Odio que aunque lo intento siempre caigo, solo me dicen que me levante y siga pero cuando ya tienes las rodillas sangrando de tanto caer es muy difícil seguir .
Odio tanto el dolor de mi corazón que parece solo empeorar y no mejorar.
Odio querer mejorar y verme solo fracasar.
Odio cada día levantarme y ver que nada cambia
Odio despertar de un sueño donde realmente soy feliz y darme cuenta de mi realidad
Odio darme cuenta que jamás voy a sanar como quiero, ya que la cicatriz siempre estará presente.
Odio darme cuenta de cuanto asco me da al verme al espejo.
Odio creer que realmente estoy mejorando y darme cuenta que realmente sigo igual de dañada
Realmente lo odio tanto.