𝘾𝘢𝘱𝘪́𝘵𝘶𝘭𝘰 16

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⪻𝓓𝑜𝓃'𝓉 𝓛𝑒𝒶𝓋𝑒 𝓜𝑒, 𝓜𝓎 𝓛𝑜𝓋𝑒⪼

Mayo de 2012

Si les dijeran a Jamie y Melissa que tan rápido había pasado el tiempo desde que tuvieron a sus dos hijos, no podrían creer que había sido hace 12 años y con mucha felicidad a raíz de esto. Jamie y los chicos se habían tomado un tiempo para jugar el papel de un padre, al inicio parecía un reto muy grande del que tendría que ir aprendiendo, pero disfrutaba de ser papá... a pesar de que sus dos hijos le dieran un poco de problemas, en especial el menor, Luke Quinn.

—Señor Quinn, entiendo que su hijo quiera dedicarse a la música como usted pero por favor, Luke tiene que entender que debe pasar matemáticas para ser músico en un futuro.— pedía el director de la escuela de su hijo, pues ya tenía 10 años.

—Pero mi papá no necesito de las matemáticas para ser cantante, yo tampoco las necesito.— reclamó su pequeño rubio hijo.

—Haremos lo necesario para que pueda concentrarse en clases. Gracias director.— dijo Jamie mientras colocaba en su hombro la mochila de su hijo y lo tomaba de la mano.

—Señor Quinn, requiero que firme este documento de que se compromete.— pidió el director, Jamie lo firmó y salió, sin saber que sólo fue una excusa de parte del director para tener un autógrafo.

—Luke, me prometiste que ibas a aplicarte.— dijo Jamie mientras salían de la escuela para encontrarse con Melissa y Beverly.

—¿Ahora que hizo Luke?— preguntó Melissa mientras besaba la frente de su hijo a manera de saludo.

—Nada, sólo no terminó su tarea de las tablas de multiplicar.— dijo Jamie mientras besaba a su hija en la frente igualmente para saludarla.

—Hm, me recuerda tanto a cierto rubio de la preparatoria.— dijo Melissa mientras subía al carro y Jamie se sonrojaba.

—Mamá, ya sabemos que papá no era un genio de los números, a veces creo que lo dices con intención.— comentó Beverly mientras se pintaba sus uñas.

—Pero papá es un genio musical y mamá conoce de muchas cosas del pasado.— la pareja veía a sus hijos por el retrovisor.

—Bueno, supongo que tenemos una inteligencia más interesante a la del resto.— dijo Beverly mientras abrazaba a su hermanito.

—¡Bev! ¡Déjame me aplastas!— se quejó Luke para que después su hermana le hiciera cosquillas.

—¡Bev para...! ¡No puedo... respirar!— decía Luke a la par de su risa con su hermana.

Jamie y Melissa veían a sus hijos, se sentían orgullosos de haber criado a tan encantadores niños. La pareja se miró, con una simple mirada reflejaban lo felices que eran desde aquel día que Jamie le pidió a Melissa que fuera su novia y esa felicidad se había incrementando al tener a esos dos pequeños rubios, Beverly y Luke.

—¡Mamá, papá! A... ayuda.— pidió Luke mientras no podía dejar de reír, Jamie miraba a Beverly.

—¡Bev! Deja ya a Luke u hoy no tendrás clase de guitarra.— la "regañó" Jamie, logrando que su hija dejara de hacerle cosquillas a su hijo.

—¡Por favor no me dejes sin clases con Mick!— rogó Beverly, causando la risa de sus padres.

—¿Pero no se supone van a salir de gira y por eso Mick está ocupado?— preguntó confuso Luke.

—De hecho, hoy no tendrán clases de música, en la tarde los vamos a llevar a ver ensayar a los chicos y a papá.— dijo Melissa, causando la emoción de sus hijos.

𝐉. 𝐐𝐔𝐈𝐍𝐍: 𝐓𝐇𝐄 𝐋𝐈𝐅𝐄 𝐎𝐅 𝐀 𝐑𝐎𝐂𝐊𝐒𝐓𝐀𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora