Cap9. Cuentos de Terror

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Poco a poco las clases habían ido finalizando conforme más y más alumnos aprobaban sus clases, de modo que pronto sería la temporada de socialización.

Lo cual estaba resultando un dolor de cabeza para mí.

"¡Por favor! ¡Sé una buena sobrina y dame una mano!"

"Tío, ya te dije que no llegaría a tiempo".

"¡Pero somos familia, por todos los dioses! ¿Porque, eres, tan, mala, conmigooooo?" se quejaba mi tío picando mis mejillas para puntualizar cada palabra.

Si madre no me hubiera prohibido aplastar a su hermano...

Conté hasta diez con calma, volteando para morderle el dedo en cuanto intentara picar de nuevo mis mejillas, apretando mis dientes lo suficiente para que no pudiera sacarlo y liberándolo en cuanto dio un jalón que lo hizo trastabillar.

Detrás de mí, Tuuri soltó una leve risilla en tanto Rihyarda nos miraba a ambos con desaprobación en la mirada.

"¡Aghhhhh!" Se quejó Silvester mirando a todos lados con el dedo que le acababa de morder aún levantado, brillante con saliva.

"¿Pasa algo, tío?"

"¡Tú! ¡Eres una, una... aghhh!"

"¿Soy qué, tío?"

"¡Eres un gremlin asqueroso, Rozemyne! ¡Tu madre se enterará de esto!" me amenazó mi tío antes de acercar su dedo a Rihyarda para que lo limpiara con una mueca, entre divertida y sorprendida.

"Madre dijo que no te aplastara, tío. Nunca dijo nada sobre morder esos dedos picadores de mejillas" comenté con seriedad antes de cerrar mi libro un tanto frustrada.

"¡Sólo te pedí ayuda para impresionar a Florencia!"

"¡Si, pero Florencia no me interesa! ¿No deberías ser tú quién se preocupe por eso? ¿Por qué no le escribes una poesía? ¿Y si le compones una canción? O mejor aún, invítala a una fiesta de té y escucha, pero de verdad, ¡escucha con atención lo que ella te diga! No solo te le quedes viendo como un idiota".

Hubo un largo silencio en la sala. Mi tío me miraba como un idiota antes de, en serio, considerar lo que le había dicho, sonriendo al final y tomándome de las manos.

"¿Me ayudas entonces con una horquilla?"

'¡Aghhhhh! Madre, ¿qué demonios le pasa a tu hermano?'

Luchar para no golpearlo o aplastarlo fue difícil. Años de práctica me permitieron mostrar una brillante sonrisa antes de soltarme de su agarre para ladear la cabeza y acunar una de mis mejillas.

"Querido tío, ¿qué parte de NO HAY TIEMPO PARA HACERLA, no entiendes?"

Tío Silvester me miró bastante serio antes de soltar un suspiro derrotado, mostrándome su puño antes de hablar con frustración.

"Escribirle un poema" dijo levantando un dedo "ya lo hice... varias veces y parece que no le gustó".

'Le pediré a Philline que revise sus poesías, a saber que incoherencias le mandó este cabeza de chorlito'.

"Componerle una canción" prosiguió levantando un segundo dedo "¿Para quien crees que aprendí a componer y mejoré tanto en el harspiel? ¡Me subestimas, sobrina! Lamentablemente eso tampoco funcionó".

'¡Oh, dioses! ¡Está hablando en serio!'

"Invitarla a una fiesta de té y escucharla" murmuró él entonces levantando un tercer dedo "¡Créeme que lo he hecho! Le prometí amarla y protegerla pero dijo que las palabras se desvanecen.. estudié como un loco para alcanzarla el año pasado porque ella me dijo que no podía considerar a alguien con calificaciones inferiores a las suyas. ¡He rezado a Glücklität como si fuera un monje para poder superar cada una de sus pruebas! Lo último que la escuché decir fue que en verdad le gustaría tener una horquilla como la tuya".

La Flor y el Demonio Libro 2: La Venganza de la Flor (pausada)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora