Mejor que el Vicodin (Gregory House y tú)

Atentado

Pasados unos minutos House salió en dirección al ascensor donde se encontró con Dianne, no pronunciaron palabra hasta llegar al piso donde se encontraba la oficina de House, los dos comenzaron a recoger sus cosas hasta que escucharon disparos provenientes de los pisos inferiores
La habitación se encontraba en silencio, los dos médicos se tiraron al suelo
—Métete abajo del escritorio, ya.
Dijo House mientras buscaba un lugar donde esconderse
—Cabemos los dos, ven rápido
Dijo Dianne mientras se juntaba al lado izquierdo. House obedeció y se acercó, quedando frente a frente con Dianne la cual se encontraba a punto de llorar. House cubrió con fuerza la boca de la chica mientras intentaba identificar de dónde venían las voces que cada vez se escuchaban más cerca
—No planeaba hacer ruido así que quita tu asquerosa mano de mi cara
Dijo Dianne mientras quitaba la mano del nefrólogo de su cara
—Si haces algún ruido ten por seguro que te usaré de escudo humano
Dijo House mientras le lanzaba una mirada de desprecio. Los minutos parecían eternos y el horror llegó cuando dos voces se escucharon afuera de la oficina
—Entremos aquí
Dijo la voz más gruesa. Dianne se agachó para ver por debajo del escritorio y poder decirle a House lo que pasaba mientras que el mayor tomaba su celular y trataba de llamar a la policía. Los dos hombres entraron y se acercaron al escritorio
—Mira lo que tenemos aquí, el doctor Gregory House y su noviecita
Dijo el más delgado mientras apuntaban a House con un arma de largo calibre
—Si era verdad que estaba lisiado.
Dijo el otro hombre mientras le arrebataba el celular de las manos; intentó levantarse, pero fue rápidamente devuelto al suelo con una sonora patada en el costado del mismo.
—No nos hagas matarte de manera dolorosa
Dijo el delgado
—Mira cuantos diplomas, será un orgullo desaparecer al doctor más condecorado de América
Dianne intentó tomar el teléfono de House, pero sufrió el mismo golpe que el mayor
—Mira, no se pueden levantar.
Dijo el más robusto y de acento ruso mientras tomaba la pierna lastimada del doctor y con un solo movimiento retorció la pierna del diagnosta logrando que se escuchara un crujir 
—Mira como sufre
Dijo el mismo hombre que había dislocado la pierna del doctor
—Nadie te extrañará. ¿Últimas palabras?
Dijo mientras ponía a House boca abajo y apuntaba el cañón a la cabeza
—Eres una basura y tienes hepatitis
Dijo House mientras volteaba a ver a su atacante
—Esos juegos no funcionarán conmigo House
Respondió el de acento ruso
—Él dice la verdad, tus ojos están amarillentos y resecos... Es hepatitis
Añadió la joven 
—Smoke, solo dispárale
Dijo el hombre que apuntaba la cabeza de Dianne. Ella intentó alcanzar el botón de pánico situado en la parte inferior del escritorio. De pronto sintió que le jalaban el cabello en un intento de levantarla, no opuso resistencia y se levantó
—Mierda, sí que es bonita ¿Es tu novia? Pero qué estoy diciendo, esta belleza es muy joven para ti... pero para mí no ¿Qué dices Smoke?
Dijo mientras le dedicaba una mirada de complicidad a su compañero
—¿Por qué no? House, hoy verás pornografía en vivo con tu noviecita 
Dijo mientras golpeaba la cara del doctor con el arma. Dianne no dijo nada 
El atacante rasgó su blusa y se deshizo de los pantalones mientras Dianne permanecía inmóvil
—Disfruta la vista anciano
Dijo el de acento ruso mientras forzaba a House a ver como la inocente chica era violada. Dianne logró rasguñar el rostro de su atacante, pero eso solo le hizo enfadar más, sacó su cinturón y golpeó repetidamente a la chica dejando cicatrices en sus piernas y abdomen. House trataba de zafarse del hombre, pero no podía hacer nada.
Mordida tras mordida, penetración tras penetración Dianne se sentía cada vez más asqueada de sí misma. Estaban usando su cuerpo como un objeto. No hizo ruido y aunque intentaba zafarse solo conseguía lastimarse más ya que el atacante la tenía sujetada tan fuerte que el más mínimo movimiento le causaba un gran dolor en los brazos
Y tan repentino como empezó se detuvo, o al menos para ella, estaba sangrando por un evidente desgarro, su piel estaba fría y en su rostro podía verse paz a pesar de la situación. House esperó lo peor al ver que ella ya no respondía a nada. Su cuerpo estaba tendido en los brazos del violador.
El infierno se prolongó por más de una hora, House solo podía maldecir a Wilson por no llamar a la policía. 
La hora se volvió eterna hasta que por fin se escucharon las sirenas de los policías. Los atacantes salieron de ahí y House se arrastró hasta el cuerpo de Dianne, y trató de tomar su pulso, era casi inexistente y la pérdida de sangre era tal que tal vez ella no sobreviviría si no la ayudaban rápido. La policía entró, tomaron el testimonio de House y salieron de ahí. Cuddy, Masters, Chase, Foreman y Wilson entraron a la oficina en busca de los dos doctores que hasta el momento se encontraban desaparecidos. Se llevaron a Dianne a cuidados intensivos y a House lo llevaron a traumatología.
House sufría un horrible dolor por su pierna dislocada mientras que Dianne seguía inconsciente
En cuidados intensivos Chase estaba monitoreando los signos vitales de la joven residente. La chica tenía una venoclisis en su mano izquierda. Su estómago tenía heridas alargadas y moretones con la misma forma. Incluso podía apreciarse la hebilla del cinturón marcada en sus costillas y la suela de una bota por la patada que había recibido. Su cara tenía moretones en todas partes