-adoro la tarta de arándanos!, me recuerda a mi madre, siempre que podia preparaba esa deliciosita tarta para mi y mi hermanito, ojala no perder esa dulce voz de mi madre en mis recuerdos...-
Me desperté antes que todos, solo para encontrar a mi hermano mirándome mientras estaba dormido, lo primero que hice es tranquilizarme por el susto y preguntar le porque tal cosa.
-azulin... hermanito... que haces?- lo miraba con ojos caídos por despertar de mi cálido sueño, aunque él no me dijo nada y solo se dedicó a mirarme con cara de asco o eso creía y simplemente me dijo; - hermanito me voy a ir a fuera vienés?, no tengo sueño- yo solo asentí y nos fuimos a fuera no sin antes poner nos la ropa.
Afuera él solo me miraba como si me quería decir algo y no se atrevía, aun así empecé hacer le preguntas y él solo se dedicó a responder, se miraba con sus ojeras de siempre, esa vez no se las pinto porque solo estábamos yo y él, como decía madre, aún la extraño...
Él simplemente dejo de contestar a eso y se fue para adentro con su cara típica, me sentí un poco mal, ¿y si es mi culpa?, odio ese sentimiento... solo quiero ir me dé aquí y convertirme en médico, lo que siempre he querido ser, aunque me distrajo por un segundo al ver al padre acercándose.
- ¿hijo mío que haces aquí?, aún es temprano para que esté aquí en nombre de dios, es mejor dormir, ya que pronto será ese entrenamiento de vuestro sargento- yo solo baje esa mirada y respondí a su pregunta.
- no tengo mucho sueño estos días, y siento que mi alrededor me está observando, casi todos aquí actúan raro, hasta mi hermanito... me siento muy estresado, y no puedo parar de comer como antes- solo mire al padre e hice una falsa sonrisa, el solo suspiro.
- hijo mío tranquilo si quieres de mis sabios consejos o mi ayuda estoy aquí - el solo apoyo mi hombro con su mano en señal de que comprendía y me quería ayudar y solo me dio ganas de abrazar lo y llorar, pero solo me quede allí diciendo entre susurros "gracias por ayudarme padre" mientras sentia una mirada que me observaba.
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Lo odio, lo odio, odio a ese padre que siempre se entromete con su hermano, y aunque le dio ese libro, odiaba como decía y hacía cosas para que su hermano, yo soy el único que puede hacerlo!, sé que soy su hermano, pero eso no me detiene a defenderlo en ese tipo de cosas, aunque no me apetecía ver que su hermano lo viera mal luego de lo que quiera hacer, no quería ver lágrimas en ese rostro, mierda porque diría esas cosas!, mierda ojalá nunca me hubiera dicho esas cosas cuando madre murió, de momento solo me fui a nuestra cama pensando en las cosas de todo.
-te amo hermanito- esa palabra aún la rondaba en mi cabeza, ese tonto no sabe lo que hizo, por culpa de su actitud me di cuenta de que uno de estos inútiles gusta de mi hermano y hasta también piensa lo mismo, por dios!, ¡qué asqueroso!, se merece a alguien mejor que no ese bastardo!.
Por suerte pronto nos tendremos que ir a fuera hacer el entrenamiento, aunque creo que hablaré con padre sobre el libro, me fascina ser ese ser, quiero serlo, ¡aunque sea lo último que haga!, sentí pasos viniendo y me enterré en la cama intentando que no se notara la ropa y hacerme el dormido, era mi hermano con cara de alivio, y con mirada no tan tensa, de seguro padre lo ayudo con esa tontería de "ansiedad" por dios solo lo dice porque quiere cariños, es un manipulador!.
- gordi... porque tardaste tanto en venir?- dije mirando a mi hermano
- oh, yo solo estaba hablando con el padre- dijo mientras sonreía - no pensaba que querrías que viniera luego de que tú te fueras-
yo solo lo miré con enfado y poniendo a mi hermano nervioso- pues no deberías hacer lo ni pensar en eso, yo estuve aquí esperándote y tú hablando con el padre como si fuera yo la 2 opción, espera, ¿¡lo soy?!- solo fingí estar triste para que no pierda su camino
- no, no, no hermanito, no pienses eso, tú eres mi 1 opción!, te lo aseguro...-solo me miraba con ojos brillantes mientras una sonrisa nerviosa aparecía en sus labios
- seguro? - dije con un susurro y él solo asintió con una sonrisa, y yo solo lo abracé, miraba su espalda mientras lo estaba abrazando y me puse algo nervioso, aunque no se notara, sentía que iba a explotar de tanto rojo en esas mejillas perfectas como siempre me decían la gente de mi entorno, luego nos separamos y nos fuimos afuera porque de seguro los otros tardarían demasiado en levantarse, pero cuando fuimos vimos a coco parado para hoy.
Solo lo miraba con enfado, aunque él solo estaba centrado en su cigarro en su boca, luego de ese día que no le dejo que golpeara a ese bastardo, lo odiaba aunque mi hermano no lo hiciera, eran como "amigos" él le ayudaba en los ejercicios por ser el capitán, ojalá ese nunca estuviera aquí así yo sería el primero, me dan ganas de destrozarlo a pedazos.
Luego de que el sargento caricias los despertara comenzamos el entrenamiento.
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Pequeña intro mi gente, siento que no es mucho, pero me vale, espero que os haya gustado y si quieren que siga decidme, si quieren decir alguna idea me lo podéis decir, por cierto si quieren que haga como dibujitos para representarlo, pues aquí estoy para hacer lo.
nos vemos hasta que tenga tiempo para escribir , chau
