SIEMPRE HAY UN AMOR. | MARCOS Y JULIETA.

Año Nuevo. {PT2}

MARCOS.

Estaba un poco nervioso mientras me preparaba para la fiesta de fin de año en la casa. Miraba el armario con un poco de ansiedad, sabiendo que la ropa que usara esa noche podría marcar una gran diferencia. Quería lucir bien, pero no sabía exactamente qué era lo que debía usar.

Después de un rato de indecisión, opté por dos camisas que me gustaban. Salí de la habitación y fui en busca de Agustín para que me ayudara a decidir. Lo encontré charlando con Maxi y Coty en el jardín y me acerqué a ellos.

- Primo, ¿puedes ayudarme a elegir qué camisa usar para esta noche? - pregunté.

- Por supuesto, hermano. Déjame verlas. - respondió Agustín mientras señalaba las camisas que tenía en la mano.

- ¡Pero que hermoso esta usted primo! - Dijo Coty haciendome sonreír. 

- Gracias prima, pero todavía no me decido que ponerme .

- No sé que decirte, hermano. Cualquier camisa te quedaría bien a vos. - Respondió Agustín señalando las camisas que traía en la mano. - Deberías preguntarle a las chicas, seguramente sepan más de esto que yo.

Me pareció buena idea, así que fui a buscar su opinión. Cuando llegue las chicas estaban discutiendo sobre que vestido usar.

- Chicas, necesito su ayuda. - dije mientras entraba en la habitación.

Ellas me saludaron con una sonrisa, pero mi atención estaba centrada en Julieta. Ella me miraba fijamente, como si estuviera analizando cada movimiento que hacía. Me sentía un poco nervioso por eso, pero traté de disimularlo.

- Estoy indeciso sobre qué camisa ponerme para la fiesta. ¿Cuál creen que se ve mejor? - pregunté, mostrándoles las dos opciones.

Las chicas comenzaron a darme sus opiniones, pero Julieta se mantuvo en silencio. Me pregunté si ella estaría molesta conmigo por alguna razón, pero decidí no preguntarle directamente.
De repente, Julieta se excusó para ir al baño, y yo no pude evitar sentirme un poco decepcionado. Quería estar cerca de ella y hablar con ella, pero parecía que cada vez que estaba cerca, ella se alejaba. Traté de no pensar demasiado en ello y seguí conversando con las chicas.

Después de un rato, decidí salir de la habitación y buscar a Julieta. No podía sacarla de mi cabeza y quería saber si se encontraba bien. Caminé hacia el baño y, de repente, la vi a ella mirándose al espejo. Me acerqué a ella y la abracé por detrás, sintiendo su cuerpo cálido.

- ¿Te puse nerviosa? - le pregunté con una sonrisa.

Ella se separó rápidamente de mí, y traté de entender lo que estaba pasando. Me di cuenta de que tal vez estaba yendo demasiado rápido con ella, y que quizás tenía que tomarme las cosas con más calma.

- No, claro que no. - respondió ella nerviosa, tratando de alejarse de mí.

Intenté acercarme de nuevo, pero esta vez, ella se alejó con más fuerza. No quería presionarla, pero tampoco quería alejarme de ella.

- ¿Qué pasa, Juli? ¿Por qué te alejas de mí? - le pregunté confundido.

- No pasa nada, solo...no quiero confundir las cosas. - respondí tratando de ser lo más clara posible.

Suspiré y me alejé resignado, sabiendo que no quería presionarla y que tenía que respetar sus límites. Sin embargo, por dentro sentía un gran torbellino de emociones. Me gustaba Julieta, eso era algo que no podía negar, pero sabía que ella tenía un novio y que no quería arruinar su relación. Además, yo no estaba seguro de qué quería realmente en ese momento.