Capítulo 3: Paz que en ti encontré.
***
En cuanto el policía tomó su muñeca, el chico soltó un jadeo y tiró de ella bruscamente. Su mirada era filosa, llena de odio. Hostil. No quería que nadie que fuera de la policía lo tocara. No cuando uno de ellos había sido el causante de que su hermano fuera llevado al hospital en una ambulancia. Miró a su alrededor, habían demasiadas personas en el suelo con heridas en el rostro, otros tenían las balas enterradas y en el peor de los casos incluso había muertos. Dio pasos atrás, la imagen era horrible. Su hermano le había dicho que nunca se acercara a tal lugar porque siempre había la posibilidad de que algo así sucediese.
Un escalofrío recorrió su espalda y el solo pensamiento de pensar que Ace podría ser uno de los que estaba en el suelo hacía que su corazón se partiera en un infinito de fragmentos. Su hermano estaba vivo. Ace saldría bien, luego de esta situación, ambos estarían en casa viendo películas. Llenó su mente de escenarios positivos.
—No me toques. —le dijo con una mirada fría —. Me vuelves a tocar y te juro que voy...
—Luffy, tranquilo —Marco se colocó a lado suyo, llevando una de sus manos a su hombro —. ¿Qué necesita oficial?
Las manos de Marcos estaban temblando. Dejó de mirar al policía y concentró su mirada en el hombre rubio.
—¿Es usted su hermano o su familiar? —el hombre miró al rubio con curiosidad.
—El hombre al que uno de sus compañeros le disparó es su hermano.... —miró de reojo a Luffy y luego volvió a ver al hombre de traje —Y mi pareja.
La boca de Luffy se abrió de la impresión, sin intentar disimular la sorpresa.
—Ya veo —metió las manos en sus bolsillos —Sin embargo, no puede ayudar en algo. El único que puede ir por el muchacho es su tutor, y por lo que se, sólo mantiene relación con su hermano.
—No me voy a ir con usted a ningún lado. —volvió a hablar Luffy —. Soy mayor de edad.
El hombre parpadeó confuso. El chico parecía tener menos de 19, pero más de 15. Sus ojos y acciones parecían de un niño. Pero la mirada enojada que le estaba dando, la manera en la que se había aferrado a su hermano mayor cuando los policías se habían acercado al cuerpo era la de una personas cruel, y Luffy parecía todo menos cruel.
—Bien, aun así tienes que acompañarme para declarar.
—No iré. No voy a ir contigo a ningún lado, debo ir a ver a mi hermano.
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Extremos opuestos
Fiksi Penggemar"A pesar de ser extremos opuestos, siempre iban al lado contrario". **** Law había sido un médico cirujano de renombre, conocido y admirado en el ámbito médico. Su presencia era inconfundible; su físico imponente, su voz profunda, todo en él captur...