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1 mes después

Ya avía pasado todo un mes, Astrid se recuperaba con mucha rapidez, Zephyr ya tenía cuatro meses de nacida, era la consentida se los amigos de sus papis, la de su abuela, y sobre todo de sus padres, todos la querían demasiado.

Avían veces que hasta la consentían demás. A Astrid no le gustaba que la consintieran tanto, pues la podrían malcriar, ellos por supuesto lo entendieron, y bueno ya no lo consentía tanto.

Hipo admiraba el gran trabajo que hacía Astrid al cuidar a su pequeña hija, ella tenía miedo de no saber ser madre, pero con le tiempo demostró que era la mejor mamá.

Hipo siempre la alentaba diciéndole que ella era una gran mamá, no tenía por que preocuparse. El por un tiempo también avía compartido aquel sentimiento que Astrid, pues al verla tan chiquita e inofensiva, le daba miedo que algo le pasara por un descuido que tuviera.

Pero afortunadamente no paso.

Hipo, al enterarse sobre el porque Astrid avía dado a luz, antes de tiempo, esta demás decir que realmente se enojo muchísimo, y como era de esperarse el no se quedaría con los brazos cruzados, iba a hacer algo para vengar a su prometida.

Aunque ella más de una vez le dijo que no hiciera alguna locura, lo hizo, eso era algo que no lo dejaría pasar tan fácilmente, tomo represalia contra el señor,Arnols, y claro que lo hizo pagar, sólo que a su manera.

Investigó sobre el, y encontró que llevaba varios años, cometiendo fraude, y una de las empresas afectadas, eran las de su querida prometida, hora tenía todo lo que necesitaba, para que el no se volviera a salir con la suya.

Poco tiempo después de que al señor Arnols lo arrestarán, para todos fue una gran sorpresa cuando se enteraron que Einar era su hijo, uno al que nunca quiso reconocer, al parecer la mamá de Einar, quedo embarazada, pero el simplemente decidió abandonarla.

Pero el al enterarse que Einar, tenía una gran fortuna, quiso aprovecharse de eso, su plan era que llegaría para ocupar el papel de padre, pero al no resultarle, decidió extorsionarlo.

Einar, le confesó a Astrid que en su momento si la quiso, pero después de un tiempo el se enamoro pérdidamente se su secretaria, y aquella vez que ella le confeso que estaba embarazada, era totalmente cierto, ella para ese entonces ya se avía hecho y una prueba de embarazó.

Y efectivamente estaba embarazada, el le pido perdón por todo el daño que le hizo, por lastimarla tanto, con el tiempo se hicieron buenos amigos, de los mejores diría yo, aunque a Hipo le daban celos verla con el, el confiaba en ella y sabía que no sería capas de engañarlo, esos pensamientos lo tranquilizaban.

El debía confiar plenamente en ella, al igual que ella, esa era una regla importante en su relación, quedaron que siempre serían francos con el otro, dirían lo que pensaran o lo que sintieran.

La confianza siempre sería un punto clave, para que funcionará, también quedaron en contarse todo, siempre tenían que tener honestidad, no importaban que tan grabe fuera el problema, siempre lo resolverían, pero siempre juntos.

Sobre Lin, ya no volvieron a saber más de ella, lo último que supieron fue que se junto con el padre de su hijo, al principió Lin no dejaba de buscar a Hipo, hasta que entendió y decidió formar su propia familia con alguien más.

El siempre tendría un lugar en su corazón, pero entendía que no era para ella, nunca la fue, su lugar estaba con su prometida y su hija, ella estaba feliz por el, por que al fin se le veía feliz, y prefería que fuera feliz, aunque no fuera con ella.

El tan esperado mes, por fin avía llegado, hoy era el día en el que Patapez le pediría matrimonio a Heather, y como era de esperarse estaba vuelto loco, tenía los nervios de punta.

Ya todo estaba listo, Heather llegaría en cualquier momento, Hipo y Astrid le avían dicho que iban a hacer una comida, pues su hija ya cumplía cuatro meses de nacida, parte de lo que le avían dicho era verdad.

Astrid llevaba un hermoso vestido azul, con un cinturón que rodeaba su pequeña cintura, acompañado de unos tacones negros, su peinado el un chongo algo elaborado, con algunos risos colgando.

La pequeña Zephyr luchia un vestidito, rosa con algunos detalles verdes. Acompañado de sus guantesitos y sus pequeños zapatitos blancos.

Hipo, Patán,Patapez y Brutacio lucían un esmoquin(como se escriba :v) negro.

Patapez esperaba ansioso la llegada de Heather, hasta que la vio entrar con un vestido negro algo sencillo, se le iluminaron los ojos al verla.

-Hola-dijo llegando con los demás chicos.

-Sientate-le dijo Patapez sin despegar la mirada de ella invitándola a tomar a ciento a su lado.

-Gracias-respondió tímidamente. Se sentó a su lado, teniendo todas las miradas atentas en ella.

-¿Pasa algo?-preguntó al notarlo.

-No, nada-respondio de inmediato Hipo, dirigiendo su vista a otro lado al igual que los demás, excepto los gemelos, ellos no paraban de mirarla, algo que incómodo a Heather.

-Puedo cargarla-le preguntó Heather a Astrid quien tenía a Zephyr en sus brazos.

-Por su puesto-se la paso. Ella la recibió con mucho cuidado, se quedo pensando en que algún momento le gustaría ser madre.

Los gemelos dejaron de prestarle mucha atención a lo que hacía la chica, los demás empezaron a hablar animadamente haciendo que por un momento Patapez de olvidara de lo que iba a pasar aquella noche.

Llegó el momento en el que Hipo le avisó con la mirada de que ya era hora, el con algo de nervios asintió y subió a una tarima para tomar el micrófono y empezar a hablar.

-Atención-hablo con timidez. Todos al escucharlo dejaron de hacer lo que hacían y le aprestaron atención al muchacho.

-Yo... Quiero decir unas palabras para ti, Heather-ella se sorprendió mucho al oír eso último,pero no pudo evitar sonrojarse-desde que te conocí me enamore de ti, me haces muy feliz, y tal vez sea un poco corto este discurso-el se empezó a acercar a ella, hasta quedar de frente volvió a hablar-quiero que sepas que yo si quiero un futuro contigo, una vida por eso te preguntó... ¿Heather Berserker te quieres casar conmigo?-sacó una cajita de su bolsillo, la abrió revelando un hermoso anillo.

-Si, claro que quiero-lagrimas empezaron a salir de sus ojos. El al terminar de ponerle el anillo ella lo beso, todos empezaron a aplaudirles.

Hipo y Astrid se sonrieron con complicidad. Después de todo al parecer iba  a ver dos bodas en lugar de una. Ambos se sentían muy felices por ellos, darían un gran paso en sus vidas, pero uno muy especial.


























































































FIN






























































































































Min

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¡Y llegamos al final!, pero todavía nos falta el epílogo, a lo mejor todavía no ahí algunas cosas claras, pero en el próximo capítulo les aclararé las dudas que tengan, no puedo creerlo llegamos al final.

En verdad ame esta historia, una de mis favoritas, escribirla en algunos momentos no fue tan difícil, pero como les dije tuve un pequeño accidente, y por eso se me estaba complicando escribir.

Pero aquí estoy de nuevo, hasta aquí no olviden que los amo chau chau besos<3❤

Palabras:

1234<3

♪El amor es más fuerte♪ [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora