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Mark Lee siempre ha sido una persona fuerte y enfocada frente a sus compañeros.
Responsable, dedicado a su trabajo, buen líder, sin debilidades...O bueno, eso creía la mayoría.
La verdad era que tenía una sola debilidad, la cual venía en la forma de un pequeño joven chino llamado Huang Renjun.
La primera vez que interactuaron no se habían llevado la mejor de las impresiones el uno del otro: Mark le había hecho notar a Renjun que se veía más viejo de lo que realmente era,cosa que al chino no le cayó del todo bien. Con esto se conveció a si mismo que jamás se llevaría bien con el canadiense.
Al final no le resultó ya que por arreglos de la vida terminaron debutando en el mismo grupo, formando una linda amistad a lo largo de los años.
Aunque por parte de Mark, veía al chino de una manera un poco diferente.
Ni él mismo podría decir cuando comenzó, pero en algún punto de su tiempo conviviendo con Renjun había desarrollado un pequeño enamoramiento hacia este.
En un inicio estaba convencido de que solo le parecía bastante tierno por su forma de actuar y el hecho de que fuera menor que él influia mucho, pero cuando empezó a sentirse atraido a él supo que era algo más. Trató de autoconvencerse de que estaba confundido y reprimió sus sentimientos, cosa que no sirvió de mucho ya que estos con el tiempo en vez de desaparecer se hicieron más grandes y terminó aceptando que gustaba del chino.
Era en extremo frustrante para Mark convivir con Renjun todos los días, todo el día y no poder estar abrazandolo a todas horas o decirle lo mucho que le gustaba, no quería incomodar al otro ya que no sabía como se lo tomaría.
Lo contrario al canadiense, Renjun era una persona reservada en cuanto a interacciones físicas con otros, además de ser bastante inseguro sobre si mismo. Siempre intentaba pasar desapercibido. No solía acercarse a sus compañeros por miedo a ser rechazado, se sentía bien cuando ellos tomaban la iniciativa. Tampoco solía hablar mucho por miedo a ser ignorado.
Mark, por obvias razones, notaba todo esto pero no sabía como hacer que el menor cambiara su opinión sobre si mismo, era tan perfecto ¿Cómo es que no lo veía?
Suerte para él, contaba con la ayuda de su persona de confianza y experto en el amor: Na Jaemin.
Quien en realidad, solo se ofreció voluntariamente a ayudarlo puesto que le daba un poco de pena que su amigo sólo riera y actuara como un tonto enamorado los días que tenían practicas y convivía con Renjun.
"Todos sabemos que Renjun es una persona simple, le gustan los pequeños detalles o lindas acciones que hagas por él, en realidad cualquier cosa que hagas por él creeme que lo notará.
Jeno y Renjun no son muy distintos. Yo solía escribirle cartas de 8 páginas a Jeno prácticamente todos los días y me funcionó, puedes intentar lo mismo, aunque no muy extensas, no creo que a Junnie le guste. O puedes comprarle cosas que le sean útiles, yo que se. Ya te ayudé demasiado."
Definitivamente un experto.
El consejo de Nana lo había hecho decidirse: tenía que hacerle saber a Renjun lo lindo que era.
