Adrien es un chico con una reputación de chico malo en la universidad, y su novia y amigos todavía más.
Sin embargo cuando Marinette se convierte en el blanco de una "broma" todo terminará volando por los aires.
🔥Tiene mucho contenido sexual y tema...
Después de una semana después de lo sucedido empecé a preocuparme por algo.
Tenía un retraso en mi periodo.
Al principio me preocupé muchísimo, pero luego recordé que me había tomado la pastilla del día de después a tiempo y que no era posible la barbaridad que se me estaba pasando por la cabeza.
Sin embargo, quise buscar los efectos de la pastilla, para asegurarme y no preocuparme.
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Cuando leí eso me despreocupé completamente y seguí con mi vida.
Sin embargo, 3 semanas después, seguía sin tener novedades.
Era cierto que mis reglas eran irregulares, por eso, volví a quitarle importancia.
Además, luego de unos días, al fin manché, descubriendo que finalmente me había bajado y me relajé completamente.
Me levanté con un fuerte dolor de cabeza, pero no le di importancia y me marché a la universidad.
Allí, me encontré con Alya y nos saludamos.
Aly: ¿Cómo estás amiga?
M: Bueno, hoy me he levantado con dolor de cabeza... Creo que me quedaré algunas horas y me iré.
Aly: Vaya... Deberías de tomar algo... Oh tía, hoy había que redactar un poema, ¿quieres mejor no hacerlo?
M: No, estoy bien, puedo hacerlo.
Aly: Era de amor o desamor ¿No?
M: Sí
Alya me miró.
Aly: ¿Segura que estás bien?
M: Sí, lengua es ahora, después me iré a casa.
Aly: Está bien.
Me encontraba muy regular, pero aguanté a que la gente hablase el poema hasta que me llegó a mi.
Noté la vista de todos sobre mí, y eso me puso algo nerviosa, pero traté de relajarme y comencé con el poema, de desamor.
M: Lamento que tus ojos no se iluminen al mirarme. Lamento que en tu mente no haya espacio para mí. Lamento ser invisible en tu vida. Lamento que cuando estés cerca mío, no sientas que te falta el aire, ni que tu pulso se acelera. Lamento que me mires indiferente. Lamento quererte, no puedo evitarlo... Pero por sobre todas las cosas... lamento no ser como ella. Porque sé que ella es tu primer amor. Y he leído demasiados libros como para saber, que nadie se queda con el segundo.
Después de redactarlo la gente me miró, aplaudió (como a todos los demás) y la profesora me felicitó (como a la gran mayoría)
Me levanté para marcharme, pues el dolor de cabeza aumentó, pero sonó el timbre y todos pudimos salir.
