Mejor que el Vicodin (Gregory House y tú)

Es lindo tener a alguien que te preste atención

—¿Qué haces aquí?

Preguntó la joven mientras se acomodaba una sudadera

—Tú me llamaste

Contestó el malhumorado hombre

—Y te dije que lo olvidaras, que ya no importaba

Añadió la adormilada joven mientras se recargaba en el lado derecho del marco de la puerta negándole la entrada al departamento

—¿No vas a invitarme a entrar?

—¿Tengo opción? Deja de hacer preguntas y entra

Respondió la misma mientras se adentraba en el departamento. El mayor entró para después sentarse en el sofá y encender el televisor

—¿Problemas de alcoholismo?

Preguntó House mientras levantaba la botella vacía de Whisky

—La abrí hace tiempo

—El sello está en la mesa

Dijo con sarcasmo el mayor

—Bien, si, estuve bebiendo, ¿Puedo papá?

Contestó Dianne mientras se acercaba con una botella de vino y dos copas

—Tienes un problema de alcoholismo

Dijo el hombre mientras tomaba la copa y la botella

—Y tu una de adicción así que cállate Gregory

Respondió la joven ofreciéndole un destapa corchos

—Iré a ponerme algo decente

Añadió Blackwell mientras se metía a la habitación y cerraba con llave "Cambiaste algo desde la última vez que estuve aquí, se ve mejor" Dijo el hombre mientras recorría el pequeño lugar "Si, me deshice de la mesa del comedor y repinté las paredes, gracias por notarlo" Respondió la mujer mientras era ignorada por el nefrólogo. Terminó de acomodarse la sudadera y el short de mezclilla, se calzó con unos tenis blancos "¿Ya la abriste?" Cuestionó la joven mientras se acercaba a House.

El mayor abrió y sirvió el vino para después entregarle la copa a la mujer. Los dos chocaron sus copas y dieron un sorbo

—¿A qué viniste?

Cuestionó la menor mientras se sentaban

—Curiosidad por tu llamada y lo que te motivó a hacerlo, en el tiempo que llevas trabajando para mi esta es la primera vez que me llamas, solo creo que es extraño Blackwell

—Deja de llamarme Blackwell y si te llamé fue un accidente, un impulso, algo que no debí haber hecho; llámalo como quieras

Respondió Dianne mientras evitaba la mirada de Gregory

—Se llama Leighton Meester, atendí a su padre por un rinovirus

—Está enamorada de ti

Interrumpió Blackwell

—¿Y desde cuando te importa?

Dijo House mientras se recargaba en el sofá

—No lo hace solo que es un delito por ser menor

—La edad de consentimiento es 16 años aquí en Nueva Jersey

—Si, siempre y cuando el adulto no le lleve más de cuatro años al menor. House, ella aún es ilegal, espera a que cumpla los 18 y si no puedes esperar revuélcate con Cameron, es obvio que ella siente atracción por ti y deja a la niña en paz

Dijo la joven con enfado

—¿Solo Cameron se siente atraída por mí?

Dijo House con sarcasmo

—¿A qué te refieres?

Cuestionó Dianne mientras volvía la mirada al contrario

—Si te importa lo suficiente como para darte cuenta entonces me prestas demasiada atención

—No le pongo atención es solo que la atracción termina por afectarme por los intentos de saboteo de la rubia

—Es lindo tener a alguien que te preste atención

Añadió Gregory con una sonrisa en el rostro

—¿Hablas de Cameron o la niña?

Comentó la de cabello azabache antes de beber el resto de la copa

—De ti, la manera en la que actuaste en el laboratorio y en la oficina de Cuddy

Respondió el hombre sentado a la diestra de la joven

—Lo del laboratorio fue porque acababa de ponerme la máscara de anestesia y estaba aletargada, ni siquiera podía caminar y fuiste testigo de que me caí de camino al laboratorio así que no lo utilices como prueba de algo que ni siquiera ocurre

Contestó Dianne mientras servía más vino a House y a sí misma

—¿Y qué dices de lo que pasó en la oficina de Cuddy?

Añadió House

—Necesitaba tu atención y al parecer la única manera de que me miraras era ser vulgar y enseñar los senos

—La verdad no me disgustó, es bueno ver un nuevo par de melones en el hospital

Dijo Greg antes de voltear a ver a la chica la cual tenía una mirada de confusión