Donde después de la tormenta llega el arcoiris a darle color a su vida.
En esta historia el famoso Steve The King Harrington tratara de superar al que fue el "amor de su vida" (Nancy Wheeler) y en el proceso encontrará a otra persona la cual ocupará...
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Al día siguiente el despertador sonó, indicando que era hora de levantarse para ir a trabajar.
-Carajo..- murmuró tapándose los ojos por los rayos de luz que penetraban por la ventana. Levantó un poco su torso desnudo y apagó el despertador. Se sentó en la cama y dejó escapar un bostezo mientras se tallaba los ojos.
-Tengo que bañarme..- dijo para después levantarse y caminar en dirección al baño. Ya dentro se metió en la ducha para bañarse.
Pasaron unos 5 minutos y salió del baño con la toalla en la cintura en busca de ropa interior y su uniforme de trabajo. Ya vestido bajó a la cocina y se hizo unos huevos revueltos para desayunar, junto con su café negro. Al terminar volvió a subir al baño y se cepilló los dientes, después se peinó y se colocó un poco de perfume. Ya completamente listo vio su reloj.
-Mierda..- eran las 6:35am y entraba a las 6:40am, tenía sólo 5 minutos para ir por Robin a su casa e ir a trabajar.
Bajó corriendo las escaleras, tomó sus llaves y salió de su casa cerrando la puerta con seguro. Se subió a su auto y fue camino a la casa de su amiga de pecas.
Al llegar tocó la bocina lo más fuerte que pudo. -¡¡ROBIN, SAL YA O TENDRÁS QUE IR A PIE!!- Gritó el castaño tocando repetidas veces la bocina hasta que vio a su amiga salir corriendo de su casa. -¿Qué hace..? Se va a caer..- susurró. Y efectivamente, su amiga cayó directo al suelo para después levantarse rápidamente y subirse al carro.
-Ni una sola palabra.-dijo seria la rubia, mientras se acomodaba el pelo.
-Ok..-susurró Steve tratando de aguantar la risa.
Pasaron unos segundos en silencio hasta que Robin decidió hablar.
-¿Qué fue lo que quería Dustin ayer?- pregunto curiosa.
-Pues, solo me pidió ayuda para ayudar a un amigo-dijo restándole importancia.
-Oh, ¿quién era? Y ¿ayudándolo en que?-Robin podía ser muy curiosa a veces, eso fue una de las cosas que más le gustó al castaño cuando la conoció.
-Bueno, se llama Eddie, va con Dustin a la secundaria. Y lo estuve ayudando a escapar de la policía.-Dijo sonriendo inconsientemente.
Robin notó esto, pero no le tomó mayor importancia. -Ya veo. ¿Y es buena onda?- preguntó sonriendo.
-Bastante, creo que te caería bien- dijo mirandola de reojo para devolverle la sonrisa.
-Pues entonces quiero conocerle. Me alegra que conozcas a más gente, dingus- dijo dándole un leve codazo en el brazo para darle a entender que estaba feliz por él.
Steve se rió por esto. -Tú también deberias conocer más gente, tal vez podrías empezar con Vicky.- dijo con una voz un poco más pícara.
-Oh nononono. Ni loca, sabes lo nerviosa que me pongo al hablar. Seguro que si le hablo empezaré a tartamudear y pensará que soy una idiota.- dijo desesperada frotándose la cara con sus manos.
