Mejor que el Vicodin (Gregory House y tú)

Intruso

De pronto pudo escuchar que tocaban el timbre

—¿Dianne?

Dijo una voz desde fuera. La chica la reconoció al instante así que abrió
Los dos hablaron acerca del caso que hacía unas horas estaban llevando mientras fingían que nada del atentado había pasado.

Llegó la madrugada así que Dianne le ofreció su cama a House

A la mañana siguiente House se levantó y se dirigió a la sala encontrándose a Dianne sentada con un plato de comida

—¿Hola?

Dijo House mientras se acercaba 

—Hay comida en la sartén, café en la cafetera y jugo de naranja en el refrigerador. Dejé unas toallas limpias en el baño y Wilson vino a dejarte ropa en la mañana, está sobre el tocador de la habitación. 

Dijo Dianne mientras se levantaba y se dirigía a la puerta

—Si me robas algo no dudaré ni un momento en golpearte 

Dijo la chica mientras volteaba a verlo. House y volvió al cuarto a dormir

Pasadas unas horas Dianne volvió a casa con las manos llenas de bolsas de compra. Supuso que el hombre ya no estaba ahí así que entró, desinfectó todo y se dispuso a limpiar el departamento.  

Tomó un balde con agua, vertió un poco de limpiador en él y comenzó a trapear todo el lugar. Su gato intentaba cazar el trapeador provocando la risa de la joven. Limpió la estancia, la cocina y el baño, al momento de intentar entrar al cuarto la puerta estaba cerrada desde dentro, no recordaba haberla cerrado así que tomó sus llaves y abrió la habitación encontrando a House en la cama, desde el punto de vista de Dianne estaba dormido así que tomó un cobertor y se dispuso a taparlo. Se quedó observando por unos segundos lo tranquilo que se veía  hasta que pudo notar que no respiraba y apenas había pulso. Golpeó suavemente su cara esperando que se despertara, pero no hubo respuesta. Pensó en llamar a la ambulancia, pero tardaría demasiado. Sus manos no dejaban de temblar mientras intentaba desabotonar su camisa, el tiempo se acababa así que decidió rasgar la camisa, luego pagaría por eso, pero no le importaba. Realizar el RCP desde donde estaba le era casi imposible así que se subió a la cama posicionándose al lado de él, hizo 30 compresiones en el pecho, levantó la cabeza de House, cubrió la nariz y le dio respiración de boca a boca, no hubo respuesta, volvió a hacerlo.

Comenzaba a hartarse así que, desesperada, golpeó el corazón de House, soltó un pequeño quejido lo que hizo pensar a Dianne que si había sinapsis lo mejor era dar un estímulo que lo haría despertar

—Perdóname por lo que voy a hacer House

Dijo para después retorcer los pezones del mayor provocando que soltara un fuerte grito  

—¿Qué mierda te pasa?

Dijo el mayor mientras alejaba a Dianne de él

—No respirabas

Respondió la chica soltando el pecho del mayor el cual bajó la mirada encontrándose con que su camisa estaba rasgada y solo quedaban un par de botones en ella

—Era mi camisa  

—Pagaré por ella

Respondió la joven mientras se bajaba de la cama

—Pudiste hacer RCP

Dijo House mientras veía sus pezones comenzando a ponerse morados

—Lo hice, pero no despertabas

Contestó Dianne. House se enderezó en la cama quedando semisentado. Dianne se acercó a la cómoda, abrió el primer cajón, tomó una linterna de enfermería y comenzó a revisar los ojos de House

—Creo que mi pene dejo de respirar, hazle RCP

Dijo House mientras veía a Dianne

—Eso fue muy insensible considerando lo que pasó ayer House, aunque eso parece indicar que tu cerebro funciona bien y tus pupilas son iguales, redondas y reactivas

Dijo Dianne mientras veía los ojos de House

—Estoy bien, excepto que mis pezones están morados. No me extraña que estés soltera, de hecho, pudiste hacer eso al estúpido que te violó ayer. Tal vez te hubiera dejado ir

Dijo House mientras se acercaba a ella

—No me arrepiento de haberte retorcido los pezones, de hecho, me arrepiento de no haberlo hecho más fuerte

Dijo Dianne mientras le entregaba una sudadera a House

—¿Quieres que me vaya después de casi morir?

Preguntó el mayor con un tono de indignación en su voz

—No me importa lo que pase contigo,pero si mueres tendrás que hacerlo fuera de mi casa

Respondió Dianne. House se puso la sudadera que claramente le quedaba chica y salió del departamento

—Por cierto, estás despedida.

Alcanzó a decir el nefrólogo antes de que la chica le cerrara la puerta en la cara