SIEMPRE HAY UN AMOR. | MARCOS Y JULIETA.

Triste San Valentín.

JULIETA.

Ese día me levanté con una gran expectativa, esperaba que fuera un día especial. Hoy era San Valentín, el día en que Lucca y yo cumpliríamos tres años de novios. A pesar de estar encerrada en la casa de Gran Hermano, tenía la esperanza de que él apareciera como una sorpresa para mí. Sabía que la final del programa estaba cada vez más cerca y que tal vez era el momento perfecto para que los participantes recibieran visitas de sus seres queridos.

Mientras tomaba sol en la pileta, mi mente se llenaba de recuerdos de los San Valentines anteriores, las sorpresas, los regalos y las citas románticas. Todo eso parecía lejano ahora que estaba atrapada en la casa sin poder comunicarme con el exterior. Mis compañeros trataban de animarme, pero no podían llenar el vacío que sentía en mi corazón.

De repente, un grito interrumpió mi melancolía. Era una voz que venía desde el exterior de la casa, que decía: "¡Julieta, tu novio te engañó!". En ese momento sentí cómo mi mundo se desmoronaba, mis ojos se llenaron de lágrimas y mi corazón latía a mil por hora. ¿Cómo podía ser posible? ¿Lucca me había sido infiel?

No sabía si era una broma de mal gusto o una verdad dolorosa. Pero decidí que tenía que saber la verdad. Me vestí rápidamente y salí corriendo al confesionario para hablar con la producción del programa. Necesitaba respuestas, necesitaba saber si Lucca había sido infiel.

- ¡Juli! ¿Qué vas hacer? - Corrió Daniela atrás de mi. 

- ¡No sé, Dani! Yo sé que la gente solamente quiere confundirme, pero estoy sensible. - Dije mientras sollozaba. - Necesito hablar con Gran Hermano.

- Bueno, veni Ju. Te acompaño al confesionario. - Dijo tomandome de la mano.

En el camino, me encontré con Marcos y Nacho, que nos miraban extrañados. Ellos no habían escuchado nada, pero seguramente Lucila y Romina ya les habían contado lo sucedido. Sentía la mirada de todos sobre mí, pero no podía permitir que eso me detuviera. Tenía que averiguar la verdad, aunque me doliera.

- Hola, big. - Saludé mientras me sentaba en el sillón frente a la cámara. - Ya se que no podemos recibir información del exterior, pero necesito hablar con Lucca ya mismo. Sino de lo contrario voy a pedir la valija, no puedo seguir acá quedando como una tonta.

- A ver Julieta si entiendo, ¿vos necesitas hablar con tu novio? ¿por qué motivo?

- Seguramente ya todos habrán visto el grito de "Julieta sos cornuda". No me importa lo que piensen los demás. Necesito saber que esta pasando.

- Julieta, entiendo que estás pasando por un momento difícil, pero recuerda que no podemos darte información del exterior. Sin embargo, podes hablar con el psicologo para procesar tus sentimientos y emociones.

- No, big. Ya he hablado con mis compañeros acá dentro, pero necesito saber si lo que se dice es verdad o no. No puedo seguir en esta incertidumbre, necesito respuestas.

- Entiendo, Julieta. No puedo darte más información, nada más que seas paciente. Recorda que el tiempo dentro de la casa es limitado y es importante que aproveches cada momento para disfrutar de tu experiencia. 

- Gracias, big. Aprecio tu ayuda, pero necesito saber la verdad.

Me levante del sillón aún con lágrimas en los ojos. Sabía que del otro lado de la puerta estaban Dani y Romina esperandome, sentía mucha verguenza de que mis amigas me vieran así por un simple grito.

- ¡Ju! - Me abrazo Romina cuando sali del confesionario. - Mi Ju, no te podes desestabilizar por un grito. 

- Romi, tiene razón Ju. No podemos creer en todo lo que nos gritan. Vos tenes que ser fuerte. - Dijo secandome las lágrimas. - Lucca está sumamente enamorado de vos, y te esta esperando.