Bienvenidos a la casa de Gran Hermano. {EDITADO}

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JULIETA.

Antes de ingresar a la casa de Gran Hermano, me sentía nerviosa y emocionada al mismo tiempo. Había pasado dos días aislada en un hotel, tratando de prepararme para lo que venía, pero la verdad es que no sabía qué esperar.

En mi mente, no podía evitar pensar en mi familia y en mi novio, quienes se encontraban en el público del programa. Sabía que los extrañaría muchísimo, pero también estaba ansiosa por esta oportunidad única en la vida.

Finalmente, el momento llegó. Santiago del Moro, el conductor del programa, me presentó ante el público y me dio unos segundos para despedirme de mi novio. Traté de mantenerme fuerte, pero una lágrima se escapó de mis ojos al abrazarlo.

En ese momento, Santiago se acercó a mí y me preguntó: "Julieta, ¿cómo te sentis ahora que finalmente estás aquí en la casa de Gran Hermano?".

Traté de mantener la calma y respondí: "La verdad es que estoy un poco nerviosa, Santi, pero también emocionada. Sé que va ser un desafío estar lejos de mi familia y amigos, pero estoy lista para todo lo que se viente".

Me despedí una vez más, pero esta vez a la distancia, no podía demorarme. Con la adrenalina corriendo por mis venas, me dirigí rápidamente hacia el auto, lista para enfrentar cualquier desafío que se presentara.

Antes de entrar a la casa de Gran Hermano, estaba muy nerviosa. Sentía una mezcla de emociones, desde la emoción y la adrenalina hasta la tristeza y el miedo de estar alejada por meses del exterior. Pero al mismo tiempo, sabía que esta era una oportunidad única en la vida, y que tenía que aprovecharla al máximo.
Entrar en la casa  es algo que nunca olvidaré. Cuando atravesé la puerta y me encontré con los otros participantes, sentí una mezcla de emoción y nerviosismo. Nos saludamos y presentamos, tratando de memorizar los nombres. Al principio, estaba un poco intimidada, pero nos saludamos y presentamos, tratando de memorizar los nombres de todos los demás concursantes.

Luego de que estuvieramos todos, Santiago volvió a presentarse pero esta vez a través de un tv, cuando  terminó de hablar, me sentí más relajada. A pesar de que sabía que los próximos meses serían un desafío, me sentía emocionada de comenzar esta aventura.

Mientras nos acomodábamos en la casa, pude observar el ambiente que nos rodeaba. Las paredes eran blancas y había una gran cantidad de cámaras por todas partes. Me di cuenta de que no tendríamos privacidad en ningún momento, pero decidí no preocuparme demasiado por eso.

Después de instalarnos, nos reunimos en la sala para conocernos mejor. Me sorprendió gratamente descubrir que había personas de diferentes edades, profesiones y personalidades. Había una gran variedad de personas, lo que me hizo sentir más cómoda. Me senté en el sofá, mirando a mi alrededor y tratando de absorber todo lo que estaba sucediendo .

- Mi nombre es Julieta Poggio, pueden decirme Juli si quieren. Tengo veinte años, y prácticamente este es el sueño de toda mi vida. Desde muy chiquita actuó, bailo y canto. No me imagino en otra parte que no sea frente a las cámaras. - Luego de que terminara de presentarme ante todos me sentía más liberada, sabía que no podía caerle bien a todos pero era importante pasar desapercibida las primeras semanas.

Uno de los primeros participantes que llamó mi atención fue Daniela, una chica de mi edad con una personalidad amigable y extrovertida. También me caía bien Romina, una mujer un poco mayor que yo, pero con una gran cantidad de energía y una actitud positiva.

Pero no todos los participantes me causaron la misma buena impresión. Desde el primer momento, supe que no me llevaría bien con Martina. Parecía tener una actitud arrogante y no mostraba interés en relacionarse con los demás. Juan, por su parte, parecía siempre estar en su propio mundo y no estaba muy interesado en socializar con los demás.

SIEMPRE HAY UN AMOR. | MARCOS Y JULIETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora