Llegué al comedor con el estómago vacío, estaba muerta de hambre. Pasé por mi ventanita para ver unos onigiris que se veían demasiado bien, o era solo yo que estaba cagada de hambre. Me senté y una figura familiar se sentó al lado mío.
— ¡Yuki! ¿Hoy tuviste partido? — Pregunté mirándolo impetuosa.
— Hola Mafu, sí y ganamos, ¿cómo fue tu día hoy? — Dijo él dándome una sonrisa amigable.
— Hoy tuve bastante trabajo, pero llegué a completarlo a tiempo para ver un partido. — Dije suspirando en queja, el partido fue aburrido, demasiado diría yo, pero no tenía más trabajo por hoy y me podría ir a dormir tranquila.
— Oh… Y, ¿cómo fue el partido que viste? — Espetó curioso
— Si te soy sincera… Muy aburrido, era equivalente a ver un partido de minivolley. Por cierto, felicitaciones por tu victoria. — Dije dándole codazos amistosos en su brazo. El rió suave.
— No fue tan difícil, pero gracias. — Dijo sonriéndome de la misma manera que cuando nos conocimos — Ey, te veo más animada que esta mañana, ¿te hizo bien la conversación de esta mañana? — Sus facciones eran completamente suaves en este momento. ¿En qué momento me acerqué tanto a Yuki cómo para sentirnos tan tranquilos con nosotros mismos?
— Ah… La verdad es que sí, hoy estuve muy animada, sé que estoy mejor, pero, debo concentrarme en mi trabajo, lo que significa, debo concentrarme en ustedes. — Dije con un deje de nostalgia en mi voz.
— Me alegra que te sientas mejor, lamento esto, pero debo ir a descansar. — Dijo tallando sus ojos y levantando sus lentes en el proceso.
— Tranquilo, lo entiendo, tuviste un partido, ve a descansar, mente sana, cuerpo sano, Yuki. — Dije dándole palmaditas amigables en la espalda. — Buenas noches, Yuki, descansa. — Dije despidiéndome de él.
— Igualmente, Mafuyu. — Dijo asintiendo y dirigiéndose a la habitación de su equipo.
Yo me quedé ahí, terminando de comer. Cuando estaba ya terminando mi comida hasta que unos pasos entrando al comedor empezaron a resonar por el comedor. Voltee mi cabeza al origen de los pasos y me encontré con Isagi diciendo algo que realmente no podía entender.— ¡Isagi! Hola. — Dije saludándolo con la mano desde mi asiento.
— ¿Mafuyu? Recién estás cenando. — Dijo pasando por la ventana donde le dieron la bandeja con arroz para luego ir a qué le dieran su natto y se sentó enfrente mío.
— Más bien, estaba terminando de cenar, ya estás cansado de comer siempre natto, ¿no? — Dije sonriendo de lado pero gentil.
— Algo así, te quedaste viendo todo el partido, por cómo estuviste en el partido, fue aburrido para ti, ¿no? — Dijo dándole un bocado a su cuenco de arroz.
— No quería decirlo, pero… Me recordó a cuando mi entrenador de vóley me mandaba a arbitrar partidos de minivolley… — Dije cruzando mis brazos sobre mi pecho y resoplando.
— Estábamos constantemente peleando y Barou nos goleó. Es algo obvio. — Dijo con una sonrisa algo avergonzada.
— Igualmente, lo supuse al ser el primero y nunca haber jugado en equipo, sus egos chocaron de mala manera durante todo el partido. — Dije llevando mi bandeja a la ventana donde la llevarían a lavar.
— Mafuyu… ¿Puedo preguntarte algo? — Dijo él luego de habernos quedado en silencio por un momento.
— Ya lo estás haciendo, pero adelante, veré si puedo responder tu pregunta. — Dije sonriéndole impetuosa.
— En el discurso de las armas y Japón que diste. — Asentí al él haber hecho una pausa en ese momento. — Nunca hablaste de Japón cómo tuyo, sino como del resto. No sé si me daré a entender, pero, ¿lo hiciste a propósito o fue natural? — Dijo Isagi pensativo, iba a responder, pero llegó Kunigami y no pude responder. Aún.
— Isagi, ¿Mafuyu Ego…? — Dijo algo confundido de verme con Isagi en el comedor.
— La única y misma Mafuyu, un gusto Kunigami, ¿vienes a cenar? — Pregunté animada. Él negó cortés.
— No, ya comí, venía a hablar con Isagi, pero no hay problema si te quedas tampoco. — Dijo tranquilo y acercándose a nosotros.
— Vi el gol que hicieron ustedes dos hoy, claramente, tu tiro a media distancia con la izquierda es impresionante. — Dije halagando sus habilidades.
— No fue nada, yo solo disparé, Isagi y Bachira fueron quienes pasaron al equipo. — Dijo él en un tono bochornoso.
— No le cueste mérito a nadie, no te des amerites así. — Dije so riendo divertida.
— Kunigami, ¿por qué juegas al fútbol? — Intervino Isagi a la conversación y yo lo miré sorprendida, no es una pregunta que suele hacerse…
— ¿Qué tipo de pregunta es esa? — Dijo Kunigami confundido, pero amable.
— Perdón si fue una pregunta muy estúpida no hace falta que- — Fue interrumpido por Kunigami.
— Mis héroes, mientras otros de pequeños adoraban a los reyes piratas, a los superhéroes, yo admiraba a esos jugadores que hacían goles por su equipo y país, esos eran mis héroes, y yo quería convertirme en uno. — Dijo serio, su porqué era realmente noble, no creo que nadie que haya conocido haya tenido ese motivo.
— Oh, es un motivo muy bueno. — Dijo Isagi con cara de “me estoy replanteando mi propio motivo”.
— Kunigami, tu porqué de jugar es muy noble, admirable, realmente. — Dije sonriendo tranquila.
— No es nada. — Dijo bajo y rápido, algo avergonzado. — ¿Tienen hambre? — Mencionó cambiando de tema.
— No, yo comí 4 onigiris recién, estoy llena. — Dije estirándose en mi silla. Él se acercó a la ventana de premios y canjeo su punto por un bife de ternera. Eran realmente ricos.
— Isagi, ¿quieres? — Dijo señalando el bife, primero se negó, pero Kunigami lo convenció al decirle que el gol era también de él y que se lo merecía. Los vi disfrutar del pedazo de carne que, en efecto, sabe delicioso.
— Mafuyu, — Asentí para indicar que lo escuchaba. — No quiero sonar muy denso con esto, pero, la pregunta que te hice… h
— Dejó la frase flota do a lo que yo me había dado cuenta.— Cierto, lo del discurso. No lo hice a propósito, es simple, yo no nací en Japón, así que no tengo el mismo sentido de pertenencia que ustedes. Gran parte de mi infancia la pasé en Argentina, me mudé a Japón a los 7, solo es eso. — Dije explicando mínimamente mi nacionalidad.
— Esto… No me esperaba una respuesta así. — Mencionó pensativo. — Es increíble la fluidez que tienes, viniste hace 9 años aquí, pero escuché que para otras personas el japonés era de los idiomas más difíciles. — Dijo algo impresionado.
— Fue difícil, pero estoy acostumbrada a aprender idiomas nuevos. Lamento despedirme así, pero, mañana, debo levantarme temprano y debo ir a dormir. — Dije levantándome y estirándome. — Buenas noches.
— Buenas noches. — Dijeron ambos chicos al unísono mientras me retiraba del comedor para ducharme y dormir plácidamente en mi cama. Fue un día sin duda movido.
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Capítulos chill, más corto de lo que lo suelo hacer pero este finde tuve mucha insp, ojalá disfruten, cualquier sugerencia es bienvenida.
Tengo sueño, Help-
LLEGAMOS A LAS MIL LECTURAS, NUNCA HABIA LLEGADO TAN LEJOS 😭 GRACIAS
Just Yayo♬
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|•Soft Cheeks, Strong Feelings•| [Blue Lock Fic]
Fanfiction- Jin, ¿Por qué razón quieres que trabaje contigo en Blue Lock Project? - Dije tranquila, esa pregunta me carcomía la cabeza desde que acordamos que trabajaría en su proyecto para encontrar al mejor delantero de Japón y del mundo. - A...