𝐉. 𝐐𝐔𝐈𝐍𝐍: 𝐓𝐇𝐄 𝐋𝐈𝐅𝐄 𝐎𝐅 𝐀 𝐑𝐎𝐂𝐊𝐒𝐓𝐀𝐑

𝘾𝘢𝘱𝘪́𝘵𝘶𝘭𝘰 3

⪻𝓣𝒽𝑒 𝓕𝒾𝓇𝓈𝓉 𝓢𝓉𝑒𝓅⪼

Habían pasado las casi tres semanas desde el castigo de Jamie, claro que eso no disminuía la tensión entre él y su padre, pues cada vez se volvía más exigente y básicamente siempre que llegaba de trabajar lo ponía a sentarse en el comedor hasta que dieran casi la 1 de la mañana, pues lo tenía estudiando para sus exámenes recuperatorios y si eso no era suficiente, si se equivocaba en algún ejercicio, le pegaba con el cinturón en sus manos.

Jamie ya no tenía tiempo para él desde que inició su castigo, ya que iba a la escuela, ensayaba, comía y lo obligaban a repasar. Dexter se burlaba de su hermano por esto mismo, pero si en verdad supiera lo que tenía en mente, su padre era capaz de matarlo en cuanto regresara a casa, así que tuvo que hacer un plan lo suficientemente específico.

Por el lado de su nueva amiga, Melissa, ella siempre iba a verlos cada vez que la dejaban llegar más tarde a su casa, Jamie empezaba a acompañarla ya que quería asegurarse de que llegara bien, además de que sus sentimientos iban incrementando hacia ella. Su confianza era tal que le confesó su plan, Melissa no parecía agradarle esa idea pero no le había dicho nada, trataría de convencerlo durante aquella semana.

Había llegado el día, tenía que presentar sus recuperatorios, pero se encontraba ensayando con su banda, fue hasta que Mick revisó su reloj que se dio cuenta de que Jamie debía irse.

—Jamie, es momento de que hagas los exámenes.— el rubio detuvo su ensayo con guitarra.

—Hey, vas a ver que te irá muy bien.— lo apoyó Ritchie, pero el rubio no se veía muy convencido.

—Hay algo que no nos estás diciendo, ¿no es cierto?— preguntó, casi asegurando Roger.

—Estoy considerando no hacer los recuperatorios.— sus amigos inmediatamente pusieron cara de preocupación.

—Wow... ¿por qué?— preguntó Paul mientras dejaba su bajo a un lado suyo.

—No lo sé... siento que sólo iré a perder el tiempo, estoy seguro de que no pasaré.— dijo el chico sin mucho entusiasmo.

—¿¡Te das cuenta de que si tu padre se entera de que no te presentaste te va a hacer irte de tu casa!? ¡¿Acaso te volviste loco, Quinn?!— exclamó con preocupación Roger.

—¡Oigan yo no sirvo para eso! Creo que lo que menos me preocupa es que me haga irme de la casa... sino reprobar nuevamente, eso es lo que más me...— al voltear vio a Melissa, ella se recargó en el marco de la puerta mientras los veía.

La castaña le hizo una seña para que se acercara a ella, el rubio miró a sus amigos y los hizo esperar para ir con Melissa, que lo esperaba en el pasillo.

—¿Aún no te vas a casa? ¿Quieres que te acompañe?— preguntó el rubio tratando de evitar la plática con su amiga.

—No trates de evitarlo. Oye, sé qué tal vez no te interesa mucho eso de números y protones, neutrones... lo que sea, yo te entiendo, tampoco me importa, pero intenta pasar.— el chico se inclinó un poco hacia ella, debía hacer esto debido a su gran diferencia de altura.

—No lo sé... tengo la sensación de que todo saldrá peor, creo que lo mejor es evitarlo. No me puedes convencer de algo más.— la chica sonrió ligeramente mientras tomaba la mano del chico.

—Yo creo que lo que temes es quedarte en blanco durante los exámenes, pero yo confío en ti Jamie. Te obligaron a estudiar, sí... pero creo que eres alguien muy inteligente, lo que te vence es el miedo de fallar.— la mirada de ambos se conectó, Jamie colocó su frente con la de Melissa.