Adrien es un chico con una reputación de chico malo en la universidad, y su novia y amigos todavía más.
Sin embargo cuando Marinette se convierte en el blanco de una "broma" todo terminará volando por los aires.
🔥Tiene mucho contenido sexual y tema...
Desde ese momento, hasta que terminamos la universidad, Adrien y yo teníamos un trato cordial y bueno. Pero no llegamos a tener una relación más a allá de eso.
Luego cada uno se dedicó a su propia carrera, él se fue a otra ciudad y yo, también.
Ahora, tenía casi 28 años, tenía otra mentalidad, otra vida...
Además... Mis padres fallecieron, en paz, aunque sí, los perdí, así que tuve que seguir por mi misma con todo.
El trabajo estaba más tranquilo, y por fin pude regresar a Francia, mi maravillosa ciudad natal.
Quise relajarme y tomarme un café y un croissant, así que me senté en una linda cafetería.
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?: ¿Marinette? ¿Eres tú?
Miré hacia la voz que me hablaba.
M: ¿Adrien? Oh Dios mío, que de tiempo, porfavor, siéntate.
Ad: Bueno, gracias *simpático y alegre*
Los dos nos dimos dos besos en las mejillas.
Y aunque me parecía imposible, se veía mucho más guapo que hace 3 años. Además, las facciones de la cara y su cuerpo, eran más adultas.
E iba vestido de negro, lo que le hacía ver mucho mejor.
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Además, ya no solo llevaba un pendiente en la oreja, sino en las dos.
{Algo así, pero en las dos}
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Adrien se sentó enfrente de mí.
Ad: ¿Como te va todo?
M: Bien, ¿Y a ti?
Ad: Bien, también.
M: ¿Hay alguna novedad interesante?
Ad: Nah, nada de nada.
Los dos nos reímos.
Ad: ¿Y tú?
M: Bueno, quizás alguna que otra mala noticia pero bueno...
Ad: Oh...
M: Mis padres fallecieron hace 2 años...
Ad: Joder.. vaya, lo siento muchísimo.
M: Gracias.
Ad: No sabía nada... Si no te habría contactado...
M: No te preocupes... *Sonrisa suave*
Ad: Bueno, yo en mi vida no han cambiado muchas cosas, aunque creo que yo sí que he cambiado.
M: ¿Ah sí?
Ad: Sí, me siento otra persona, más maduro, más consciente de lo que hago...
M: Uhh que bien. Yo también he cambiado en muchas cosas... Como mi forma de ver la vida... Entre otras cosillas.
Ad: *sonríe* Bueno, entonces de cierta manera si ha habido novedades en nuestras vidas.
M: *risa timida* sí, así es...
De repente el teléfono de Adrien sonó, interrumpiendo nuestra conversación.
Ad: Discúlpame, es solo un momento. Es algo del trabajo.
M: Sí, claro, adelante.
Adrien salió un momento de la cafetería y habló por teléfono, y tras un par de minutos, volvió junto a mi.
Ad: Ya he vuelto. *Sonrisa*
M: ¿Quieres que te invite a un café?
Ad: Me tomaré un café, pero no dejaré que me invites, yo te invitaré.
M: *risa* Está bien.
Adrien y yo estuvimos mucho rato en la cafetería, poniéndonos al día, riendo y hablando sin parar mientras tomábamos nuestros cafés.
