos y piernas. Harry deslizó su muslo entre la pierna de Orion "oh, bueno, no puedo dejar que te salgas con la tuya, soy un hombre ocupado, ¿sabes?". Harry jadeó cuando Orión bajó por su pecho para lamer el pezón derecho de Harry. "Mi agenda está muy llena", logró decir Harry entre respiraciones entrecortadas, "tendrás que persuadirme".

"Bueno, aquí está mi persuasión" sonrió Orión, guiando a Harry para que se acostara en la alfombra. Bajó entre las piernas de Harry, arrastrando su mano provocativamente por el pecho desnudo de Harry; antes de acariciar la goteante polla de Harry y presionar un ligero toque de su boca en la base. Harry gimió en voz alta maldiciendo, mientras Orión continuaba burlándose de él; antes de finalmente cerrar su boca sobre Harry, y calmar la dolorosa tortura con su lengua. Podía ver que Orion se estaba frotando en la alfombra, estaba absurdamente caliente.