♤ The Gay Divorcee ♤

Capítulo 31 : Llévame a tus brazos amorosos

Harry aspiró el aroma especiado de la piel de Orion, sus manos golpeaban inútilmente el chaleco de Orion. Necesitaba algo, no podía nombrarlo pero involucraba piel desnuda y calor. Fricción. Tocar. Harry movió sus caderas contra Orión; alguien gimió, se sintió como si saliera de su propio pecho. Orión se mordió la boca antes de apartarse, un sonido privado escapó de los labios de Harry. "¿Sería inapropiado si tuviéramos sexo ahora mismo?" Orión preguntó abruptamente, una desesperación desquiciada en sus ojos, "Te he estado esperando todo el día". Miró a Harry directamente a los ojos, "Te deseo", dijo y la lujuria barrió a Harry a un delicioso ritmo de lamidas. Eso era lo que quería. Quería sexo. "Oh, gracias, carajo", dijo Harry quitándose la chaqueta y yendo directamente a los botones de la camisa de Orión.

“No tienes permitido romper conmigo después, ¿de acuerdo? He estado al borde desde anoche de que podrías pedirme un descanso o algo así”. Harry balbuceó, sus pensamientos estaban dispersos, lo había estado volviendo medio loco la idea de que Orión se alejaría de él. En cambio, ¿Orión estaba enamorado de él? Harry apenas podía comprender que tal fantasía fuera realidad. Orion selló su boca contra la de Harry de nuevo en un beso que hizo que los dedos de sus pies se curvaran. Rompió el beso mirando a Harry por encima de su nariz, "en realidad, he estado pensando en pedirte que te cases conmigo", dijo Orion casualmente antes de besar a Harry otra vez con fiereza.

Espera un minuto, quería preguntarle a Harry ¿qué? "Espera, espera, espera", dijo Harry, empujando a Orion hacia atrás y recuperando el control de su boca, pero desafortunadamente no su habilidad para pensar coherentemente. Miró boquiabierto a Orión, podía sentir físicamente lo aturdido que estaba, su cabeza se sentía como si acabara de chocar con una pared de ladrillos. Una increíble pared de ladrillos, la mejor pared de ladrillos jamás vista, quería ser golpeado en la cabeza mil veces. Los pensamientos de Harry habían dejado de tener sentido, su corazón ahogaba todos los sonidos que latían intensamente en su pecho. Orion tenía un brazo envuelto alrededor de la cintura de Harry, el contacto en realidad lo estaba ayudando a castigarlo. Pasó su otra mano por la mandíbula de Harry y le sonrió con aire de suficiencia. "Te preguntaré de nuevo más tarde, conseguiré un anillo y todo". Prometió y besó a Harry de nuevo, sus oídos zumbaban, el cerebro de Harry estaba roto, No había otra explicación. Todo el viaje en el tiempo le estaba causando alucinaciones, o todavía estaba dormido.

"¿Quieres pedirme que haga qué?" Harry finalmente repitió una mano cerniéndose protectoramente sobre su boca. Orión besó sus nudillos, fue muy inútil. "Puedes pensarlo," dijo suavemente y comenzó a morder la mandíbula de Harry. Eh, tal vez un orgasmo ayudaría a Harry a darse cuenta de lo que acababa de pasar, el sexo sonaba como una excelente idea en este momento. “Vamos a llevar esto arriba,” sugirió Orion, Harry dio su entusiasta consentimiento. Subieron dando tumbos tirando de la ropa del otro y tirándolas a un lado.

Cuando cruzaron la puerta del dormitorio, Harry estaba prácticamente desnudo, excepto por los pantalones que le colgaban por las rodillas. Estaba teniendo algunas dificultades con ellos ya que sus zapatos aún estaban puestos. "No puedo creer que hayas usado mi hechizo de tiempo", decía Orión contra su cuello mientras articulaba y lamía, pero Harry realmente no estaba escuchando. Sus ojos habían captado la erección desnuda y oscilante que Orión estaba luciendo. Tenía muchas ganas de chuparle la polla. "¿Puedo chuparte la polla?" preguntó Harry, Orion gimió siseando un sí, cayó de rodillas agarrando los muslos de Orion firmemente y lamió una raya desde la raíz hasta la punta. Orión pasó sus dedos por el cabello de Harry murmurando un suave aliento. Harry movió su cabeza hacia atrás contra la presión de la mano de Orión, "jala mi cabello", pidió bruscamente antes de llenar su boca de nuevo. Su cabeza ya había entrado en esa confusión que venía de dejar que alguien lo controlara, de querer que alguien le hiciera eso. Quería que Orión le hiciera eso, sólo Orión.