''¡Hijo, abre tú!''' Su madre lo llamaba, ¿acaso ya no podía holgazanear tranquilo? Recién hace tres días atrás, habían ordenado y puesto todos los muebles, su cuerpo dolía, aún así, a regañadientes, se para de su cama y corre hacia la puerta principal.
La abre y detrás de él hay un hermoso hombre mirándolo, éste tiene el pelo absurdamente negro, un tatuaje de luna, morado, en uno de sus ojos, y una línea gruesa debajo de su labio inferior, también morado.
Y se queda con la boca abierta, es hermoso.
En su mano él trae un pie de manzana, y le indica para que lo tome, acto seguido, busca rápidamente algo en su bolsillo, y parece encontrarlo, de este, saca unos papeles, el hombre se lo pasa para que lo lea,
''Hola, soy el vecino de al lado, tengo mutismo selectivo, por lo que no hablo en ciertas situaciones sociales,
¿Quizás...?
ya has visto a mi hermana (quien me ha obligado a venir a saludarlos), les doy la bienvenida, si necesitan algo, me avisan a mí o a ella.
Con cariño,
Su corazón parece saltar.
...Aphelios & Alune.''
Lo ha encontrado, después de tantos años buscándolo, investigando sobre el culto, pareciendo loco preguntando en las calles si ha visto al chico o si conoce sobre un culto llamado Lunari, después de tantos años llorando y sufriendo.
Ahí está su chico.
''¿Aphelios...? ¿Phel...? ¿Phel, pastelito, eres tú?'' Su voz se quiebra, y no le importa si quizás se haya equivocado, no le importará si el hombre le mira raro, pero eso nunca pasa.
Él entra, y a Sett realmente no le importa, toma el pie de manzana y lo deja en cualquier mueble, para luego acercarse a Sett, tomar de su mano, y asentir.
''Bienvenido, Sett''
Y el vastaya no puede dejar de llorar, y abrazarlo tan fuerte como puede, está ahí, siente que en cualquier momento despertará, pero lo siente, bajo sus brazos, como él tiembla, y llora también.
''Alune me habló de ti, te vio y pensé... pensé en tantas cosas, no podía creerlo, me costó asimilarlo, tres días, pero aquí estás, creo que no me has superado, pero, ¿a quién engaño? Yo tampoco te he superado'' éste suelta una risa nerviosa, su llanto es más calmado, pero nada comparado a lo que siente por dentro, en cambio, Settrigh está hecho una cascada, sus ojos lloran y lloran, y para alegrar el ambiente, Aphelios dice ''Siempre fuiste un llorón'' para luego besarlo, y extrañaba tanto aquello.
Los labios de Aphelios contra los suyos, las lágrimas saladas corren bajo sus rostros, y el beso significa tanto para el otro, sufrimiento, angustia, nostalgia, melancolía, pero por sobre todo, felicidad, reencuentro.
''Settrigh, ¿quién es-?''
Un jadeo alerta a ambos, ella está completamente impactada ''¡¿Aphelios?!'' velozmente se acerca, y abraza a los dos hombres. ''Mi niño... ¿Cómo has estado? No te fuerces a hablar si no quieres, ¿vale?'' La señora lo toma de las mejillas, y para luego volver a abrazarlo, presume que no puede hablar por tantas lágrimas que caen, como él tartamudea, intentando buscar las palabras correctas.
Un llanto extra los hace mirar por el pasillo, allí está Alune, ''No lloren que me da pena'' y Aphelios le hace un espacio para que se meta al abrazo.
Está completo.
Settrigh por primera vez en años se siente completo.
Aquí está su hogar, su chico, su má.
¿Qué más necesita?
ESTÁS LEYENDO
love's destiny. [settphel]
Fiksi Penggemar''¡Phel! ¡Prométeme que siempre estaremos juntos y nos casaremos cuando grandes!'' Settrigh gritaba hacia la ventana de la otra casa, totalmente sonrojado. Aphelios chiquito, sentado cuidadosamente en el marco de la ventana, respondía ''¡Te lo prome...